Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Hechos Reales

Mi primer viaje lisérgico

A las ocho de la mañana:

“Qué hacés Ray, ¿Lo conseguiste?”

“¿Pero qué te pasa Willie, no confiás en mí?”

“A ver...”

“Pará Willie, después te lo doy.”

“No loco, ¿qué después? Ya te lo pagué. Es mío.”

“Ya lo sé boludo, pero no te lo voy a dar acá.”

“¿Pero por qué no?”

“Estamos en el colegio, men, no te zarpés.”

“Bueno, vamonós.”

“No loco, no me dieron permiso para faltar hasta después de las diez.”

“¿Entonces qué esperás loco? Dameló y me voy a la mierda.”

“Está bien Willie, con tal que te vayás, pero tomate la mitad nada más.”

“¿Qué mitad, loco, qué mitad? Me voy a tomar una entera.”

“Sos un boludo Willie, siempre querés hacerte el canchero. Está bien boludo, hacé lo que querés, pero yo te lo advertí.”

A las 10 menos 10 de la mañana:

“¡Jua, jua, jua, jua, jua!”

“¿Qué hacés boludo? Andás rebotando de las paredes y no sabés el kilombo que se escucha ahí adentro de la aula. Loco, calmate que me vas a armar un despelote.”

“¡Jua, jua, jua, jua, jua!”

“Qué hijo de puta Willie, mirá como estás, pura sonrisa boludo. Me dijiste que no te ibas a tomarla acá en el colegio.”

“Yo no tomé nada.”

“Pero a otro perro con ese hueso boludo mirate en el espejo.”

“¿Se me nota mucho?”

“Loco, pensá en lo que estabas haciendo... no loco, no se te nota para nada, pero, vámonos ya.”

Llegando a Mordiscos:

“Qué hacés che, una bierra por favor.”

“Empezaron temprano ustedes.”

“y bueno loco es feriado”

“Pero el colegio de ustedes no tiene feriado hoy, si ayer le pregunté a Steve.”

“Si el colegio me lo paso por los huevos boludo, así, mirá.”

“Sentate forro, portate bien que tenemos que encontrarnos con Guilehrme acá.”

“Loco, perdoná, me está repegando esa gilada.”

“Si te dije que te tomaras la mitad.”

“Qué hacés Guille, che tomá que ya te vamos ganando.”

“Qué mala onda, ¿porque nao me esperaron?”

“Yo me acabo te tomar la mia pero Willie anda reloco ya.”

“Tenés faso Ray?”

“No, estaba esperándote para ir a comprar.”

“Vamos”

“Esperá que me tome la chela.”

Buscando faso en San Isidro:

“Loco, no hay, ¿que querés que te diga?”

“Qué bajón. Ray, ¿pensás que habrá allá en Floresta?”

“Y sí, haber hay, pero me está pegando ya y sería un bajón comerme un viaje de una hora en colectivo.”

“Yo me comí un viaje entero.”

“Sí, ya lo sé. Callate boludo.”

“¿Y no podemos ir en tren?”

“Y sí, pero sería lo mismo.”

“Vamos. Quero subirme al tren.”

“¿Qué? No loco, ni en pedo, yo no me voy a subir más al tren. Me está repegando loco, tengo ganas de caminar loco y cagarme de risa.”

“A mi tambem me está repegando loco, pero por eso quero subirme ao tren.”
“Pero vos estás loco.”

“Sí estou loco. Pero quero vomitar nel tren. Quero ver as caras da gente e vomitar nel tren e caminhar nel tren e vomitar e ver as caras da gente de asco. Quero que me miren e pensem ¡qué asco!”

“Y ahora sé que estás reloco Guille. Vamos a caminar.”

“Yo me voy no tren.”

“Listo”

“Aguardem...Me alegra nao star no tren.”

“Mirá, ya que son las doce en punto...qué loco dude, acabo de mirar a mi reloj y sí son las doce en punto. Pero no sé que le pasa a mi reloj, se ve raro.”

“Y sí loco, ¿acaso no te diste cuenta de que hace rato que todo se ve raro?”

“¿Como qué?”

“Todo boludo, mirá el piso.”

“¿Qué tiene?”

“Miralo men, bancá un segundito y mirá lo que pasa.”

“Qué loco men, ¿cómo hacés eso?”

“Yo no estoy haciendo nada boludo si estoy mirando al piso igual que vos.”

“¿Y ves lo mismo?”

“No sé, ¿vos que ves?”

“Parece que el asfalto estuviera hirviendo. Está hirviendo. ¿Lo ves?”
“Sí loco”

“Qué loco”

“Uf”

“Loco, ¿escuchaste lo que dijeron esos forros que acaban de pasar?”

“No loco, que dijeron?”

“Que parecíamos buitres o algo así.”

“Y qué sé yo loco, estarán más locos que nosotros.”

“¿Qué hacemos, peleamos?”

“Peleá si queres boludo que estás reloco y son como treinta.”

“¿Peleamos?”

“No, Guille no, forget about it.”

“Yo hubera peleado.”

“Vos estás reloco.”

“Cucurruchos”

“Qué loco men, como pasó el viejito de los cucurruchos, qué flash.”

“Mirá Willie, tu mamá.”

“No me cargués así boludo.”

“No mirá, boludo, ahí está.”

“Puta que parió, ya me voy muchachos. No me habían dado permiso.”

“Aguante Willie con la careteada que vos podés.”

“Cucurruchos”

“Uf, qué loco. Je je je.”
Datos del Cuento
  • Autor: Ray Ables
  • Código: 1948
  • Fecha: 04-04-2003
  • Categoría: Hechos Reales
  • Media: 6.06
  • Votos: 48
  • Envios: 1
  • Lecturas: 3526
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.145.2.184

1 comentarios. Página 1 de 1
Juan Andueza G.
invitado-Juan Andueza G. 04-04-2003 00:00:00

Ja,Ja, entre esa volada y la jerga argentina me quedó la cabeza dando tumbos. Todo en diálogo es algo interesante. Te he leído cosas mucho más locas. Saludos pues míster.

Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.633
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.508
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 53.552.815