Curiosidad. Pero curiosidad mínima y sana. Eso es lo que mi corazón sentía por ese objeto tan deseado como era "Sexo Brutal", el escrito más valorado por estos lares.
Así pues, entré; demasiado extenso para hablar de un coito. Eché un vistazo furtivo a los comentarios, luego leí el comienzo, mucho detalle, vocabulario cuidado, hasta que de pronto aparece la palabra follador, coño, .....Una risotada estalló en mi interior, ¿qué clase de cuento erótico era aquél, con ese vocabulario de obseso sexual?. Seguramente el autor sólo lo escribió para masturbarse mientras tanto. Después vi algo que casi me detiene el corazón: ¡bello púbico con b!, ¡alguien que cuenta con un sinfin de relatos eróticos, que se jacta de su conocimiento en materia de sexo, y escribe bello púbico!.
Entonces pensé, "bájate del pedestal, Desconocido, porque no sabes tanto como crees".

Antes ortografía que pornografía.