Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Sin Clasificar

Una ardilla bajo tierra

En un lugar que no hace muy poco era un frondoso bosque, lleno de cedros, robles, pinos y demás; una familia de ardillas recibiendo el primer retoño a mediados de la primavera, Papa ardilla orgulloso de su vástago, procreado con el mas grande amor, ilumino su casa en el árbol con luciérnagas, la cuales muy complacidas prestaban su luz en su afán de compartir su alegría con todos lo miembros del bosque. Mamá ardilla rebosante de alegría alimentaba a su pequeño bebe, quien amoroso le sonreía, todo era muy hermoso esa primavera.

Unos pocos días después, de pronto comenzó a sonar un extraño ruido que ensordecía a la familia entera y producía temblores en el árbol, el primero que salio a averiguar que sucedía, fue papadilla, quien iba dispuesto a enfrentar a todo aquel que pretendiese dañar a sus seres queridos, pero luego pasaron muchas horas y papa ardilla no regreso.

Preocupada y asustada mama ardilla, decidió ir en busca de su amado esposo, pero ¿Qué haría el pequeño ODIN?, ese fue el nombre que escogieron para el bebe ardilla, ella pensó que no demoraría demasiado, por lo que decidió alimentar bien al bebe, abrigarlo y hacerlo dormir. Muy presurosa salio en busca de papa ardilla, pero al igual que él, pasaron muchas horas y mama ardilla tampoco regreso.

El pequeño ODIN fue despertado bruscamente por un estruendo, la casa del árbol comenzó a temblar, el sonido de las hojas al caer iba aumentando, luego sintió un vaivén que cada vez e hacia mas intenso, de pronto todo comenzó a caer en un abismo si fin para la ardilla bebe, quien no encontraba un ¿Por qué?

Eran los hombre de la madera, quien indiscriminadamente mataban la naturaleza, talando los árboles y haciéndolos caer para convertirlos en madera, después en lujosos y caro muebles; hacían lo mismo todo animal de la zona caía entre sus manos, era capturado para ser vendidos,

Bajo la misma tierra, detrás de un arbusto colmado de flores vivía una familia de topos que teñían numerosos hijos, ayudaban a cavar la tierra a sus padre para mejorar su madriguera y buscar alimentos para almacenarlos. Había pasado mucho tiempo desde que en ese lugar se escuchara por ultima vez, el dulce sonido que hace una cría al jugar, pues todos sus hijos ya habían crecido. De pronto un estruendo golpeo el techo de su morada, la tierra se movía luego de lo cual un profundo y largo silencio hizo su aparición.

La curiosidad propia de su especie hizo que la familia se asomara en busca de la razón de tan terrible acontecimiento. Y ahí estaba lleno de preguntas y miedos, sus pequeñas narices que olfateaban sin cesar en busca de un olor familiar, su corazón a punto de estallar el cual latía mas fuerte que un tren a toda marcha, su cuerpo temblaba por el temor a lo desconocido, y la ausencia de lo conocido y no diviso nada mas que ese par de topos que salieron de la tierra, con sus pequeño y torpes ojos enceguecidos por la luz, pero con un rostro amigable totalmente asombrados.

Topos y ardilla bebe entrecortaron miradas llenas de extrañeza, llena de preguntas, como si todo el conocimiento del mundo tratara de ser descubierto en unos instantes.

Prontamente mama topo comprendió lo sucedido, miro a papa topo y entre los dos se cruzo la pregunta inevitable ¿Qué hacemos con este bebe ardilla? Papa topo dijo entonces:

• mama ni lo pienses, el no es nuestra raza, el vive en los aires y nunca podrá estar bajo la tierra, como lo nuestro.

Pero mama topo lo seguía mirando, y papa topo seguía diciendo:

• No será aceptado por nuestros hijos y familiares, será una carga muy pesada, es mas un será estorbo, mas que una ayuda y sabes que necesitamos brazos para sobrevivir. Es que no entiende, tu ya no tienes los años que tenias antes y un bebe de cualquier especie, necesita siempre mucho cuidado. Además tu ya cumplirte como madre y ha tenido los suficiente hijos, para que en tu mente piense lo que esta pensando.

Después de un largo silencio, la voz tierna de mama topo se dejo escuchar, con la seguridad y entereza necesaria, como para no crear dudas de su decisión:

• Todos los seres bajo este cielo somos hijos de un mismo padre, la piel que nos recubre ahora, no es lo que realmente somos. El sabe porque hace las cosas, cuando y donde deben ocurrir. El mensaje esta claro y no hay tema de discusión. Hoy dios me ha entregado un nuevo hijo, que no será mejor, ni peor de los que tengo, además las fuerzas necesaria para cuidarlo y guiarlo, él sabrá otorgárnosla a lo dos, no crees papá.

