LA BUSQUEDA
Como les decía en la primera parte de mi historia (que no es cuento) al  siguiente  día me empecé a movilizar recurriendo  a todo lo que me diera una pista  donde  encontrar  a  este individuo con mi hijo. Afortunadamente  tuve amigos y tambien tuve enemigos.  Mis  amigos y familiares me ofrecieron ayuda  legal,  sicológica,  moral,  espiritual  y material,y mis enemigos, no se diga me criticaban y mi trabajo querían quitarme.
EL ODIO
El odio me llevó a buscar a alguien que le hiciera
daño  físicamente al  padre  de  mi hijo, recurrí a la brujería y hasta a la corrupción legal.
LA SUPERTICION Y LA FE
Recurrí a  una persona que decían que era vidente (aunque ustedes no me crean) la  cual  me  dio un número clave para recuperar a mi hijo,  un número que  coincidía  con la hora, el día de la semana, la fecha y el mes. Tras  mi  desesperación  yo le creí, pero a la  vez  mi creencia en Dios me hizo dudar,  lo  hice  a  un lado  y  me refugié en la iglesia  rogándole  a  Dios encontrarlo.  Casi ni dormía, ni  comía  bien,  no me concentraba en mi trabajo y casi me despedían.
me estaba deprimiendo ya no sabía que hacer,hasta que un  día,  el  bendito  día  predicho  por esa persona  no sé  si era vidente ó un ángel enviado por Dios, el  padre de mi hijo me llamó, diciendo
que  me  iba a entregar a mi hijo. la razón nunca supe porqué;  pero  mi  fé fue tan grande que esa hora, ese  día de la semana, esa fecha y ese mes, volvi a tener a mi hijo entre mis brazos y ahora llorando de alegría.
LA FELICIDAD
Me divorcié, a  él le quité la patria potestad y jamás lo volví a ver. Yo me volví a casar con un hombre bueno y responsable y que nos adora a los dos, tengo  muchos  años de casada y he sido muy feliz.
Ahora mi hijo es un gran padre y un buen esposo, responsable y cariñoso con su esposa y su hija.
¿Parece cuento verdad?