Susana 18: “¡¡¡... No puede ser!!!”

Apago la luz.
Estoy encima de ella pero vestidos.
Nos besamos intensamente, acaricio sus senos... siento como un suspiro los hace crecer.
Saco uno de sus senos fuera del escote y se lo beso. Ella toma mi cara con las manos y arrastra mi boca hasta el pezón. Levanto su vestido y con mi mano acaricio su sexo por encima de la tanga. Ella agarra mi mano y la aprieta más.

Beso sus hombros desnudos y su cuello. Ella toma los cabellos de mi nuca con la mano en puño y levanta mi cabeza... mira mis ojos, luego mi boca. Me lleva lentamente hacia sus labios, va cerrando sus ojos... volvemos a besarnos. Me abraza. Siento sus senos en mi pecho y un movimiento de sus caderas... está frotando su sexo con el mío.
Rompo todo lo que queda de su vestido, le quito la tanga.
¡Ay Dios mío!.. es tan hermosa como una conejita de playboy.
Me quito el pantalón y el boxer...

Ella - ¡Ponte el condón mi amor...!
Él - ¿Qué dijiste?
Ella - El condón... yo no tomo pastillas anticonceptivas.
Él – Pero si según tú ya hicimos el amor y no creo que yo me haya puesto uno.
Ella – Pero aquella vez hacía ocho días que se me había ido la menstruación y podía hacerlo, ahora no.
Él - ¡Me muero... yo no traje condones!
Ella – Bueno, ve a buscarlos a una farmacia.
Él – Pero si tengo tres piernas y el pantalón solo tiene dos mangas... ¡Ay... esto es una maldición!
- Confrontamos varios problemas, fíjate la hora que es y segundo, hay veinte marcas que no me quedan. En realidad solo me caben los "Sultán".
Ella – ¡Vístete y no pierdas más el tiempo... ve por el condón!

Los conejos protestan...

Busco un taxi – Señor, lléveme donde haya un “Sultán”.
El taxista – Creo que al Hotel del Centro llegó ayer un “Emir”.
Joaquín – Me refiero a condones... C O N D O N E S.
Recorremos farmacias de turno sin encontrar el bendito Sultán.

Regreso con una docena de otras marcas... no me sirven.

Susana, todavía desnuda... – Bueno, venga y descanse un poquito, no se ponga malito.

Quiere que esté encima de ella... para mimarme.
Empieza a “mimarme”...
Joaquín (tres minutos después) - ¡Ya...! no me mimes más...
¡Ay mi madre! ... o se apagó el “aire” o se prendió la calefacción.

Susana - ¡TENGO UNA IDEA!

Me da un vuelco el corazón - ¡Maravilloso!... ¿Qué?... ¿Qué?...

¡Plik!
Susana sonriendo – Veamos TV.
Joaquín – Pero... ¿Cómo no se me ocurrió a mí?... Es una idea brillante...
- Yo tengo otra idea... vuelve a tu habitación que tengo que llamar a Teodora.
- Tranquilos conejos... tranquilos que hoy si va a haber zanahorias...
Susana - ¡Cuelga ese teléfono... desgraciado traidor!
Joaquín – “Traidor”... desleal. Dícese del que ataca por la espalda... ¿Tú me estas queriendo enviar un mensaje cifrado...?

Sin mencionar palabra, toma la lámpara de porcelana y porcelaniza mi cabeza...

Joaquín - ¡Ya entendí el mensaje... cambio y fuera!

Antes de desmayarse Joaquín mira para el balcón...
Susana - ¡Que estas viendo!
Joaquín – Estoy visualizando mi karma... más creciente que menguante...

Joaquín – ¡Shhhhhhhhhh!... Me llega una inspiración divina, algo del más allá. Está terminando la transmisión... ¡¡¡¡SOY UN GENIO!!!!
Susana - ¿Qué pasa?
Joaquín sonriendo - ¡La pastilla del día siguiente!... sirve para hasta después de 72 hs...
Susana - ¡¡¡Siiiiiiiiiiiiiii.... eres un genio... ¡Ayyyyyy... Dios mío... no lo puedo creer...!

Me besa aquí y allá...
Joaquín con cara de indiferencia - Bueno... ahora tengo sueño.

Susana - ¿CÓMO QUE TIENES SUEÑO?

Empieza a buscar algo...

Joaquín – La lámpara ya la rompiste... no hay nada... ja... ja...

¡Toc... Toc... Toc!

Joaquín - ¿Están tocando a la puerta?
Susana - ¡No!... acabo de darte con el taco del zapato.
Joaquín - ¿Y estos pajaritos... cuándo entraron?

(continuará)

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Éste capitulo está dedicado a Lourdes Ley Buitimea y Pau quienes solicitaron la continuación de la novela y por supuesto a todos mis seguidores.