Erase una vez...
Hace ya, muchos años,
una familia húmilde q vivia cerca de un lago.
Un matrimonio amable,
generoso con sus hijas y a la vez solidario.

Llevaban toda la vida juntos...
como todas las parejas; con altibajos.

Entregaron la mano de su hija mayor,
a un apueso y alto jovenzuelo.
La alegría llego pronto a la casa...
en unos meses iban a ser: "abuelos"

Fueron momentos económicamente dificiles,
pero apoyaron en la medida de lo posible...
a la joven pareja.
El día q nació el bebé;
fue maravilloso...
emoción, lagrimas, alegria... una mezcla de sentimientos de felicidad.
Johana> era una niña preciosa, con cabellos dorados y unos ojos tan azules...
q parecían el reflejo del cielo en una mañana de primavera.

La segunda hija pronto les presento a su amado, del cual fue cautivada...
era un joven deportista, alegre, moreno.
Animaba la casa con tan solo... su sonrisa.
Como uno más en la familia,
fueron pasando los meses...
y cuando porfín, con la emoción en los rostros de todos,
avisaron de su intención de formalizar la relación... y crear una familia.
Un inoportuno, desgraciado, odioso accidente...
al buen chico la vida truncó.

Todo cambió!
en cada rincón de la casa se apreciaba el silencio, las miradas tristes y amargas...
de la pobre joven amada... y "solitaria".

Cecilia, q así se llamaba la tercera de sus hijas, conocio a Francisco.
Una noche serena...lo llevo a la casa.
Alegro con su sencillez y humildad a sus cuñadas.
Era joven, lindo, motorista ... aventurero.

En pocos meses se casaron y con la llegada de su primer bebé... a todos animaron.
Eran momentos tensos... y a la vez felices,
de frialdad en ocasiones.
Cualquier saludo, frase, gesto... les hacía recordar... a esa persona especial,
q ya no estaba con ellos.

Raúl fue el nombre q eligieron para el bebé...
era un niño de portada. Con unos ojos enormes, nariz perfecta, labios gruesos...

Con los 2 nietos en casa ... las Navidades volvieron a mejorar!
Las caritas de esos abuelos,
sonrientes ayudado a los pequeños
a destapar regalitos... no tenía precio.

Aprovechando las fechas,
la unión familiar...
las charlas con Sidra fresca...
la cuarta hija y su novio,
avisaron q pronto se iban a casar.

Q pareja más romantica!
q bonito verles mirarse... entre juegos,
recostados en el sofa.
Era un chico dulce,guapo, bueno...
¿como no la iba ha enamorar?
despues de haber pasado, ella, una relación de muchos años... q se rompió por infidelidad.

El día del enlace,
estaba radiante y bella...
aún despues de haber pasado, toda la noche anterior, con sus cuñados, primos y hermanas:
de baile y de copichuelas.
Celebrando su última noche,
como mujer soltera.

La pequeña de las hijas, por esa época...
y despues de muchos intentos,
finalizó una larga relación.
Bella al principio, pero tormentosa con el tiempo.
Se sentía porfín! "libre",
despues de una angustiosa espera.

Una noche de reunión familiar,
las cinco hermanas salieron a cenar.
Despues de saborear un buen plato,
se reunieron con amigos en un bar.
Q grata sorpresa para Cristal,
al mirar hacia la barra del bar.
Allí estaba Josema,
un antigüo compañero de escuela... con ella se puso a charlar.
Pasaron horas y horas...
Las hermanas, cuando quisieron marchar,
saludaron al joven amigo y le invitaron para el siguiente sabado...q con ellas saliera a cenar.
Ahí comenzó una bonita relación de amistad.

Era tan dulce, comprensivo y tierno,
q con el paso de los dias,
consiguió abrir de nuevo el corazón...
de la bella morena, q durante 5 largos años,
estuvo encerrada en su dolor.

Animados y sonrientes, dieron la noticia de su unión. Marcharon a vivir juntos unos meses...
y al año, poco más: celebraron de forma bella e informal la boda.

En casa quedaron los padres,
despues de una intima y alegre fiesta.
Solos... con su hija la pequeña.
Estaban yá; jubilados,
pero con energias,
con mucha fuerza.

Esa misma semana,
la cuarta hija se tambaleo, paseando por la casa.
En camino estaba ... el tercer nieto para ellos.
Todos locos de contentos,
miraban la tripita crecer.

Cuando solo faltaban 2 meses para el nacimiento de Roberto...
Cristal y Josema, muy atentos,
aumentaron la alegría. Al hacer participes al resto de la familia... q también en unos meses;
iban a ser papás.

La casa se llenaba de emoción por momentos,
eran dulces días,
noches frescas de primavera.

En Mayo nació Roberto...
q bolita de bebé,
gordito y lindo moreno.

Pasaron el verano todos felices...
llego el otoño,
despues el invierno.

Una fría mañana,
estando la hija pequeña, en casa de Cristal y Josema...
ocurrió lo deseado; comenzaron las contracciones... poco a poco acelerando.
Salieron los 3 disparados hacia el hospital.
Allí, despues de intentar durante unos minutos q el parto fuera en el agua...
El dr. Pedro,
sacó a Cristal del agua...
La cogió su marido por debajo de los brazos,
y bajo la atenta mirada; de Yohana y de Susana... nació Martita.
"Rubia" y "blanca". Era una nena fina, de piel suave como algodón. Q muñequita!
Yohana mareada, salió de la habitación...
fue tal su emoción,
por ver a su primita caer entre las nalgas de su tia estimada.
Susana corrió a telefonear a toda la gente amiga,
no podían creer q fuera cierto...
El día 28 de Diciembre, Martita nació...
Dia de inocentadas,
alegría y felicidad.

Ya solo quedaba Susana, por salir del hogar.
Los padres no estaban tranquilos de q fuera a vivir sola, pero ella deseaba... esa serenidad.
Querían q encontrara a la persona adecuada,
q la hiciera feliz,
q la protegiera.

Pero ella estaba bien,
llena de vida y amor para entregar.
Al paso de unos años... marchó de casa.
Se fue a una pequeña, hermosa casita... cerca de la montaña.
Decorada a su manera,
acogedora, colorida y fresca... con olor a jazmín.
Tan solo reodeaban la casa dos precioso arboles, con una sombra fresca...donde ella se relajaba.

Se dormia al atardecer,
en su comoda hamaca. Colgada de pino a pino,
en el aire se balanceaba... soñando q algún día aparecería su lindo amado.
Sería con ojos negros y grandes, de oscura piel... y sincero.

Vendría de un país lejano,
para contemplar con ella las noches silenciosas
y desnudar sus cuerpos humeantes en el campo
solitaro...

mientras todos duerman...