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Gallos de la medianoche1

Un día común como si fuera un fin de semana o como lo es hoy primaveral sin rosas, fantasmal viviente, las horas sobre la neblina transcurren no muy deprisa, con las canillas frías que antes estuvo calientes, despertarse, salir a trabajar envuelto su bufanda, con la preocupación de no llegar tarde, otros con el cuello descubierto, estornudando seguidamente con la nariz mojada y tupida, siempre no falta alguien que tenga una botella de alcohol, por debajo el pantalon o debajo la manga, para mitigar el frío, dicen: Ese es su argumento desagarrador o un cigarro elaborado con sus propias manos, recogiendo tabaco del huerto, envolviéndolo en un pedazo de papel, pegado con la saliva; salí a trabajar mitad de esa situacion tempestuosa, como lo solía hacer, caminaba muchos trechos, a veces empapado de sudor por el espeso muladar acompañado de ratas, cucarachas y hormigas mi fuerza de trabajo aun no iniciado, intacto, iba andando trastabillándome, dándome sueves tropezones, desmoronando las piedras del camino con la punta del zapato, me encontraba con seres de exiguos recursos humanos a cada paso que en él tendían la mano y observaba que se empobrecían cada vez más, sus ojos tristes estaban mirando hacia un excelso vacío, oquedad infinita, ganas me daban de acompañar su dolor sentado al costado de un basural, muladar dueños sin avatar por excelencia los perros en donde algunas veces las bazofias sirven de alimento, catando subrepticio tomate acuoso apestando al pie de una bandeja de plástico que había una salsa del día, malograda, sin duda la mayoría de veces las zanahorias siempre se conservan bien, aunque algunas veces se extremezclan entre escremento decían unos niños con sus latas y bolsas sucias repletas otros medio llenar, estaban contentos porque hoy comerán algo junto con los perros, aves.
Juan es mi amigo y hermano considerado por la honda amistad que nos une y la pobreza que compartimos. Juan no tenia a nadie más que a su madre que padece de una terrible enfermedad, epilepsia, constantemente tirita, hace cosas inverosímiles, funesta enfermedad con ataques, es triste observarlo vive en su modesta morada, sólo con la bendición de Dios así dice, cada vez que alguien comenta sobre algún polémico hecho que llamamos comúnmente, democracia, absolutismo político, globalización, deuda externa, Pobreza sinónimo de muerte; hay familias sin un pan, ni un pan seco, con ojeras que parecen huecos hondos, pozos, rostro colgado sobre el cuello de tanto trabajo, fuerza de trabajo entregado inutilmente, acabando con su vida, augudizado mas con la necesidad de dinero para cualquier emergencia, estando en la pauperrimidad absoluta, que ni un pan de ayer se ve, a pesar que trabaja árduamente, sacrificandose.
Juan comenta siempre agarrandose la cabeza, ¡ésta es la sucia ciudad en que vivo!, allí estaba al costado de una piedra, baño de los perros, piedra grande que sirve para avizorar mas la ruidosa ciudad, abrumado de tanto prejuicio y corrupción del país, que desconoce, pensaba en voz alta; sí tuviera un rico pastel, fuese bueno lo pasaria mejor, como comen los que tienen dinero, o quizás una torta como ví en un cumpleaños el año pasado, Raulcito ha de ser feliz comiendo y tomando leche en la hacienda de su patrón, pero allí viven como esclavos, les castigan algunos días con ayunas, a de ser seguramente agraviado nuestro estomago, les hacen trabajar como bestias y no pagarlos es criminal, muerte lenta, trabajan para un plato frio de comida, mas bien las sobras, de esta manera recorda a su predilecto Raul amigo.
Juan es un muchacho con una gran fortaleza, de una brillante imaginación, le fascina leer a Víctor Hugo, Mariategui, despierta mas sus inquietudes leer a Marx, siempre quiso conocer el manifiesto comunista, en que consiste, se pregunta a cada instante porque no me enseñan esto en el colegio o quieren que se lo sepamos por nuestra propia cuenta, algunos desconocemos toda nuestra miserable vida, decía cabizbajo con su rostro de pipiolo mirada inocua, de ser antes bragado, su tez de una olla achatada de los lados, con una frente de una pantalla de monitor, unas líneas que cruzaban su frente que se transformaban en arrugas con el sufriemiento y el tiempo, sus ojos a simple vista saltaban como fueran caerse de desnutrición tañendo estos cada instante.
Comenzaba a mirar el mundo, trémulo adolescente, sus piernas tiritaban cuando alguien se le ponía en frente, trataba de esquivarlo de una manera u otra, ya sea tapándose la cara con su brazo que parecía un palo seco, un simple hueso forrado igual que su cuerpo escuálido, su mamá le dice que se siente en el banco, diseñado la primera de una piedra labrada con un cuero de una oveja encima, para que no entre el frió por atrás, no resistirían un constipado catarro, entre ellos se contaban que una vez murió un hombre tropezándose saliendo de su casa con un cuerno de un buey, prosiguiendo el cuento, un indefenso niño murió con la gripe, es a través de ésta efemérides en froma de cuento se cuidaban; El otro asiento ya no era necesario un cuero porque era de maguey, los asientos hacían un buen empalme con el piso, asentaba con la tierra, como estuviese puesto de base cemento, cuando su mamá decide decir su más escondido secreto, el nombre de la enfermedad que la estaba matando, Juan de inocente pensaba, cuando estaré grande seré así. Enfermedad suplicio y desesperación para la madre y para el hijo.
Un día la mamá se agrava sin duda, no hablaba, miraba con unos ojos blancos volteados, sibilinos, estaba muy enferma, que baño al niño en una laguna de lagrimas, llora sin cesar. La madre inconsciente, mordiéndose la lengua, trémula, pálida, de su boca salía abundante espuma, como una producción de burbujas, jabón. La desesperación aumentaba a cada instante, su ritmo cardiaco más acelerado.
(epilepsia que no habia recibido ningun tratamiento. Enfermedad que la tenia aquejando muchísimos años hasta que hoy es mucho mas fuerte)
Juan tartamudeando por el fuerte golpe que dio su madre al caer precipitadamente al piso ¿Qué hago? dijo, ¡No tengo a nadie! ¿A quién recurro? Voy donde mi vecina a ver que dirá, ¿Me podrá ayudar?.
¡Vecina!, ¡vecina!,... por favor me puede socorrer mi mamá esta enferma y no sé que hacer...
Rosario asustada salió corriendo pensando que había un incendio o quizá algo peor, exclamo.
¿Qué pasa hijo mío, que tienes, porque esas lágrimas, tus pies están lastimados, pasa para curarte.
Juan corrió descalzo hasta su vecina, embarrado los pies de sangre mezclado con el polvo y pedazos de vidrios hacían un bulto más grande en sus pies; parecía como si estuviese puesto medias rojas.
Venga corriendo, mi mamá esta grave, y yo desesperado lo peor no tengo para comprar la medicina.
- vamos a verlo...dijo, despues de ponerse algo mas abrigado.
Juan señala a su madre, diciendo aquí esta, desde el costado de la puerta.
Enjuto, alicaido, enclenque, con sus pantalones haraposos, rotos lleno de mugre, medio caer, descalzo, con una mirada angelical divisa a todos que pasan, con una mirada firme, melancolica, manifiesta sufrimiento estancado, sus canillas delgadas se asemeja mucho a un palo de escoba, tiene una nariz acusadora, parece algunas veces con su nariz señalar, lanzar maldiciones, pretendiendo hacer una acusación.

