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Categoría: Terror

¿Qué es lo que quieres?...

.

Habían sido días difíciles para conseguir trabajo… me sentía realmente angustiado y desorientado, cada día, el peregrinar en busca de trabajo era un suplicio y la angustia aumentaba entrevista, tras entrevista…

Esa tarde de sábado llegue de mi búsqueda de trabajo y me tire rendido en la cama, me sentía realmente desesperado y triste, voltee a ver el cuarto en el que ahora vivía y el olor a suciedad inundo mi nariz, ya no me daba nauseas creo que ya me había acostumbrado lo suficiente, bien sabia que debía limpiar y recoger las bolsas y empaques de comida que entre cucarachas y gusanos se degradaban día, con día… pero el desanimo y el cansancio no me lo permitían…

Cerré los ojos un poco y me dispuse a abatirme en mi tristeza, hacia ya días que no había electricidad pues la habían suspendido por falta de pago, no había agua y la poca que tenia estaba en unos botes en el baño pues me la robaba del patio de la vecindad donde ahora rentaba…

Me quede en mi soledad invadido por el silencio, veía mi reflejo en la televisión que otrora inundaba todo con sus estúpidos y estruendosos comerciales, ahora, estaba muda y tacita…

Veía con desprecio mi reflejo añorando esos viejos tiempos en que mi ahora desaliñado aspecto, era impecable, mis sucios zapatos eran lujosos y brillantes, y así una por una, fui analizando las cosas que ahora tenia, eso solo sirvió para añadir pesadumbre a mi frustración…

Enojado escupí a mi reflejo en ese sucio televisor viejo, y mi reflejado rostro se distorsiono por la saliva que escurría sobre el…

Un espantoso escalofrió me sobrecogió cuando vi como mi cara me sonreía de una manera diabólica… inmediatamente salí corriendo de la habitación… espantado

Me quede pensando si habia sido real, no podia creer lo que había visto, no quería entrar de nuevo en la habitacion, pero el frió y el hecho de que ya se hacia de noche me obligo a entrar

Entre con los vellos de la nuca erizados, la escasa luz que entraba por la ventana se extinguía y aumentaba el tétrico aspecto de la miserable habitación, la basura y los montones de ropa sucia hacia un juego de sombras que se conjugaban a la perfección, la habitación daba miedo, no había reparado en ello antes, pues la frustración y el desgano no me lo habían permitido, pero ahora, el miedo me abrumaba…

Decidí limpiar ese chiquero…

Encendí las dos velas que tenia, pues no había mas para alumbrar, y comencé por recoger los empaques de comida, amontone la ropa en un rincón y comencé a limpiar, no quería acercarme al televisor, pues aun veía esa sonrisa en mi mente y se me erizaba el cabello…

Deje el televisor para limpiarlo por la mañana, así que lo cubrí con una sabana para no ver el reflejo, no se que hora era ya pero sabia que era tarde, aun estaba alterado como para dormir, había sacado la basura ya y había lavado todo lo que se tenia que lavar, pero un maldito olor a muerto me tenia con pendiente… no sabia de donde provenía… barrí, trapee, limpie y no supe de donde provenía… únicamente me faltaba el televisor…

Tragué un poco de saliva antes de retirar la sabana que lo cubría y me resigne a limpiar el ultimo resquicio… al quitar la sabana el maldito olor a pútrido me golpeo, inmediatamente el reflejo del asco me hizo vomitar… maldije varias veces antes de poder detener el vomito…

Me puse a limpiar el cochinero que acababa de hacer, y comencé a limpiar la televisión, cuando me di cuenta que el olor provenía del interior, me reí un poco y deduje que algún maldito animalejo había muerto en su interior, la tele era vieja y ya estaba en el lugar cuando lo rente… eso y la cama… comencé a inspeccionarla buscando algún resquicio por el cual pudiera entrar alguna rata o algo que pudiera despedir tal olor… mientras lo hacia me tope con mi reflejo en la pantalla opaca, se veía distorsionado, inmediatamente me sentí mal y el frió recorrió de nuevo mi espalda, la intermitente luz de las dos velas parecían amainar, y la sensación de estar frente a ese distorsionado rostro que parecía sonreírme era irreal, pero era real estaba allí sonriendome diabolicamente…

Pensé en rezar algún padre nuestro pero las palabras no parecían poder salir de mi boca…

Me fui haciendo hacia atrás hasta llegar al borde de la cama… podía ver claramente mi reflejo hacer lo mismo en esa cama raída que se reflejaba en la televisión, mi reflejo seguía con esa torcida sonrisa…

Me arme de valor y logre articular algunas palabras.

_que quieres_

Fue lo único que alcance a mencionar con voz entrecortada y muy poco audible, un extraño ruido de televisor me respondió…

_¿que quieres tu?_ me dijo el reflejo con una voz gutural y mezclada con el ruido blanco del televisor…

No lo podía creer, dude un poco ante lo que estaba frente a mi… era algo diabólico sin duda… así que corrí desesperado hacia la puerta, pero esta estaba atrancada, y la vieja chapa estaba helada, el sudor me recorria la frente a borbotones, maldije una y otra vez y voltee hacia el deteriorado televisor, y en ese instante mi precaria situación económica vino a mi mente… e hizo que me quedara.

