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Categoría: Misterios

Te estoy viendo

(para mi estimada amiga lily)

La mayoría de las veces había poco que leer en aquella pagina web de cuentos y poesías, las mismas historias vacías y llenas de la misma nada que abunda en Internet, Liliana se sentía un poco sola y aburrida, quería encontrar nuevas emociones dentro de los párrafos que suelen poner los aficionados a escribir, no de aquellas que te hacen cambiar de pensar, sino de aquellas emociones bien estructuradas y que no tengan mas de trescientas palabras; ella era precisa y no le gustaba andar por las ramas, además uno de sus lemas era que no hacia falta mucho texto para exponer una realidad.

Fue después de diez minutos que encontró algo, un cuento interesante aunque no diferente, un cuento que se llamaba “El miedo detrás de tus ojos”, mientras lo leía se preguntaba a si misma lo que pensaba la persona que lo escribió, si disfrutaba su relato mientras imaginaba la sangre que había en él, o si era una historia que había vivido alguien que el autor conocía. Al terminar de decidió escribirle tratando de alentarlo, era una costumbre de ella, leía mucho y le gustaban las cosas relativamente bien estructuradas. A los pocos minutos de enviar en correo electrónico recibió un agradecimiento en su pantalla, quien escribió las palabras que había leído estaba en línea y deseaba intercambiar unas cuantas frases con ella. Después de intercambiar los mismos saludos que uno intercambia cuando conoce a alguien surgió una empatía diferente, como que ambos se conocieran, como que hubiese existido en algún punto del universo un lugar donde ya hubiesen hablado antes.

Al día siguiente, Liliana se despertó con la sensación extraña de que algo iba a suceder, decidió tomar su rutinario café mientras leía el diario en el computador, los titulares la inquietaron un poco, la tercera victima de un maniático de las computadoras fue encontrada muerta muy cerca de su casa y lo peor era que la victima tenia el mismo perfil de ella, era joven de no mas de veintinueve años, profesional, estudiante extranjera y fanática de la lectura. Aunque ella no solía asustarse con nada, al salir de su casa para ir a su trabajo hubo algo que la inquietó, en la pared de enfrente de su casa alguien había hecho un graffiti que eran un par de ojos y las palabras “Te estoy viendo”, algún enamorado sin suerte pensó.

Cuando llego a su trabajo y encendió el computador, su fondo de pantalla era una foto de la pared que estaba al frente de su casa con el graffiti y las palabras que la siguieron inquietando, pregunto a sus compañeros de trabajo de quien era la broma, pero nadie había tocado su maquina, decidió guardar silencio y esperar, a veces es mejor esperar. El autor se conecto y aunque no le menciono el hecho, ella sabia que tenia algo que ver, no se sentía asustada, solo curiosa, decidió entonces que no iba a afectarle y prefirió no sospechar de nadie. Luego de conocer más a la persona que estaba detrás de nombre que aparece en la pantalla, supo que este vivía muy lejos, que no podía ser él, y que aunque sospechaba que este nuevo amigo tenía un par de traumas, no eran nada extraño ni nuevo. Cuando terminaron su charla, le llegó un correo electrónico del boletín del diario local, habían publicado el modus operandi del asesino. Este las embelezaba con palabras, las distraía por Internet mientras estaba sacando toda la información posible de su computador, y lo peor de todo, el asesino escribía las palabras “Te estoy viendo” en lugares donde la victima podía leerlas y se hacia pasar por alguien que vivía lejos, después de ver esto sus manos se enfriaron, trato de no sospechar de nadie pero le faltaba el aire y el resto de su día no fue nada tranquilo. Cuando quiso sacar dinero del cajero electrónico su tarjeta se le trabó, y estaban escritas en la pantalla con el pálido color ámbar que tienen los monitores de estas máquinas.

Al ser una mujer cauta decidió denunciar el hecho a las personas correspondientes, la policía hizo las respectivas investigaciones, pero no encontró nada, ni el graffiti de la pared de en frente, ni el fondo de pantalla, ni la tarjeta que había declarado perdida, no había nada en el registro de IP que tienen las maquinas cuando se conectan, ni si quiera los registros de las charlas que tuvo con el autor, ni siquiera el cuento, no existía absolutamente nada.

Más tarde, con la extraña duda de que si lo que pasó fue un mal sueño, decidió tomar un baño caliente, el vapor que descansaba en el espejo del baño dejaban ver unas palabras borrosas. Salio de la ducha como queriendo descifrar lo que las palabras decían, pero lo que vio fue aun mas aterrador, mientras se acercaba las palabras se fueron borrando, y comenzó a ver una imagen muy clara que se revelaba en brillante espejo, primero vio un perfil de alguien agachado, luego vio una luz que mostraban bien el rostro de esta persona, era alguien que estaba en un lugar lejano, un lugar donde hacia frío, estaba escribiendo un cuento de una mujer que conocía a alguien por Internet, una mujer que no se asustaba con nada, y cuando termino de escribir pareció insatisfecho, entonces agarro la hoja y la rompió, lo próximo que vio Liliana fue una eterna oscuridad.
Datos del Cuento
  • Categoría: Misterios
  • Media: 5.35
  • Votos: 60
  • Envios: 2
  • Lecturas: 4033
  • Valoración:
  •  
Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
Moises
invitado-Moises 05-06-2004 00:00:00

Muy bueno el cuento, aunque no me gustó el final, parece como que le faltara algo, yo también escribo y por eso opino de esta manera. Gracias. Moises Chambe

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