Nuestros hijos deben aprender a leer.
(Historias Biblicas para niños. 105)
Que prefieren hacer sus hijos en su tiempo libre: ver videos o leer?. ¿Qué es más probable que elijan, un celular o un libro?.
Durante años, la lectura ha tenido que competir primero con la televisión y después con un montón de cosas que se pueden ver y hacer en internet. Jane Healy, en su libro de 1990 ‘Mentes en peligro’, dijo: “Es probable que dentro de poco la gente deje de leer”.
En aquel momento, decir eso parecía una exageración, pero ahora, 30 años después, algunos expertos en educación de lugares donde se usa mucho la tecnología dicen que, en general, los jóvenes no leen tan bien como hace unos años.
Por qué es importante que los niños lean?. La lectura hace volar la imaginación. Cuando el niño está leyendo una historia o un cuento, el escritor le da algunas pistas, pero el tiene que imaginarse lo que falta. Por ejemplo, ¿cómo son los personajes?. ¿Cómo suenan sus voces?. Donde estan, y como es ese lugar?. Una mamá llamada Laura dice: “Cuando vemos videos o películas, en realidad estamos viendo algo que otra persona ya se imaginó. Pero leer tiene algo especial: eres tú el que les da vida a la palabra del escritor”.
La lectura ayuda a los niños a ser mejores personas. Cuando un niño lee, desarrolla la capacidad de analizar los problemas y resolverlos. Además, para leer tiene que aprender a concentrarse y eso lo ayudará a ser más paciente, a tener autocontrol y a ponerse en lugar de los demás. !Si!. Algunos investigadores creen que, cuando un niño lee una historia despacio y prestando atención, es capaz de sentir lo que los personajes sienten. Eso lo ayuda a ponerse en el lugar de los demás en la vida real.
La lectura ayuda a los niños a pensar. Cuando leemos tranquilamente, y hasta releemos si es necesario, es más fácil entender lo que el autor quiere decir. Hacer eso y leer a nuestro ritmo nos ayuda a recordar lo que leímos y hasta ver cómo usarlo en nuestra vida [Lea en su Biblia 1 carta a Timoteo, capítulo 4, versículo 15]. Un padre llamado Joseph explica: “Cuando lees, es más fácil conectar lo que ya sabes con lo que estás leyendo y descubrir qué puedes aprender de eso. En cambio, ver películas y videos no siempre te permite pensar por ti mismo”.
En pocas palabras: Es cierto que los videos y los medios visuales pueden ser útiles, pero los niños que leen muy poquito o que casi no leen se están perdiendo algo muy importante.
Veamos ahora 4 cosas importantes que usted puede hacer para que su hijo lea:
1- Cuanto antes empiece, mejor: Chloe, que tiene dos hijos, dice: “Todavia no habia nacido, cuando ya les habíamos empezado a leer. Y fue muy bueno que siguiéramos haciéndolo porque, con el tiempo, la lectura, incluso por diversión, llegó a ser parte de su vida”.
Texto bíblico clave: “Desde que naciste conoces los santos escritos” [2 Timoteo 3:15]
2- Haga de su hogar un lugar para leer: Tenga siempre a la vista cosas para leer, así será más fácil que sus hijos lean. Tamara, que tiene cuatro hijos, da esta sugerencia: “ Busca libros que llamen la atención de tu hijo y ponlo cerca de su cama”.
Texto bíblico clave: “Educa al niño en el camino por el que debe ir, y no lo dejará ni siquiera cuando llegue a viejo”. [Proverbios 22: 6]
3- Ponga límites al uso de internet: Un padre, llamado Daniel, recomienda que la familia tenga una tarde sin tecnología. El dice: “Solíamos pasar una tarde sin ver la televisión, al menos una vez a la semana. Aprovechabamos ese tiempo para leer juntos o por separado”.
Texto bíblico clave: Es necesario “que se aseguren de que cosas son más importantes”. [Filipenses 1: 10].
4- Pongales un buen ejemplo: Karina, que tiene dos hijas, sugiere: “Cuando les leas algo a tus hijos, hazlo con tanto entusiasmo que las historias cobren vida. Si a ti te encanta leer, es muy probable que a tus hijos también les guste”.
Texto bíblico clave: “Sigue aplicandote en la lectura pública” [1 Timoteo 4:3]
Siendo realista, no a todos los niños les va a encantar la lectura. Pero ver el entusiasmo de sus padres puede ser la motivación que los hijos necesiten. David, que tiene dos hijas, va un poco más allá. El dice: “Me propuse leer lo mismo que ellas leian para conocer lo que les gustaba, así teníamos mucho de qué hablar. Hasta teníamos nuestro pequeño club de lectura. !Era super divertido!.”
Es verdad que a muchos niños, adultos inclusive, prefieren leer de una pantalla. Entonces, por qué es importante que los niños lean en papel?. Papel o pantalla?.
Las personas que leen desde un dispositivo electrónico tienen muchas otras herramientas al alcance de “sus dedos”. Por ejemplo, con solo tocar la pantalla o hacer un click pueden encontrar la definición de una palabra, poner un audio, ver un video sobre el tema que están buscando o encontrar más información. ¿Significa eso que leer en pantalla es mejor que leer en papel?.
Bueno, algunas personas prefieren el papel cuando se ponen a estudiar en serio. Por qué?.
Veamos algunas razones.
1- Mejora la concentración. Texto bíblico clave: “Aprovechen bien el tiempo”. Cuando estamos leyendo en un teléfono o en una tablet, nos podemos distraer muy fácilmente cuando se abre una aplicación que no tiene nada que ver con el tema que leemos y nos dan deseos de abrir un juego.
2- Mejora la comprensión. Texto bíblico clave: “Con todo lo que consigas, consigue entendimiento”. [Proverbios 4: 7]. La escritora Naomi Schaefer Riley, explica: “Muchos estudios demuestran que en realidad los lectores comprenden mejor lo que leen en papel que lo que leen en una pantalla”. Piense en esto, sin importar si es en papel o en pantalla, sea equilibrado, porque las dos opciones tienen sus ventajas. Además, recuerde que cada hijo es diferente.
3- Mejora la retentiva. Texto bíblico clave: “Protege la sabiduría práctica y la capacidad de pensar” [Proverbios 3: 21]. Los investigadores han visto que las personas que leen en papel recuerdan mejor la información. Y las recuerdan mejor porque al parecer, frente a un papel, a nuestra mente le resulta más fácil aprender.
Si tiene Biblia en su casa, póngase como meta diaria leer un capítulo de sus libros y que cada persona lea un versículo en voz alta. Esto contribuirá a mejorar la lectura personal, compartir lo que leen entre todos y fortalecerá su fe y la de sus hijos. Si puede leer tres capítulos diarios, leerá toda la Biblia en un año.