Trague saliva y lentamente me senté de nuevo en la cama… observe fijamente mi reflejo, y esa maldita sonrisa aun me observaba…

Tartamudee un poco antes de poder decirle lo que quería

_dinero_

Una de las velas se apago, y un chirrido espeluznante salio del televisor, el ruido blanco me hablo de nuevo…

_ ¿que me darás a cambio?.

Un espantoso escalofrió me invadió, ¿que le podía dar a cambio a un ser diabólico?… imagine que quería mi alma… y con voz entrecortada le pregunte…

_ ¿mi alma?_

La pantalla del televisor se volvió de un color extraño parduzco, el ambiente se hizo muy pesado, sentía una opresión que me agobiaba, y el olor a podrido se intensifico… un chirrido volvió a salir del televisor…

_ quiero un alma pura_

fue lo ultimo que el televisor dijo.

El ambiente se limpio y la segunda vela se encendió extrañamente… el frió se quito y pude abrir la puerta… mi reflejo en la televisión era ya normal… decidí salir para respirar algo de aire puro y en la puerta del cuarto había una enorme maleta negra…

Sentí como el cabello se me erizaba, la sangre se me fue a los pies de nuevo…

Inmediatamente la metí al cuarto, tarde unos cuantos minutos antes de tener el valor de abrirla, era pesada, el olor a cuero curtido impregno el lugar, era una maleta cosida burdamente con un extraño cordón, tenia algunos grabados igualmente extraños, trague mucha saliva antes de acercarme de nuevo a ella y finalmente la abrí…

Y miles de billetes y brillantes monedas relucieron ante mis ojos…

Eran billetes al parecer de todos los países y monedas que aparentemente eran de oro, con extraños grabados, y una carta encima de todo… así como un envoltorio amarrado con un cordón dorado…

Con las manos temblorosas abrí el sobre… una extraña caligrafía con tinta roja que a primera vista aparentemente era sangre, y me decía:

_Tóme solo uno, lo demás déjelo en la bolsa, todos los días a las tres de la mañana recibirá un bolso igual con el dinero que elijio…

el pago deberá hacerlo mañana a las tres de la mañana, ponga el corazón del alma pura dentro del envoltorio y con el cordón dorado amarrelo firmemente y dejelo dentro de la maleta, la cual deberá dejarla bajo su puerta una vez que reciba la nueva…

Tiene un trato irrevocable, y las consecuencias de no cumplirlo no es solo la muerte…_

Comencé a sudar frió, que demonios debía hacer, medite mucho tiempo… sabia que no era un sueño… la maleta estaba allí, sobre mi cama… le di vueltas al asunto y no sabia bien a bien que hacer… voltee hacia la ventana y vi que comenzaba a clarear, salí para despejarme un poco… tome la chaqueta y camine. y camine… hasta que se hizo de tarde…

Regrese al cuartucho, me senté en las escaleras que daban al patio de la vecindad pensando en el pago que debía hacer…

En eso unos pequeños comenzaron a jugar a la pelota, y mi mente fantaseo un poco, ¿se darían cuenta si me robaba a uno de esos pequeños? Era obvio que si… pero hasta donde el dinero que ahora tendras me podría librar de ser encarcelado… incluso pensé en comprar el niño al padre, que en ese momento debería estar ebrio y necesitado de dinero…

Pero… después habría que matar al niño y sacarle el corazón… y al verlos jugar y reír, supe no tenia las agallas para matar a un niño… los veía, y pensaba cual de ellos podría merecer menos vivir… y no lograba discernir… no podía… todos eran sanos y vigorosos, correteaban tras el balón de una forma tan armónica que no había lugar para decir cual era el que me ayudaría a pagar la maldita deuda que había contraído…

Conforme pasaban los minutos una angustia de no saber que hacer me acongojaba, ¿que pasaría si no cumplía yo con mi parte?… ¿y si no aceptaba ya el dinero?, aun no lo había gastado… estaba completo… pero después pensaba, el trato es irrevocable…

Y por mi mente pasaba eso de las consecuencias… pues claramente decía que no solo era la muerte… ¿a que demonios se refería eso?… ¿a que?… en que estúpida maldición me había metido…

Y eso era hace algunas horas…

Ahora… faltan aun siete minutos para las tres y los policías están a punto de derribar la puerta… no quiero pero sé, tengo que matar al pequeño…



rageus!.
Datos del Cuento
  • Autor: rageus
  • Código: 20695
  • Fecha: 29-01-2009
  • Categoría: Terror
  • Media: 6.29
  • Votos: 91
  • Envios: 0
  • Lecturas: 5016
  • Valoración:
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Comentarios


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2 comentarios. Página 1 de 1
Adriana
invitado-Adriana 04-04-2009 00:00:00

oye esta muy bueno.....PERO CONTINUA CON LA HISTORIA QUE ME HA dejado intrigada jejejejeje....

El Santo Grial
invitado-El Santo Grial 10-03-2009 00:00:00

Es bastante interesante, pero demasiado largo... gustan más los cuentos breves pero impactantes... continua con tu prosa..... Exitos!

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