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Tuc un koala valiente

Nuestra historia se desarrolla en un lugar muy lejano, si miras en un mapa esta por aquí, torciendo hacia allí, derechito hacia abajo y si subes un poco ves una isla muy grande llamada AUSTRALIA.

En los densos bosques de eucalipto viven unos animales llamados Koalas. Los Koalas son muy gorditos y tienen mucho pelo por todo su cuerpo que los protege del calor, el frío y si llueve gracias a el, no se mojan porque es impermeable.
Hoy estan reunidos porque algo importante ha ocurrido. Si nos vamos acercando veremos a TAI en el centro muy contenta. ¡Oh vaya, pero si es un bebé! TAI ha tenido un bebé y se lo enseña a su familia. ¡Qué pequeñito es...! como una pelotita de pinpon y no tiene nada de pelo. TAI con mucho cuidado introduce a su bebé en la barriguita en un bolsillo para que esté bien calentito y se alimente de leche. _Lo llamaré TUC._ dijo  TAI.
TUC estuvo dentro del bolsillo de su mama durante seis meses creciendo y haciendose fuerte. Cuando se asomó fuera ya no quiso volver a entrar y de un salto se subió a la espalda de su madre y se agarró fuertemente para ir con ella a todas partes y conocerlo todo.
TUC observó que su madre comía unas hojas que olían muy bien y quiso probarlas. Con mucho cariño su mamá cogió los brotes más tiernos de eucalipto y se los ofreció al pequeño, que se los comió en un santiamen. ¡Qué rico!.
Pasaron algunos años y a TUC le crecieron las orejas muy redondas y grandes, engordó mucho y tenía unos brazos y patas muy fuertes, le permitían colgarse y balancearse en las ramas de los árboles más altos y mucho pelo para dormir acurrucado muy calentito.
También hizo muy buenos amigos, como una pequeña canguro que entraba y salía de la bolsa de su madre como cuando TUC era pequeño, y la presumida cacatua de plumas blancas llamada TUCA que era su mejor amiga. Juntos pasaban buenos momentos, aunque casi siempre nocturnos,porque los Koalas duermen casi todo el día y suben por la noche a las copas de los árboles a comer, a pasear de rama en rama y a charlar de sus cosas.
Esa noche mamá Koala lleva a TUC a la reunión en el viejo eucalipto, todos están allí: unos sentados, otros cuelgan de las ramas, los pequeños salen de sus bolsillos y los mallorcitos se pelean  por las mejores hojas para comer.
_¡Atención!._ dijo el jefe Koala._Es importante que sepáis que los hombres están cortando y talando el bosque y posiblemente tengamos que marcharnos._
Se empieza a organizar un gran revuelo y todos están hablando a la vez, hacen mucho ruido y TUC decide escabullirse para buscar a TUCA.
TUCA es muy cotilla y ya lo sabe todo.  _Yo sé donde están los hombres_ dijo estirando su bella cresta amarilla y roja. _Pues ¿a que esperamos?, vamos a pedirles que no corten más árboles_ le contestó TUC inocentemente.
Y ahí van los dos amigos TUC saltando de árbol en árbol por las ramas y TUCA volando alrededor siempre metiendo prisa porque tenéis que saber que los Koalas son animales tranquilos y sobretodo en el suelo al que bajan solo si es necesario. TUC era tan lento que cuando llegaron al final del bosque ya era de día. Vieron a los hombres  con sus grandes máquinas y se quedaron boquiabiertos observando.
TUC mira de reojo a su alrededor, ha visto algo cerca de el. ¿Es un Koala...?, ¿Es una ardilla...?, ¡Es una niña! , _¿y qué hace subida aquí arriba?_dice TUCA.
TUC  se acerca despacio y la mira, la niña le extiende sus brazos y el Koala no sabe que hacer. La pequeña no sabía como bajar, estaba asustada y aunque llamaba a su padre, este no le oía pués había un operario talando el árbol con una sierra ruidosa. Había subido a jugar, ahora estaba muy alto y su padre la buscaba desde abajo. El árbol va a caer en cualquier momento y TUC no quiere estar ahí cuando eso ocurra, así que se da la vuelta para marcharse. En ese momento la niña se agarra por la espalda a TUC y el se acuerda de lo feliz y seguro que se encontraba en la espalda de su madre cuando era pequeño. Lento pero cuidadoso para no caer hace un gran esfuerzo para ir descendiendo agarrándose y balanceándose con sus fuertes garras, es curioso saber que los Koalas tienen como dos dedos gordos en las manos y pies que le permiten aferrarse mejor a las ramas, mientras su padre abajo observa atónito la escena.
El árbol que acaban de dejar cae estrepitosamente y todo el mundo está abajo esperando, cuando está casi abajo unas manos fuertes cogen a la pequeña y la abrazan. Entre los trabajadores se oyen murmullos. _¡Es un Koala!, nunca he visto cosa igual, viven aquí en los bosques de eucalipto._ Es  una lástima que desaparezcan con el bosque._
TUC está petrificado, la pequeña le está acariciando las orejas grandes y peludas. Es su padre quien la sostiene en sus hombros para que pueda alcanzar. Es una sensación nueva y a TUC le gusta.
_Ya podemos irnos chicos, aquí no vamos ha hacer más, recogerlo todo y nos marcharemos de este bosque._ dijo aquel hombre con la niña.
Y es así como TUC regresó con su familia y contó lo que pasó, todos se asombraron y comentaron lo valiente que fue. Con el tiempo TUC se lo conto también a sus nietos, pues su hogar se convirtió en una reserva natural para la protección de los Koalas. Allí más abajo o más arriba, más hacia aquí o hacia allí, si miras en un mapa una isla que se llama AUSTRALIA.

Datos del Cuento
  • Categoría: Infantiles
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