Todo empezó una noche como cualquier otra, me había despertado abruptamente ya que había tenido el mismo sueño recurrente que tenía desde los 12 años periódicamente; en el que estoy sino mal recuerdo en un inmenso jardín lleno de flores en el centro hay un gran sauce en el cual hay una pequeña banca blanca de madera algo ya vieja, en la que estoy sentada & puedo sentir la brisa del viento, llevo puesto un hermoso vestido blanco & estoy descalza, es como si estuviera esperando por alguien pero esta nunca llega. Así ha sido el sueño pero siempre despierto con lágrimas en mis ojos & con un sentimiento de nostalgia, miro mi celular & miro la fecha & hora es casi el aniversario de mi abuela que falleció hace ya 13 años.

Cuando recuerdo a mi abuela son muchos momentos de alegría & también otros un poco más oscuros, por ella es que me llamo Gabriela ya que ella también se llamaba igual, me crio casi desde que había nacido & a mi hermano mayor por 2 años, hasta que falleció cuando tenía 12 años. Ella era de un carácter fuerte & era sumamente difícil entablar conversación con ella cosa que para mi hermano & para mí no era tarea difícil; donde ella vivía la mayoría de mis vecinos eran ya personas grandes, pero siempre procuraban tratar de no toparse con mi abuela pues su mirada era muy penetrante & también decían muchas viejas chismosas que tenía lengua viperina & que con solo maldecirte se cumplía lo que te decía, claro está que yo nunca creí en esas cosas hasta que una vez mi mamá me platico que ella fue testigo de unos hechos un poco raros.

Mi abuelita Gaby se había dedicado gran parte de su vida en ser costurera & tenía su taller en casa en el cual trabajaban otras 5 costureras entre ellas mi tía Georgina & mi mamá solo ayudaba por las tardes noches en lo que podía ya que mi abuela le estaba enseñando a usar las maquinas; una tarde mi abuela se percató que le hacía falta material para terminar el pedido & como se lo daban contado no era posible que fuera error de la fábrica & así siguió la situación hasta que llego el punto en que harta de que esto siguiera mi abuela dijo en voz alta casi en tono de reto:

-“aquella rata que merodea en mi casa será quemada hasta los huesos” mi mamá asustada por lo que escucho le dijo a mi abuela que se tranquilizara ya que en ese momento solo están ellas en el taller & las palabras parecían tomar eco en la habitación, no fue hasta unos días después que una de las costureras renuncio ya que según esto había tenido un accidente  & mi abuela le dijo a mi mama: -“vez Amelia la rata salió quemada” & comenzó a reír.

También me viene a la mente una vez cuando era niña ella me dijo que en la vida se viven muchas experiencias, pero que yo jamás sabría lo que significaría la soledad ya que sería algo que jamás experimentaría en la vida & por suma curiosidad yo le pregunte a que se debía eso a lo que me contesto:

-“tu no sabrás lo que es soledad ya que nunca estas sola o es que no te has dado cuenta???”

-“de que cosa me tengo que dar cuenta???”

-“todo a su tiempo, en algún momento te vas a percatar de su presencia aunque no lo veas sabrás que está contigo; por ahora solo trata de no darle mucha importancia”

En ese entonces no comprendía las palabras que me había dicho pues solo tenía 6 años pero lo recuerdo como si ayer me lo hubiera dicho, todas sus enseñanzas que me dejo las tenía muy presentes pues me eran muy difíciles de olvidar ya que yo me había hecho como ella; pero ahora que lo pienso era cierto lo que me había dicho mi abuela pocos años después comencé a sentir a alguien a mis espaldas pero en ese entonces como era una niña de 10 años aun me daba un poco de miedo voltear, comencé a sentir cada vez más fuerte la presencia que se mantenía a mis espaldas tanto fue que comencé decir una que otra palabra al aire pero nunca obtenía respuesta.

No fue hasta una vez de camino de la escuela a casa estaba jugando con mi amiga quien era más rápida, como yo iba ganando doble en la esquina de la calle cuando casi soy atropellada por un automovilista descuidado que iba muy rápido, lo más curioso fue que escuche que alguien me decía “cuidado” desde mi espalda & después sentí claramente una mano en mi hombro cuando paso el auto, yo de la impresión solo pude apoyar mis manos en mis rodillas & medio inclinarme hacia adelante con una respiración agitada & cuando mire atrás de mí solo podía ver a mi amiga corriendo hacia mí lo más que podía, solo eso, no había nadie más, entonces de dónde provino la voz & lo más inquietante, quien me había tomado del hombro???; era como si todo lo que me había dicho mi abuela se estuviera haciendo verdad ahora que lo pensaba más detenidamente era cierto nunca me he sentido sola en lo que llevaba de vida; los sucesos más extraños comenzaron poco después de que mi abuela falleció, yo para ese entonces tendría 12 años.