La madre no reaccionaba, tendida en suelo frío, emergía sonidos extraños de un animal cuando esta en inanición, antes se estaba moviendo.
Como estas Lucia, dijo la vecina angustiada, luego dijo: Juan ve a traerme un trapo para ponerle en la boca, ¡esta mujer dios mío! se ha sacado un pedazo de su lengua, anda a comprar una pastilla, pero antes pregunta que es bueno, pa¨...espero ojala que no hagan experiementos con sus atibióticos con nosotros.
La sangre cubría toda su cara, una gran parte de su pecho y el piso.
Juan obedeciendo sus ordenes salió corriendo, diciendo.
Si señora, cuídemelo mucho por favor, yo la quiero!!!
- Corre, corre pues, no lo ves a tu mamá ¿que sé esta muriendo.?
Juan Decía desesperado:
Ahora la farmacia esta lejos, no me alcanza para el ómnibus; eso no es problema, dijo. Sus heridas de sus pies volvieron a sangrar, infectándose, las piedras filudas han hecho surcos en este pie indefenso, la herida no podía impedir que siga su rumbo, decidiendo correr.
- Juan bajaba los silenciosos callejones oscuros, donde vivían los gallos de la media noche que sonreían dislates, alucinando por el exceso de drogas, cortados el rostro y una parte de su cuerpo. Lóbrego callejón guarida de los delincuentes, que le pregonaban con voz fuerte, ven a donde vas; Juan no les prestaba ni la mínima atención y pronto no sabia que hacer al verse rodeado por todos ellos; Juan entre su mente decía, estos malhechores, drogadictos me van a detener, mi madre me necesita
Al verse rodeado de un desagradable olor a marihuana, cigarro y alcohol, gritaba de cólera diciendo. Déjeme ir mi mamá está enferma y necesita sus pastillas, por favor déjeme ir.
- Tóma un trago y te vas dijo: un joven de rostro desfigurado y poco amigable.
No, yo no bebo alcohol, ¡me voy!.
De pronto se levanto una impía sombra y dijo: ¡de aquí no te mueves!
¿ Qué dicen Uds.? Era un niño de aproximadamente 12 años que apenas aprendía hablar, compeliendo a quedarse.
- De verdad aquí te quedaras hasta que nosotros te dejemos en libertad. Aceptas. ja, ja, ja, ja...
Por eso tienes que beber y consumir la droga que hoy te invitamos y luego te venderemos ¡aceptas!.
Rosario se angustiaba porque ya hacia horas que no regresaba.
En donde estará Juan. De mi amiga lucia se empeora cada segundo, cada minuto más su enfermedad, es una tremenda agonía, que padecemos, decía con la boca abierta y las manos como estuviera alabando a Dios, o simulando cargar un bebe.
No puedo consumir drogas que luego me pueden hacer arrepentir de haberlo hecho, ¡no me pueden obligar!. ¡Les digo que no, no me lo pidan por favor!. Mi mamá me enseño que esas cosas matan y destruyen familias y sociedad dijo Juan en voz alta.
- Conque con valores de una madre. ¡no!. ¡Toma y cállate!
No. Se los pido de rodillas, hágalo por mi mamá que esta esperando sus pastillas, decía derramando sus lagrimas, ellos los gallos de medianoche, se mostraban indiferentes e implacables.
En esta noche cantaban las golondrinas, maullaban los perros, los niños cantaban un coro en la iglesia cuando pasaban las lagrimas , un pequeño riachuelo por las veredas, y calles, lagrimas cristalinas, todos que la miraban también lloraban, Juan pensaba, como todo fuese distinto si los cristianos cumplieran lo que nos dice Jesucristo, vio en su pecho de los drogadictos a cristo pegado que lo besaban y daban generoso golpe de devoción sobre las desnutridas mejillas de aquel confundido pueril muchacho..
- Ábrale la boca, dijo un hocicudo con un elevado prognatismo, de aliento despreciable a tabaco, y alcohol, con la barbilla rala, teñida, del mismo modo que sus mechas.
Le agarraron de los pies y de las manos.
Él no se dejaba, se sentía muy asustado y desesperado mientras que los forajidos embrutecidos por el opio y el alcohol, seguían insistiendo hasta lograr su objetivo. Les imploro de rodillas déjeme ir mi mamá sé esta muriendo.
Arrastrándose junto con la botella un tuerto, cojo, dijo: - miren esta mal – tomó un poco conciencia, su pie alguno de Uds. lo ha pis¨- idiotas miren que han hecho, lo han pisado sus pies, sangra como mi pierna cuando un auto demolió al pasar. La sangre se cuaja en el piso.

