Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Hechos Reales

Aquella bebida dulce...

Me diste a beber la pócima secreta, lleva receta milenaria, dijiste., bébela entera. Yo confiada, la tomé, mi boca se quemó mientras el ardor de un líquido atravesaba mi garganta.

Me diste a beber ese licor maldito. Un trago más y todo será distinto, ya verás, decías con convencimiento. Bebí hasta el último sorbo de ese dulce manjar.

Me diste a beber la copa de la inconsciencia, si Eva no hubiera tenido manzana, ese licor le hubiera dado a Adán. De repente el sabor me trajo recuerdos débiles, ¡ya recuerdo! dije con voz acalorada, ese sabor, ese dulzor. hacia años que no lo probaba.

Te miré.te miré de nuevo no eras él, no había dos vasos de plata, ni mesita, ni sofá acomodado en los ojos, solo dos personas, frente a frente, con una copa en la mano brindando por aquella noche.

Me levanté, es un sabor extraño dije sin escucharme lo que decía.
Perdona, no te dije nada pero ya veo que te has dado cuenta. añadiste tú, lleva unas gotitas de afrodisiaco. solo para que estuvieras más tranquila, solo para estar mejor.
Ya comprendo dije con voz triste, pero ¿sabes? yo ese sabor lo probé una vez.
¿ah sí? pues me han dicho que esta botella es de un licor caro, único, dijiste con desconcierto.
Pues no sé pero yo ese sabor lo probé una vez.

Entonces deberé ir mañana a quejarme, dijiste con voz aterciopleada, tapando tu intención y buscando mi sonrisa y mi comprensión.
No es necesario, añadí con firmeza. el afrodisiaco unas veces va en la botella y otras. dije traspasando tu propia persona y hablándole a otro corazón. otras veces se bebe de los ojos de la persona que vas a amar, sin necesitar más. Así que tiene razón quién te vendió la botella porque es una mezcla única, he tardado años en volver a beberla y ahora puedo decirte, gracias por darme a beberla, es la perfecta mezcla del amor correspondido para el corazón que no engaña.

Después, calladamente abría la puerta y salía de allí, me alejé de la habitación. al salir, sin saber porqué miré al cielo, tan solo pense: hay un ángel allí arriba que vela por mi, vigila que no cometa ninguna equivocación, que no ame, de forma artificial, a personas equivocadas.
Datos del Cuento
  • Autor: Aonimo
  • Código: 14109
  • Fecha: 09-04-2005
  • Categoría: Hechos Reales
  • Media: 5.16
  • Votos: 55
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1672
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.221.187.121

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.633
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.508
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 53.552.815