Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Metáforas

Sientate... y sientete.

Suena. Te levantas. Te lavas y medio dormido sales corriendo una vez más hacia el trabajo. Arrancas el coche y como si fuera autómatico y se supiera el camino, te plantas allí. Todo sin saber muy bien por donde has ido. Sí, seguro que por donde siempre, por las mismas calles, entre los mismos coches... entre la misma gente que como tú viven seminsconcientes de lo que viven.
La rutina, la monotonía y el estrés constante en que vivimos hace que hagamos la mitad de las cosas... ¡que digo la mitad, casi todo! como sí no lo hicieramos. ¿Seríamos capaces de subir una escalera pensanto en todos y cada uno de los actos que hay que hacer para ello? ¿O respirar una sóla hora concientes de cada inspiración y expiración? Posiblemente no.
El hombre aprende, asimila, automatiza casi todo, desde atarse los zapatos, a besar, escribir, e incluso la más pasional y ardorosa entrega. En unos casos eso es maravilloso... nos ayuda a vivir, pero en otros, lamentablemente, nos lleva a desvivir.

Ramón reflexionaba esto mientras exhalaba pausadamente el humo de un cigarrillo. Fumaba, no era la primera vez, pero en aquel momento fumaba de verdad, consciente de ello... y se sintió bien.
Tomo un nuevo sorbo del café, lo degustó y lo encontró francamente malo, pero volvió a sentirse bien. Allí sentado en la terraza de aquel bar se dió cuenta de cuantas cosas había visto sin mirarlas de veras... y miró y vió una infinidad de cosas, de formas, de colores. La sensación se hizó presente y palpable. ¡Sentía, vivía!

Miró a la gente, y vió personas. Todos los que pasaban le parecían de algún modo conocidos, no le eran extraños e indiferentas como otras veces. Sintió la fatiga de aquella mujer, cargada de volsas de la compra, que bamboleaba su henorme cuerpo al andar. Se sintió joven, muy joven, hasta el punto de sonrojarse, al ver una pareja besarse apasionadamente en la mesa de al lado.

Entonces deseo profundamente estar al lado de ella, de Laura. Quiso verla, como quizás no la había visto antes, consciente todo el de estar contemplando a la mujer que amaba. Trató de recordar... -¿Qué fue lo último de lo que hablamos? ¿de los niños? No, del coche, de eso fue del coche nuevo.- Se dijo. Pero aun no estaba seguro de ello, pensó de nuevo en ello y como en susurros creió recordar que ella dijo no se que del trabajo... Pero de nuevo las dudas poblaron su mente.

Dió otra calada al cigarrillo, sintío el humo invadiendo sus pulmones... ¡fumaba!, y como el humo sus pensamientos se desvanecían en dudas. Hecho cuentas... -Ayer no, anteayer tampoco... llegué muy tarde a casa... Tubo que ser el lunes...- Se dijo tratando de recordar cuando fue la última vez que hizo el amor con Laura. Y seguramente lo hicieron como siempre, con mucha pasión y entrega. Como siempre.
Trato de recordar cómo fue..., quíen empezo, como acabó... pero los recuerdos que llegaban a su mente no llenaban sus ansías de "retener" y saborear lo que ya había vivido y gustado.

Y deseo aun con más fuerzas tener de nuevo a Laura a su lado, estar con ella y ser plenamente consciente de lo que hacía, oía, veía, tocaba y sentía. Miro el reloj, -las diez menos diez- ya llego tarde pensó. Mas encendió otro cigarrillo conciente de que fumaba mucho. -he de mirar de dejarlo- se dijo. Y supo que al cabo de un instante debéría volver a poner el automático. Se levantó despacio con el propósito de que de vez en cuando debería volver a sentarse... y sentirse como hoy se había sentido.

Unodetantos.

Nota (tube que teclearlo directamente aquí, prometo revisarlo y correguir las faltas que seguro habra alguna) gracias por tu comprensión.
Datos del Cuento
  • Categoría: Metáforas
  • Media: 5.37
  • Votos: 91
  • Envios: 5
  • Lecturas: 2403
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.145.196.87

4 comentarios. Página 1 de 1
yayi
invitado-yayi 06-01-2004 00:00:00

El cuento es bastante bueno, pero en terminos de forma tiene errores de ortografia terribles que dañan lo encantador del cuento como : "volsas" o "henorme"

Irenia
invitado-Irenia 27-11-2003 00:00:00

La rutina es inevitable pero no es buena... Deberíamos ser conscientes de cada día, de cada hora, de cada minuto que pasa... y no solo sentirlos sino disfrutarlos al máximo.

marcela
invitado-marcela 20-11-2003 00:00:00

bacano el cuento si es real sabe como transmtir sus experiencias, si no tiene mucha imaginacion y la sabe explotar.

Unodetantos
invitado-Unodetantos 01-11-2003 00:00:00

Hola a todos, autores y lectores. Lo más hermoso de un texto, por bueno hermoso y sublime que sea éste, no está nunca en el TEXTO. Está en el lector. Ya pueden decir mis palabras o las de otro grandes cosas y con hermosas imagenes o metáforas, que si a ti que lees te dice poco o nada... es que poco a nada tiene. No vale la escusa de que la lectura es superficial, o el lector poco sutil... Por ello me invito y os invito a comentar más los textos, no tanto como expertos, sino como lectores que sienten o no algo en la lectura. Esto ayudara a los autores a afinar y buscar como llegar más y mejor a los lectores. Que te voten con diez puntos puede ser muy grato, pero no tiene comparación con lo que vale un comentario crítico y sincero. Saludos Unodetantos

Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.633
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.508
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 53.552.815