Juan tuvióse la oportunidad de ver a uno colgado las tripas, cayéndose de su barriga drogado pidiendo dinero por las calles para que se lo cosan decia, así estaba todos los días, hasta que hoy le ve igual tapado con un periódico, sangriento y doloroso corte por decisión propia..
Luego abriéndole la boca le hicieron comer la pócima, llenándole también de un barato alcohol comprado en la clandestinidad, era una mezcla de metano con agua y un poco de alcohol etílico.
Luego de todo la cuestión de la temida pócima, le quitaron todo su dinero dejándole en la intemperie inconsciente tirado en la calle, tras el verdugo suceso, transcurría el tiempo y seguía inconsciente, abandonado como un perro y los que se hacen llamar gallos Juan en esos momentos, embriagado involuntariamente, perdió el conocimiento. No le importaba nada ni nadie, solo pedía mas... pero ya no le dieron...

Cuántos jovenes sin oportunidades entorpecen sus mentes con la droga, cuántos genios se pierden en las calles, Newton, Einsten, naciendo el pandillaje de la impotencia politica.
Reaccionando volviendo a sus cabales Juan se recuerda a sí mismo, se acuerda de su mamá que estaba grave, apoyándose de sus manos se levanta e intenta caminar, caminando como si un pie ganase al otro, continuó.
Como me pudiese secundar mi amigo, no puedo caminar, el me sirviera para apoyarme de su hombro decía mirando los dedos, tobillo hinchándose.
Maldice su tiempo y su espacio y principalmente a esos bellacos, revisa los bolsillos sus monedas para las pastillas era vano la búsqueda, sé echó en un interminable llanto, llora sin cesar golpeándose el pecho y golpeando el piso. Dice:
¿Qué mal hice yo señor, para que me lances todo tu odio?.
¿Porqué pudo pasarme esto a mí? ¡Mi mamá me espera!
Dios tu que todo lo ves y todo haces con tu prodigiosa mano, porque, la escondes cuando estoy en peligro, ahora te necesito, mi madre confía en tí, tiene mucha fé, no falta a la iglesia, da limosna, diezmo, reza noche y día y tu seguramente estas ocupado con mucho pecador..
Es ya el alba, la madrugada del otro día, no sé notaba todavía un buen crepúsculo de amanecida, permanecía oscura y fría, garúa caía como fuese decir que me avizoren, caeré despacio y tupido en las calles de la ciudad de Lima, mirando al cielo Juan dijo: Dios muestrate, muestrame un señal y luego bajando despacio la cabeza ve un perro, perrito de unos días de nacido abandonado al costado de la basura, merodeando por allí perros todos flacos, su esqueleto les delataba que eran perros sincopándose, animales vivientes, la mayoría de ellos con sarna, cuando en estas horas del amanecer decide irse cargando al indefenso animalito se lo llevo de lastima porque no abría bien los ojos. La gente aun todas dormiditas, soñando sus sueños dulces e irremediables sin poder despertar, haciendo vivir sus pensamientos irracionales sin olvidarse hasta en el sueño, mañana llamare a la señora que lee el horóscopo para que me vaticine el mañana que será de mi vida, me saldrá bien este negocio que pienso realizar, me ira bien en el amor, tienen mucha publicidad, ¿será cierto?.

