Me siento horrible.

Es el peor dia de mi vida.

Marcos, después de amarte en silencio durante tanto tiempo después de que rompimos, después de tener que aceptar el simple papel secundario de ser tu amiga, y ahora me dejas y te vas.

Lo peor y lo que no me perdono es que nunca te pude demostrar cuánto te quiero, pero ahora es demasiado tarde y estás muy lejos.

No lo puedo creer, una simple mañana en el instituto, y te veo. Vienes y me dices como si nada la noticia de que te vas. Creo que te duele más dejar a tus amigos que a mí, ya que siempre he ocupado un papel secundario en tu vida.

Las únicas que me dan consuelo ahora son mis amigas. No puedo aguantar el llanto, y hasta el maestro se da cuenta.... Pero tú no.

Tú estás demasiado ocupado, despidiéndote de tus amigos emotivamente, mientras yo muero en vida a unos metros de distancia tuyos, pero claro, tú no te has percatado de eso.

Creo que esto me ha enseñado algo, y hasta he prometido no volver a enamorarme jamás. Ya no creo en el amor. Solo me trajo sufrimientos. Pero a pesar de ser un tonto amor entre adolescentes de un instituto, la huella que dejó sobre mi Marcos, fue muy honda.

Al fin. Lo que tanto temía. Te veo alejarte. El cielo está oscuro y cae la lluvia. No puedo hacer nada para detenerte, lo único que hago es llorar mientras te veo irte a lo lejos, para nunca más volver.

Todos me hablan, todos me consuelan. Ya no me importa nada. La vida y todo lo que me pasa en una simple y tonta casualidad, y por tanto, creo que por “casualidad” me tuvo que pasar esto a mí.

La mayor casualidad, es que tantas cosas malas me pasen justamente a mi. Es simple: una maldita casualidad.

Nunca más pienso enamorarme, a pesar de mis 15 años, esto ya no tiene sentido.

Triste día de San Valentín.........

14 de Febrero de 2004