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Categoría: Terror

Bayas silvestres

Comíamos las bayas con avidez, eran extrañas, nunca las habíamos visto tan grandes, pero su tamaño no parecía motivo de temor, y el sabor era increíblemente deseable, Erica, mi amiga y compañera en aquel viaje hacia las montañas no había querido probar nada, y se mostraba asombrada de la voracidad con la que comíamos todos los del grupo de diez amigos que pernoctábamos en aquella pequeña cabaña perdida en la profundidad del bosque, nos preguntó si no notábamos extraño que teníamos mas de cinco horas comiendo sin parar, y los muchachos no le hicieron caso, sin embargo yo si me detuve a pensar, no me parecía lógico que después de tantas horas comiendo mi apetito fuera en aumento, y Luis, un amigo del grupo, había salido a buscar algo sólido de comer porque ya las deliciosas frutas no le satisfacían su voraz apetito, mientras meditaba en estas cosas sentí como si una tenaza ardiente se clavaba en mi estomago, y solo con un generoso puñado de las exóticas frutas podía sentir alguna calma, de repente le vimos entrar, Luis traía la cara sucia de sangre, y un pedazo de algún animal muerto en la mano, nos dijo con los ojos vidriosos,
- no coman mas bayas, traten de no comer solo por unos minutos, -
al instante todos comenzamos a sentir fuertes retorcijones de estomago, nos asustamos muchísimo, especialmente cuando vimos que solo volviendo a comer podíamos sentir algún leve alivio, luego Luis continua diciendo,
- oigan, solo la carne y la sangre de un animal puede calmar lo que están sintiendo, no sigan comiendo esa porquería, estamos enfermando, vi al pequeño perro del guardabosques deambulando, y de repente sentí un impulso incontrolable por matarlo, despedazarlo y comerlo, y sin saber porque lo hice, y al instante deje de sentir esa terrible ansiedad que ahora ustedes están sintiendo.-
Dicho esto le dio un generoso mordisco al pedazo de piel que tenia en la mano y nos tiró el resto, los muchachos se pelearon entre si y terminaron como una manada de lobos furiosos destrozando los restos del pobre animal, de repente todos volvimos la mirada hacia Erica, era la única que no había probado la fruta, lucia tan apetitosa, su piel se antojaba suave y tierna al paladar, y bajo aquellos apretados pantalones vaqueros un manjar de dioses solo esperaba por comensales apropiados para cumplir con el motivo de su vida, bueno, les dejo por ahora, tengo que terminar de comerme esta teta de Erica antes que estos salvajes vengan y me la quiten, después les sigo contando....
Datos del Cuento
  • Categoría: Terror
  • Media: 5.86
  • Votos: 106
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Comentarios


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2 comentarios. Página 1 de 1
jose jimenez
invitado-jose jimenez 28-10-2003 00:00:00

es muy interesante la historia pero no se tal vez yo le hubiese agregado que en sus estomagos tenian un animal el cual debias alimentarlos antes que te deboren, pero en si la historia fue buena, pero te soy sincero la cagaste al final

Jade_4
invitado-Jade_4 08-09-2003 00:00:00

Bueno de todas formas es un cuento de terror y eso es lo que los cuentos de terror nos transmiten, no? Felicidades, lograste que sintiera horror.

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