Comienzan cantar los gallos, Juan veía caminando silentes, sintiendo imager de devoción, beatas entrando dando trompadas apisonadas dentro la caterva, entrando por las puertas de la iglesia con un cedazo para purificar sus palabras, en la calle caminaban como fogueandose golpear su pecho, para no fallar en la hora propicia. Se escuchaba desde lo distante que emergía la voz interna de una señora, dormida profundamente aún no sentia que cantaban los gallos, obviamente porque no era la hora de la señora de despertarse. 5.15 AM.
Decide regresar a su casa, llamado por un mal presentimiento, no sabia lo que realmente estaba sucediendo, subía preocupado, empuñado al animal pegado en su pecho, dándole ternura y calor, no pudiendo comprar las pastillas, no perdiendo de vista su casa, poniendo todos los ojos sin dejar descuido, volteando una mirada profunda de abandono al no resistir el dolor de sus pies.
De pronto vio una luz que daba resplandor, fúlgido inigualable a su casa, los vecinos llamados por la curiosidad asistieron, muchos y muchos, Juan a un no se imaginaba él porque de esta congregación.

Juan entra alicaído por las puertas que se desarmaban de viejas, encontrando a Rosario junto con su madre cubriendo su rostro, velando a su querida madre, exequias que nadie querría tenerlo, mucho menos el propio muerto, cuatro adobes y una madera, donde yació su cuerpo, por la eternidad.
Decaimiento total quedando atónito, enmudecido que ni llorar podía, por el fuerte impacto, los ojos le brillaban y luego se amilanaban como el de un condenado, no pudiendo cavilar lo sucedido, soltó al animal este cayó al piso, luego cayó él.
Después de haber enterrado a su madre en un cerro de los olvidados que su vecina pudo saldar, un barato y simple ataúd que hicieron una colecta.
Ya después de haber transcurrido mas de una semana del fallecimiento de su madre, Rosario tenia albergado a Juan en su casa. Desde la muerte de su madre, estaba melancólico, triste que ni comer quería, extrañándolo con nostalgia, recordando que alguien le diga: si puede salir debido a su mocedad, o quien la pueda reprimir cuando no llegaba a la hora del colegio o cuando salía muy tarde del colegio por jugar con sus amigos, quizás cuando sé olvidaba de hacer las tareas, hacerlas cumplir, con afecto que una madre sabe dar valores, como el amor al prójimo, valores incalculables que nadie mas las puede entregar desinteresadamente por amor a un hijo.

Rosario le decía a Juan que vaya al colegio, que no deje de asistir, porque lo decía:
Porque, tu mamá te mandaba al colegio, porque quería que su hijo fuese profesional, y no como esos vagos que merodean las calles en búsqueda a quien quitarle la cartera.
Se sentiría triste y defraudada tu madre, si estuviese viva, tienes que hacerlo que se sienta orgullosa éste dónde éste.
En el recóndito de su mente Rosario decía: pero se sabe que la plebe es difícil que ha florecer llegue, porque la riqueza de la burguesía es inversamente proporcional con la magra economía de las personas indigentes, inopes, ellos aumentan vertiginosamente sus caudales de riqueza mientras que del pobre disminuye. Pero no hay que ser pesimistas.
Juan replíqueselo.
Si pero, no sé lo que tengo, asisto al colegio y me encuentro con el recuerdo de mi madre, estoy caminando por la calle me acuerdo inmediatamente de ella, no sé que hacer es un martirio.
En todas partes y lugares que veo recuerdo el amor que me heredó. No es que sea chocho, sino lo que tengo es mucha pena, y quiero pedirle un favor, puedo en Ud. Encontrar a mi madre o decirle mamá, porque aparte de Ud. No tengo a nadie más. Estoy en la orfandad me siento solo, y en un momento determinado me pregunto que seria de mí si no le tuviera. Quiero tener calor de madre, junto con mi cachorro, juanchi.
Rosario con las lagrimas en las manos endilga: es triste lo que dice tu corazón por medio de tu boca, yo a ti Juan, te quiero como si fueras mi hijo desde que naciste, así que no hay problema entonces en decirme mamá; díciole lentamente, conmovedor anda a cambiarte hijito, porque te vas hacer tarde al colegio.
- Sí ahorita
El polvo, las piedras las aislaba de la vida, que es el agua, Rosario entrega su balde con un pequeño agujero a Juan y dice: Por favor antes me puedes pasar un balde de agua, yo, ya no puedo estoy vieja, tendria que caminar mucho, ya hasta en mi mente ando.
- Sí... - Aquí esta el agua, nos vemos por la tarde, agur.
Gracias Juan, dice la desconsolada mujer que ya no podía moverse con facilidad, trastabillándose.
Al estar ya dentro del colegio, se siente solo porque a nadie conocía entra como si para él fuese un mundo distinto, un mundo en el cual se tienen que medir nuestras acciones, en el aula que en la hora de la ausencia del profesor ponen en manifiesto la bribonería que vulneran hasta los pétreos sentimientos, un mundo en el cual el fuerte se salva por su tenacidad, poderío y voz tajante en dar ordenes, más el enteco como Juan caía sumiso, se caía a cada paso, por la supuesta broma que hacían los que se denominan sus amigos al ponerse como piedras en su camino.
Juan cansado de tanto abuso, les dice que era suficiente.
- Me estas tomando de tonto o que es lo que sucede, si quieren mi amistad, gánensela, pero no ruinmente; Seguramente Ud. Son masoquistas.
Dígame, vienen a estudiar o hacer gasto en vano a sus padres; porque sus padres, yo sé que quieren lo mejor para sus hijos, lastima que ya no la tenga presente a mi madre. Pero Uds. Si la tienen y deben llevarle satisfacciones y alegría, para no hacerla sentir mal.
Echase a reír todo el grupo, diciendo:
- Que tiene este idiota, mira nosotros estamos aquí porque nuestros padres nos coaccionan hacerlo, trabajan bastante para que nos matriculen en esta escuela, sino yo que tengo que hacer aquí, los profes no quieren enseñar, mas se preocupan en prestar mas interés a sus laudables protestas, pidiendo al gobierno que aumenten sus miserables sueldos, mas me llama la atención los jubilados que no pudiendo caminar salen de sus casas, dilapidando sus ultimas palabras y sus pasos.
- Miren, todos los que son ciudadanos, son tontos porque estudian mucho y luego los empresarios de Perú los explotan, eso es lo que quieren; lo que gana un buen profesional en un mes yo lo gano en un día o dos. Así de fácil, en este mundo tenemos que aprender a mostrar nuestra supremacía, para tener subordinados, caso las colonias, porque existen las colonias, las colonias es la sangre, para el murciélago, el pueblo es la colonia y el murciélago todos los conocemos tácitamente, quizá no entiendas, hablo de los bloques económicos, los países tercer mundistas.

