Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Mitológicos

Kraia y los 3 dragones.

Kraia estaba sentada en su habitación decorada con miles de pósters. Era por la mañana, y los pájaros emitían su suave trinar de todos los Domingos. Leia un libro de leyendas, perfectamente ilustrado. Al ver el boceto de un dragón, recordó aquella experiencia que había vivido hace tres años, la alocada búsqueda de el Núcleo del Dragón. Recordó a sus mascotas que ya no tenía, y al miedo pasado. Pero todo se había ido. Pankthor se perdió en un día de tormenta. Shitry aún andaba por la casa, casi invisible. Tan solo acudía a la hora de comer, había perdido las ganas. Pero eso sí, las cosas malas dejan lugar a unas buenas, y, ahora, su padre le había amaestrado un caballo salvaje, que montaba sin silla. Hacía mucho calor por la casa, y decidió ir a dar un pequeño paseo, antes de comer. Despidiendose de sus padres, cogió a Spank, el caballo, de la pequeña cuadra, y se encaminó hacía lo que antes había sido el bosque escarlata. Ahora era un gran lago color amarillento, que ni cegaba, ni era escarlata.
Se sentó en la orilla del misterioso lago, observando cada onda del mismo. Ahora, Kraia y sus padres vivían en una casa solitaria, encima de una llanura Cercana a el tercer planeta. Mirando el lago, descubrió una silueta imaginaria reflejada en sus aguas, que mostraba a los tres dragones volando por el cielo. Dracotlus, Kakndrak, y Ketzal. Una lágrima resbaló por la mejilla de Kraia, creada por el sufrimiento del recuerdo. Las ondas que produció borraron las imagenes de los dragones. Pasó mucho tiempo allí, quieta, observando el lago, hasta que se cernió la oscuridad de la noche. Cabalgando hacía su casa, fué mirando las constelaciones. También vio un dragón formado por estrellas. Tardó un poco en llegar a su casa, el tiempo suficiente para dejar los recuerdos atrás.
-Hola, padre.
-¡Pero cuanto has tardado, Kraia! Ni que hubieras ido en busc... -El ¡A cenar! de la madre de Kraia interrumpió la famosa frase. La cena era pescado, nada más natural pues su padre iba todos los días a pescar, el único medio de comida. A veces, también cazaba en las colinas algún que otro ciervo. Después de cenar, Kraia se tumbó en su cama. Después de pensarlo unos minutos, se volvió a levantar, y fué directa hacia su balcón, lleno de violetas, para coger el telescopio, enfocarlo hacía la misteriosa constelación de dragón, y observar... Vió lo que parecía una gran bola de fuego, que formaba el ojo. Parecía tener muchos colores.. Kraia tenía mucho sueño....
Iba Kraia por el paso del turón, y, sin pensarlo, hechó a volar. Un dragón, Dracotlus, fué hacía ella y la puso en su lomo; ahora iban volando a una gran velocidad. De repente, de metían dentro de el Lago escarlata, que ahora si que cegaba. Pero Kraia no tuvo ningún mal, sino, que sumergida bajo el agua con el dragón, vió el fondo, lleno de coral. Saltaban por el agua, como si fueran una montaña rusa......
-¡Anda, Kraia, despierta! -En efecto, Kraia despertó. No era más que un sueño, y el telescopio seguía allí, en pie, enfrente deella.
-Tienes que ir a pescar, tu padre está un poco constipado. -Kraia, obediente, cogió su caña, pidió permiso, y fué cabalgando con Spank al lago. Los peces del lago era raros, color dorados, y medían más de medio metro. Aunque, las piezas más grandes...
Se hablaban esos días de un pez gigante, que por lo menos, alimentaría a una familia durante un mes.
Varios pescadores afirmaban que medía dos metros, cosa casi imposible.
-Bueno, -pensó Kraia lanzando la caña e imaginando su suerte.
-Puede que exista, pero la posibilidad es casi nula. Y si lo pescara... -Un fuerte tirón interrumpió a Kraia. Parecía un pez normal el que tiraba. A medida que iba tirando, se iba haciendo cada vez más pesado, hasta que no pudo más. Faltaban 11 metros para coger el pez, cuando estiró tanto, que lanzó a Kraia al lago.
Algo la tiraba fuertemente hacia abajo, y no podía remediarlo. Abrió los ojos, le faltaba el aire, y vió un fondo rosado..
Cuando Kraia despertó, estaba en el universo...
veía las estrellas girar entorno suyo, y veía los planetas.. Lo raro es que podía respirar..
-Kraia. -Dijo una voz telepática detrás suyo.
------------

Kraia y los 3 dragones se está haciendo largo, así, que dentro de un tiempo, podremos ver el siguiente capítulo.
Datos del Cuento
  • Categoría: Mitológicos
  • Media: 5.45
  • Votos: 156
  • Envios: 2
  • Lecturas: 6307
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.188.158.92

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.633
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.508
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 53.552.815