Papá topo asintió con un movimiento de cabeza y tomo en sus brazos a ODIN, quien sintió que habían regresado sus padres a su lado. Al ser tomado entre los brazos, un rayo de confianza y fe regreso a su cuerpo; sin embargo aun quedaban muchas preguntas por responder, pero eso llegaría a su debido tiempo.

Cuando papá y mamá topos entraron a su casa en compañía de ODIN, ellos esperaban las pregunta y el rechazo del resto de mimbro de la familia, pero la postura de mamá, era suficiente como para ellos entendiesen y aceptaran al nuevo miembro de la familia, que había llegado a ese hogar.

Los días transcurrían y en la familia de topos se sentía la presencia de una nueva energía, una alegría infantil que embargaba y hacia que todos se contagiasen de vitalidad y felicidad. Para ODIN todo era normal, cada día vía aprendiendo nuevas cosas: a cavar cavernas con velocidad, a escabullirse con certeza y precisión, a reconocer enemigos, a conservar alimentos.

Cierto día cuando caminaba por el bosque en busca y recolección de alimentos juntos con sus hermanos, comenzaron a tener sed, la cual se hacia dada vez mas angustiante. No lejos de ahí hacia su recorrido un riachuelo, se acercaron los caminantes y la imagen de ellos cual espejo fue reflejada, entonces ODIN descubrió la diferencia que existía entre el y sus hermanos y nuevamente las preguntas comenzaron aflorar su memoria.

• ¿Por qué ellos tienen ojo pequeños y yo grandes?, ¿Por qué me cuesta tanto mirar en la oscuridad de los túneles y a ellos no?, ¿por que me siento libre en los campos y mis ansias de trepar árboles?, ¿Por qué me siento diferente a ellos?.

Cuando regresaron a casa, basto que mama topo, mirara lo ojo de su hijo para que comprendiera, todas las preguntas que ODIN llevaba en su corazón y que temeroso necesitaba encontrar las repuestas: No fue problema para mama y papa topo, pues en su corazón el que hablaría por ello. Llamaron a su intrigado hijo y lo llevaron al pequeño arroyo que junto a su morada recorría.

• Hijo mió, le dijeron, el reflejo de una imagen no es la esencia del ser, los sentimientos verdaderos, el amor filial, la verdad, la honestidad son valores que unen mas que cualquier semejanza de las especies. Además, cuando se recibe un encargo divino de compartir la responsabilidad de guiar el crecimientote un hijo de Dios, eso tiene mucho valor que el pertenecer a la misma especie.

• Cuando llegaste a nuestras vidas, dijo papa topo, pensé que compartir contigo nuestro mundo era un error, sin embargo el tiempo y tu amor, me han hecho comprender que la vida muchas veces no obsequia la felicidad envuelta bajo la piel de cualquier ser, esta en nosotros el comprender prontamente este mensaje. El amor que siento por ti, no es por que seas topo o ardilla, sencillamente es por que eres mi hijo de la misma intensidad que siento por tus hermanos, quienes te quieren no por tu piel o por tu cara, sino por lo que en tu corazón llevas.

Apenas término de decir esto, fue rodeado por sus hermanos y junto le dieron un abrazo en silencio, que era muestra de los lazos indestructibles que existían entre ellos. ODIN, sintió que realmente era el único confundido, pues todos sus hermanos no tenían dudas del amor fraternal que sentían por el y este no dependía de que si era topo o ardilla, solo para ellos era su hermano.

Con el tiempo ODIN fue descubriendo las ventaja de ser un ser del cielo y tierra, pues podía subir muy rápidamente a cualquier sitio a sacar alimentos para la familia, como podía buscar bajo la tierra los mas frescos alimentos. Dios le había dado la oportunidad de ser hábil tanto bajo tierra como por los árboles, y contar con un gran corazón pues era tierno, comprensivo, laborioso y honesto
Datos del Cuento
  • Categoría: Sin Clasificar
  • Media: 5.67
  • Votos: 60
  • Envios: 0
  • Lecturas: 5153
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.215.183.194

2 comentarios. Página 1 de 1
josehp
invitado-josehp 27-04-2010 00:00:00

muy buen cuento,... tiene un gran significado e inspira moral sigue asi

angel
invitado-angel 20-08-2006 00:00:00

man este cuento es muy bueno y tiene esencia, se nota q te inspirastes para crearla, te felicito sigue asi.

Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.633
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.508
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 53.552.815