Si el gobierno no se preocupa por la mayoria de sus pobres, terminara undiendo a sus pocos ricos.

- Estas equivocado Manuel, dijo Juan, que pasaría en el hipotético caso, que todo no te salga como has maquinado. Vienen la policía y te encuentran con las manos en la masa y te privan muchos años de tu libertad, aunque ya no pueden, no somos libres, causarías dolor en tu casa, porque tus padres estarían pendiente de ti, visitándote en maranguita cada semana, si los permiten el ingreso, porque hasta donde mi razón, deja ver, las familias pobres les niegan la entrada, por encontrarse en cutre estado, sucios.
- Se ve que tú Juan no sabes todavía nada de esto, si quieres te enseño y podemos trabajar juntos.
- No, me niego rotundamente, me voy, que perdida de tiempo.
Llegando a su casa en la tarde...
Rosario mira detenidamente , extendiendo su mano sobre su decaído rostro, acariciando su cabello, dando palmaditas en la espalda; encontrando antilogía, tristeza y fastidio en el rostro de Juan, y le dice:
- Que té pasa hijo.
Estoy indignado en ver al pobre, empobrecer más por las clases sociales que por el mal uso de la propiedad privada la gente se aliena y se empobrece...
El pobre, que es pobre más cerca de la miseria está, mas adelante desconocerá el dinero. Pero sabemos al final que no es delito ser pobre, es un designio neoliberal.

En las dos clases sociales se sufre, es cierto, somos de carne , en verdad yo quiero ver a un pobre enfermo, grave.
Mamá; hoy en el colegio, les observe a mis amigos que no piensan más que en el dinero, el dinero les tiene cegados a mis compañeros, dinero quieren para sacar a su enamorada a pasear, dinero para comprar marihuana, etc. Si sigo, podemos llegar a conclusiones verdaderamente dramáticas.
Esto explica implícitamente, qué valores los imparten sus padres explotados que viven con apenas tres soles diarios, estamos todos desnutridos.
Rosario no podía parafrasear con exactitud sus pensamientos no pudiendo enfocar el meollo del asunto, su lengua se hace un nudo al pronunciar precisamente la dicción oligarquía ni mucho menos puede hablar sobre el sistema capitalista e imperialista, yo no encuentro nada perverso en este sistema decía, para justificar y no quedar mal ante la gente, orgías demagógicas, si sé de que se trata. Su boca y su mente esta sometida al silencio, esta debajo un inmenso muro paralizado su cuerpo sin poderlo rodear, cuando se preocupa en buscar un pan, se olvida de todo, para mitigar el feroz hambre que todos los días se convierte en el empedernido enemigo a matar.
Rosario tenia miedo de expresarse, de abrir la boca; después mas de 500 años de dominio es notorio y comprensible, ella como a de ser decía: Esto no esta bien que andes diciendo, porque yo ya no quiero tener problemas con la justicia.
Mejor hijo vamos dejarlo ahí nomás porque a mi no me gusta mas pobreza ni la cárcel.
Juan áseme un mandadito, cóbrale a la señora Fausta 2 soles que me debe de su ropa que la lave.
- Ahí voy
Sin iterar mas, abrió con cuidado la puerta, que no se vaya venir abajo, bisagra carcomida del oxido, solo una resistía volátil, frágil, denominada puerta, en el interior no se necesitaba ventilación ni aire acondicionado, clima caluroso de una fogata de leña, pedazos de cartón algunas veces de boñigas, secadas y almacenadas robadas del lechero a furtivas, él los negociaba como un potente generador de suficiente calor para fundir el acero, plomo, hierro en la fragua rústica y también es útil en el caldeamiento de cal.
Sale cuidadosamente ve a su derecha, a unos cinco pasos a su propincuo amigo Pedro.
- Hola, como has crecido eh, exclamo pedro, todo inquietado, estírase la mano, pegándose sintiendo el calor el uno del otro a un mas cerca, se abrazan efusivamente, desperados y luego se apaciguaron...

