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LA SEMANA

Hoy día es Domingo, y ayer fue Sábado, y anteayer fue Viernes... Diablos, cómo se pasa la semana... No recuerdo bien lo que he hecho, pero, no debe de haber sido muy importante como para que lo recuerde. A veces pienso que estoy viajando en un tren y que mi vida transcurre como mirando pasar las cosas, o momentos, a través de la ventana de mi existencia. Si es así, la analogía, o, si el que me creó, que la verdad no sé cómo se llama, ni que idioma habla, pues, debería haber dicho o escrito hacia dónde diablos va el tren, o, en este caso, mi existencia... ¡Cómo no me dio la clave para comunicarme en secreto con él, para vaciarle todas mis preguntas! Pero la verdad, es que me he olvidado hasta de su nombre e idioma... Y si yo no me acuerdo de él, es porque he sido un mal agradecido o un maldito...
Seguro que esta vida se trata, solamente de haber subido a este tren y conocer a todos los que nos cruzamos y vemos a través de la ventana, hasta que pasamos al siguiente paradero, y, de nuevo, el mismo esfuerzo extraño por expresarse, escucharse, agradarse, mirarse, aceptarse,... Todo para cumplir con el sentido de cada encuentro.
La verdad es que es tan extraño todo, y aún más extraña es cada persona con la cual me cruzo, pues, todos, o la gran mayoría, tienen el complejo sentimiento de que "esto" durará para siempre, y viven sus momentos preocupados por guardar todo lo que los hace o lo hizo feliz, lo demás lo echan por el tacho del olvido, de lo nunca pronunciable por sus labios, salvo, cuando sea necesario de usarlo para beneficio propio...
Hay veces en que me cruzo con algunos existencialistas, y, después de haber dialogado y entrado en los choques, tipo gladiador intelectual, termino, al menos yo, con tal sentimiento pesimista que, el día se me torna gris, como si hubiese leído el Apocalipsis de la Biblia, terminando con un extraño temor, de no sé qué cosa, con un miedo de que alguien venga y me coja del cuello, o de las patas, y me cargué no sé hacia donde...
Creo que lo mejor que me gusta hacer en este viaje de la existencia, es dormir y no soñar en nada, es como si me sacaran el enchufe, y todo el mundo funcionara a control remoto... Quedando yo, como si fuera un cometa planeando por las alturas de la oscuridad del Universo, como una lucecita o una mas de sus estrellas... Quizás sea así el final del camino, pues he escuchado y he leído tantas veces que, todos los que mueren y les arrancas el pellejo, o los que resucitan, dicen haber visto una gran luz, hermosa y seductora, que sin palabras los llama, como si aquella luz fuera un padre que llama a sus chispas hacia su gran resplandor... Será que en verdad uno se convierte en una estrella, y sale volando a tanta velocidad, como el nacimiento de un cometa hacia el Universo de lo absoluto...
Porque, aquella imagen que me queda, cuando veo a un coche negro y largo, lleno de flores blancas, y con una cola de carros que le siguen llenas de gente con pañuelos en la mano y con lentes negros, es tan extraña como irreal; aunque para algunos sea como una manera de consolarse u homenajear a la persona que se fue, dejándoles el solo recuerdo de la débil memoria, y un cúmulo de cosas que acumuló a lo largo de su viaje, que se archivarán en el cofre del pasado, o seguirán un desigual final del que fue su antiguo dueño... O sea, al tacho. Creo que sería justo un final parecido a su ex-inquilino, al menos sería más honesto, pues, no hay nada más terrible, que, ver lo que fue un ser sin aquella chispa que le daba movimiento, paseándolo, enterrándolo, llorándolo... y despidiéndolo... Unas cuantas plegarias, un conversado, y se cierra su última página, sin más capítulos, y, empieza otra novela o cuento...
Hay veces en que la duda o la incertidumbre me muerde el cerebro y me dice:
- " Qué pasaría si te mueres, te entierran, y de repente, despiertas así como Lázaro...´"
¡Qué horrible resucitación! Allí si que me quisiera morir de una vez por todas; no me imagino dentro de un cajón tratando de abrirlo mientras que poco a poco el oxigeno de la caja y el nicho se me escabulle como arena entre los dedos...Sería en verdad como los cuentos de Poe...
En verdad, esa historia de que estamos vivos porque somos de carne y hueso, aprendemos, pensamos, soñamos, etc.; ahora que ya estoy bien viejo, no me lo creo, pues aún me siento que soy el mismo que tuvo la conciencia de que cayó, de no se sabe dónde, sobre este costal de carne, sangre, huesos, sesos, arterias, pensamientos, emociones, y, se preguntaba:
- "... ¿Qué hago aquí?... ¿Quién soy?... "
Y a todas mis insensatas y angustiantes inquietudes, mis padres respondían escuetamente como si se tratase de un becerro que hay que marcarle su sello de pertenencia:
- A ver hijito, respóndeme... ¿Cómo te llamas?
- Joe
- Muy bien hijito, muy bien... ¡Míralo! Ya sabe pronunciar su nombre... ¿Y, yo, quién soy yo?...
- ¡Mamá!
- ¡Hay Dios!... ¡Míralo pues, ya sabe quién soy!.... ¿Y.. Cuántos años tienes tú?...
Y así, seguían estas extrañas personas que, con el tiempo, se me hicieron como algo irremediable de aceptar, tan solo porque caí en aquellas carnes, a través de sus carnes; y eso era toda una deuda que cobrar y pagar. Creo que ellos me querían porque me llamo Joe. Quizás, era necesario querer y ser querido, odiar y ser odiado. Si no lo hacía, no imagino que hubiera sido de mí... Quizás estaría mejor, o, peor... Pero, creo que viviría con menos compromisos, y menos cadenas emocionales que soportar, a lo largo de este viaje que no sé adonde diablos terminará...
Aquel primer momento de conciencia es inaborrable para mí; seguro que el último también lo será... Pero, no creo que pueda guardar todo aquel paquetón de momentos... Y, si es así, entonces para qué diablos uno viaja, si al final, todo lo que le han enseñado lo van a tirar por la ventana, y luego, luego... nada
Si, hoy día es Domingo, y mañana es Lunes... espero que pasado mañana sea Martes. No vaya a ser que me jalen o boten de este tren o esta existencia, por razones que jamás conoceré...

Joe 19/10/03
Datos del Cuento
  • Autor: joe
  • Código: 4892
  • Fecha: 20-10-2003
  • Categoría: Sin Clasificar
  • Media: 6.5
  • Votos: 40
  • Envios: 1
  • Lecturas: 3323
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