MERCENARIOS

En una conflictiva región del Continente Africano un Comando Mercenario estaba seleccionando un combatiente para una misión especial. La situación imponía que el valor y decisión del elegido superara los parámetros normales del guerrero clásico.
Para ello establecieron una prueba que no dejara lugar a dudas y que consistía en cumplir con tres tareas. En un espacio circular colocaron tres carpas en la primera había víboras de picadura mortal que cubrían todo el piso la cuál debían cruzar descalzos para probar su desapego a la vida. En la segunda un león que debían matar solo con sus manos para probar su fuerza, y en la tercera una mujer a la cuál debían hacerle el amor para probar su hombría.
A la selección se presentaron tres hombres, un Norteamericano veterano de la guerra de Vietnam, un Francés proveniente de la Legión Extranjera, y un Uruguayo.
Comenzó la prueba e inicialmente pasó el Francés que murió en la primera carpa, al que siguió el Norteamericano que llegó tambaleándose por las picaduras de las víboras a la carpa del león y fue muerto por este.
Le tocó entonces el turno al Uruguayo, entro a la primera carpa y salió arrojando lejos las víboras que rodeaban su cuerpo y entró a la carpa del león, allí se sintió un rugido enorme, ruidos de lucha, alaridos humanos mezclados con gruñidos estremecedores y al final silencio....... después salió el paisano jadeando y secándose el sudor de la frente y pregunto -" ¿Donde está la mujer que hay que matar?".