Encontrándose después de un largo tiempo, mirándose los dos ojos llorosos e hicieron remembranzas de felices momentos que compartieron, Juan cuenta a Pedro de la muerte de su madre y los tristes incidentes sucedidos, Pedro, enmudece por que la quería mucho como a su verdadera madre, cayeron lagrimas haciendo competencia al piso y luego las condolencias, cuando Juan dice:
Tu sabes que cuando se nos muere nuestra mujer quedamos viudos, cuando se nos muere nuestra mamá quedamos Huérfanos, y cuando se nos muere un hijo...
Como la podremos llamar. Yo sé que en los 83 mil vocablos de nuestra impuesta lengua española no hay calificativo, yo quisiera ver morir a mi mamá, pero por ningún motivo que mi madre entierre a su hijo ha de ser terriblemente doloroso, ver descender su sangre de su sangre, su carne de su carne que es su propio hijo. Con esto me pongo a reflexionar, porque esto me consuela me da alivio, después de haberlo perdido a mi querida madre, mejor es preferible, cambiar de tema, me puedes esperar un momento hasta hacerlo un mandado a mi mamá.
La gente se paseaba inactiva mirando el piso como esa fuese la dirección a seguir, una niña también veía intranquila con los hombros descubiertos su vestido roto, en su rostro se encontraban una huella de una uña, tenia las manos y en especial las muñecas rojas rastros de algo malo le había sucedido, la niña hace unos meses que perdió sus padres, seguramente que han abusado de ella, no tiene a nadie, esta mas sola que una persona en venus dijo Juan con cierta nostalgia moviendo la cabeza, ¡ahh!!!!. con asombro abrió la boca Pedro diciendo: Vuelves rápido para seguir dialogando y para tomar una gaseosa que tengo de mi agitado trabajo y tengo que regresarme rápidamente, para que no se nieguen en pagarme, diciéndome y calificandome indolente u por omisión, que es horrible.

Cada vez que veo que pasa un joven, cualquier señor, noto tristeza en su rostro no se que tendrán, parecen disgustados con todo; pero hay que ser felices con nuestro trabajo, nos paguen o no, será justo no poder leer un libro, no poder realzar nuestros conocimientos, limitarnos en ver blanco y negro, nos presentan el color morado que bonito color, habiendo una infinidad de colores, por ejemplo el pintoresco color de una mariposa, trabajo mucho y luego fin de mes no me alcanza, mis gastos son mayores a mi salario Mínimo real, mientras que otros viven del pobre, ganando en un país que esta en el abismo,miseria, un abismal honorario, sueldo, emolumento más de los 30 mil soles y 18 mil dólares.
- Sí, por su puesto
Aquí esta mamá los 2 soles que me pagó, y sabes con quien me encontré, con Pedro mi amigo.
- Porque no lo traes para tomar un refresco o para convidarle nuestra sopa, nuestra pobreza es lo único que puedo darle, Rosario, una mujer de tez blanca, rostro flaco, ojos hundidos, labios secos por el polvo que es levantado continuamente, ensuciados, piernas delgadas, vestía de una falta, azulina oscura, amarilla que ya perdía su color no se podía saber el color exacto.

Pasa Pedro, siéntate y discúlpame por mi desatención, estoy abobado con mucha preocupación, su perrito sé corrió a acurrucarse, sentía un feroz miedo a las personas, luego brincó a los brazos de Pedro.
- No hay problema que tu y yo nos conocemos desde chicos ahora con la edad que cualquier ser quisiera tener, no tengo porque extrañarme de tú comportamiento. Yo también soy así. Por ejm. Fui ingrato un mes con mis padres, recién hoy vuelvo de mi trabajo; que por insistencia y súplica de mis padres me dieron por Miraflores, tú sabes que queda un poco lejos tengo que tomar dos carros.
recuerdas Juan las excursiones que realizábamos, recuerdo cuando tu fuiste perseguido por un perro cuando le arrebataste su comida, para podernos banquetear con los huesos que tenían un pedazo de carne, recuerdas los palazos que asentó sobre nuestros hombros de una empleada embravecida, por pedirlo pan, no lo queríamos robar planteamos la propuesta que nos proporcione todos los días las sobras de los platos y migas de pan: me despedirían si hago eso, pronunció despues de un rato estallando, haciéndonos ver estrellas de un sartenazo, sus neurotransmisores ya no eran muy eficaces, le recomendaría que comiese un plátano, puede que si les dé agilidad por ende mas velocidad en la trasmision de sus mensajes, nuestra vaina de mielina es distinta a la de otro adolescente, niño de las zonas residenciales, reaccionan mas rápido en los suburbios, los cerros abandonados, sucede lo contrario.

- Pedro, deberás no, tu no sabes que problemas tengo ahora, me puedes conseguir un trabajo por allí
Juan pero tus estudios, contesta Pedro.
- Luego puedo estudiar, además soy un autodidacta, cuando estoy en el colegio aprovecho a lo máximo los libros que tiene la liliputiense biblioteca, le doy duro al estudio, estudio hondamente los siete ensayos de la realidad peruana ¿. Ahora me importa tener algo en el bolsillo, Y a la ves para ayudar a Rosario, porque ella ya no puede lavar.
- Puedes hacerlo como lo hago yo, estudio en la noche y trabajo en el día. Por allí indagare y luego te aviso.
Entonces adiós... señora Rosario y Juan, luego les visito.
Pedro salió dándoles la mano, sintiendo manos callosas, ásperas, parecian de un chacarero después de haberlos apretado la mano dándoles un leve sacudan, también de compartir con sus mas intimas amistades su gaseosa que les había guardado con mucho amor.
Ya se hizo tarde, serenidad de los pájaros y de la gente viendo llegar la noche, para amanecer un nuevo e igual día.
Juan se acuesta después de haber tomado una taza de leche con una tortilla, pan adornado con figuritas, su pastel, torta, se imaginaba todas las noches, como quisiera que todo fuese real, cuando ha tomado en realidad una taza de agua caliente con una yerba de té con unos frejoles frios.

No se olvidaba de decir todas las noches, para pasarlo mejor decia; Después al día siguiente Rosario le dice que vaya al panadero decirle que le de pan seco, para comer e invitarle mojándole al pobre perrito, el panadero es un persona solidaria todos los panes que sobraban se los envía, de igual esperaba que vayan a recogerlo.

Lluego tienes que ir barrer tu casa, porque ya hace meses que no vas a verla, pronunciaba Rosario que algunas veces no la visitaba porque le traía tristes recuerdos
Juan le dice:
- En estos momentos pensaba ir, gracias por hacerme acordar.
Al entrar por el denso pedregal, la entrada de su casa, Juan dobló la cabeza repentinamente ver la voraz rapiña de un adinerado que quiere adinerarse más, Juan ya tenia nociones concretas, quien esta tras de un desalojo, privatización, expropiación, estaban cambiando las puertas, los adobes estaban bien cimentados los unos con los otros, pero la derribaron, comenzaron a construir en ese espacio una tienda comercial
Súbitamente puso el rostro triste, ver poseer a otros lo que antes le pertenecía, corriendo fue y hablo con los que estaban construyendo y vilmente a puntapiés lo votaron, peor que a un perro. Diciendo que haces mocoso, no fastidies estamos trabajando, pero el insistía hasta el garrafal ¡carajo! Vete.

Regreso donde Rosario y le narró tal acontecimiento. Y no acudió a su ayuda, por temor a que la puedan encarcelar, porque ya una ves estuvo en líos con la justicia, la encarcelaron.
Cuando era joven cuidaba a una niña en una opulenta familia, cicateros que un sol querían dar para el helado de sus hijos, a pesar del río de lágrimas; En donde ella llevaba a la escuela a una niña y en el itinerario de dos cuadras, entre el jugueteo, peculiaridad entre los niños, unos niños hambrientos aparecieron de improviso arrebatándole su refrigerio a la niña, niños dueños de la basura, acompañado con perros y los ratones, obviamente la niña inmediatamente le contó a su papá y la mandaron encarcelar sin ninguna contemplación, acusándola de haberse robado unas joyas valiosas, como no - tenia dinero, no pudo salir durante un largo tiempo.
Esos años pasados en la cárcel fueron terribles en un constante martirio. Pregonando su inocencia pasaba el tiempo.
Durante ese tiempo los utilizo para reflexionar y temer mas a las personas con buenos recursos económicos, de buena adquisición económica; mas que todo la era terrorífico contrastar con la gente.
Juan no sabia que hacer ante su negada ayuda de su madre, nuevamente se encontraba en apuros, que parecían no tener remedio; angustias y dolor acorralaban su vida.
Juan sollozaba diciendo: Me parte el alma estar así...
Hasta Rosario que es como su madre sé hecha para atrás.
Juan retornó para mirar su humilde morada como terminaban de destruir y comenzaban a construir, lloraba diciendo como la vida me castiga, con el látigo de fuego que me quema el cuerpo, traspasa hasta la tripa.
Doloroso es ver destruir el espacio que nací y crecí. Ese techo que nos dio por mucho tiempo calor y abrigo a mi madre y a mí es triste recordarlo regando sus bellas flores para que no sufran ningún mustio.
Estando allí rodado toda la tarde ahora sentado desde lejos mirando su casa destruida se acerco un sujeto de rostro arrugado, enjuto, con dolor intenso de las piernas y de la columna; vecino de su mamá y le dijo que puedes hacer Juan con esa gente...
Juan mirándolo su casa y al vecino desato en llanto...
Echase abrazar al vecino para un consuelo.
Juan le hace una pregunta quienes son los actores de esa construcción. Y el vecino contesta, es un destacada empresaria, se llama Ruperta de la Riva.
Juan se basaba en su reticencia diciendo: ¿Qué vieja impía no le importa el sufrimiento ajeno ni mi dolor?...
El vecino también ya había sido desposeído de sus pertenencias, siendo cruelmente sometido cuando vivía en las serranías, con la experiencia ya vivida dice: Sí, en esta vida Juan, en los colegios estatales nos enseñan a obedecer y a obedecer, mientras en los colegios particulares enseñan avasallar, dominar hasta esclavizar, si éste no obedece a matar. Dominando e imperando siempre él mas fuerte, los maestros cuando salen en sus protestas siseando la miseria que los pagan, son relegados en palurdos, perdulario, terrorista para capear piden su pronta escisión y seguir viviendo del pueblo, esa el la poderosa razón que los grandes sindicatos son abolidos.
-Si entiendo vecino que haría Ud. bajo estas circunstancias.
Dándole su retórica respuesta el vecino decía: Yo me sentiría igual que tú desesperado ante la impotencia de no poder hacer nada, si haces algo te matan y todos tenemos alguien por quien sacrificarnos de sol a sol y llorar, él además agrego: ahora las ultimas noticias que llegan, son tergiversados por los medios de comunicación somos engañados, hay un feroz mercantilismo de los medios de comunicación, por ejemplo el problema que tienen los campesinos del sur, norte y centro, el Callao, Huancavelica, Ayacucho un pueblo abandonado, flagelado por la pobreza, miseria, ellos pueden salir de la pobreza, no hay apoyo del gobierno, al contrario son atropellados por él, al entregar sus terrenos a manos capitalistas expoliándolos, al abrir sus fronteras, Chile no lo hace,el Perú no solo entrega su terreno sino hace una entrega total,su gente, su vida, honor, dignidad, voluntad, entra en calidad de esclavo el dueño de ese pedazo de tierra; No teniendo otra alternativa, dando vertiginosas ganancias al capitalismo, los campesinos desarrollan la agricultura extensiva, al igual que el pescador artesanaLgenerando mas pobreza porque producen papa, maíz, trigo, pescado etc. para poder vivir.
Sucede igual que a ti, es notorio se sabe que sucede en todos sitios igual, siempre donde se pueda usufructuar, son fieles seguidores de sus bastardos intereses personales, si queremos cambiar nuestra realidad de nuestro país, debemos ser drásticos con la definitiva abolición del sistema y tomar conciencia para no caer mas en la ruindad, llevando siempre en la mente, el hombre nunca morirá de rodillas, levantemos nuestra estridente voz, diciendo basta ya de tanto abuso, explotación, no mas plusvalía. En caso contrario nunca tendremos una educación de calidad, será eterna el atraso y la pobreza en los paises tercermundistas, porque la moral de un político es ganar bastante y trabajar poco y nosotros los olvidados, marginados, oprimidos, juegan con nosotros, permiten que hagan experimentos con nosotros, diciéndonos que hay democracia; libertad, justicia, vemos como es la justicia, a favor del pudiente, la democracia, poder del pueblo, no se oye nada; todo esto lo dicen para estabilizarnos, donde esta nuestra autonomía, nuestro libre albedrío, porque cantamos el himno nacional, someramente; los seamos libres siempre, no somos libres, busquemos la libertad, o seguiremos esperando que alguien nos salve..
Dígame vecino nada más se puede hacer o es que estamos siempre esperando a que otros lo hagan por nosotros,(don José de Martín)(risa), estamos esperando que alguien nos salve en ves, de actuar, tenemos que ser fuertes, astutos y actuar con mucho tiento para poder doblegar a nuestro enemigo.
- Pero antes tenemos que tener bien en claro, Una pulga, entiéndelo, nunca por nunca podrá matar a un perro mientras no este en masa, y el perro los mantenga dormidos y desorganizados.
- Yo le juro por mi mamita, que no los voy a dejar con el privilegio de quedarse con mi terreno y el espacio que nací, crecí, el lugar que vi tener una puerta gracias el esfuerzo de mi mamá a ella le costo una asas cantidad de dinero colocarle una pequeña y frágil puerta, dos muros y una estera encima. Acuérdese que yo lo recuperare a como de lugar.
Datos del Cuento
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