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Hoy me corrieron del trabajo

Hoy me corrieron del trabajo, sospeche que no le gustaba al jefe que me entrevistara en horas de trabajo con la señorita administradora, acaso le molestaba pagarle para que un empleado mas, le quitara el valioso tiempo que ella empleaba en contestar las llamadas telefonicas de la esposa indignada del sr. patron.

Era cierto que yo habia concluido mi parte de trabajo y que luego de terminar, tenia que emplear mejor mi tiempo que el de mirar en el monitor el envio de archivos de los chistesitos, las oraciones, los temas de orientacion sexual o acaso las expresiones mas simplistas de temas de motivacion personal.

Quizas lo que ocurrio fuè que ella me sonriera, que a ella le pasarà lo mismo que a mi, lo que provoco que empezaramos comentando sobre el clima en cierta cajita de mensajero instantaneo, del clima pasamos a comentarios sobre el trabajo, las perspectivas laborales, los salarios, la chica del almacen, la mujer de compras, el hombrecillo insipido y de rostro aburrido en todo momento, que era el jefe de ella y cosas de indole laboral; luego de eso pasamos a comentar de nosotros, me pregunto que yo que hacia en mi tiempo libre?, que me parecian los conciertos de Arjona? que era lo que tenia que hacer cuando salia casi corriendo y olvidaba despedirme de ella?, empece comentando sobre mi aburrida vida, mi divorcio, las horas extra que invertia en el taxi de mi padre, la clase de mujer que habia conocido en mi juventud que luego se volvio mi esposa y que luego la encontre en el carro de cierto español fajando y que nego con el rostro rojo de pasiòn o acaso con el rostro rojo de exitaciòn por que al fin la habia encontrado como ella queria que la encontrara, al respecto me contentaba con mi chiste agrio y negro: bueno si al menos mi mujer me hubiera engañado con un compatriota me sentiria menos mal.

Ella sincera me comento que tenia novio, que lo veia de vez en cuando, que su mama vivia con ella, que su padre no vivia con ellas y que le parecia muy exitante el tal Arjona, luego añadio a modo de consuelo no sè si hacia mi o hacia ella misma: las cosas suceden por algo.

Luego de los fines de semana me comentaba que habia ido con su famosa amiga (que segun me presentaria porque me quedaba, es decir era fea, estaba sola y tenia un perrito) de sus andanzas por las tiendas departamentales, las otras tiendas donde hay tantos objetos.

De esas charlas en el mensajero, un buen dia de lluvia dispuse para mi calida administradora del trabajo un vaso de cafe, al mirarlo dijo que codo eres, porque no me invitas un cafè al salir?.

Yo dije, pues claro, asi mismo tire el contenido de ese vaso de unicel.

Del cafe de esa tarde, nuestras respectivas soledades nos llevaron a pedir un trozo de pastel: piernas largas, linda figura, senos altos, vientre ejercitado, manos largas, uñas cuidadas, ombros delineados, cabello ondulado, boca siempre diciendo palabras, no era posible que comiera tan poquito, acabe comiendolo yo luego que ella solo lo probo, sospeche que ella se cuidaba en todos los sentidos, me senti inseguro, luego de que con si pie desnudo, bajo la mesa me dio una patadita ligera y llena de insinuaciòn.

Mi casa esta sola le dije, a lo que ella con su rostro hermoso, me dijo, ¿quieres que yo vaya contigo?, ese momento que no supe que decir, era vital, si decia que no me veria muy mal, si decia que si me veria mas mal, decidi verme muy, pero muy mal y ver que pasaba.

Me acorde de los consejos que me daba un amigo: con una mujer no te muestres inseguro, hazle pensar que sabes lo que quieres.
Sì te invito a cenar en mi casa, nos llevamos algo y preparamos o pedimos algo. ¿que te parece?.
.
.
Accedo, pero me llevas a casa de regreso, por favor -respondio-

Los detalles de la noche son cosa que me produce un loco e insoportable recuerdo de lo que hara mi mujer con otro que no sea yo, jamas me pude recuperar de la soledad, aunque este cuerpo en donde habita un alma consumista y con un gusto poco elevado estaria bien para al menos poder pasar la noche.

Me hizo escuchar al tal Arjona toda la noche y que queria le cantara ".dime si èl te conoce la mitad, dime si èl tiene la sensibilidad.de.tocar el punto exacto donde explotas al amar." que horrible cancion, pero ante tal cuerpo no me quedaba otra cosa que cantar una y otra vez, hasta encontrar el famoso punto en el que explotaba.

Bueno, sin lugar a dudas prefiero mis canciones de Rock.

Hoy me corrieron del trabajo, ella llego con una camisa mia, la misma falda de ayer, los cabellos con el gel con el que yo me peino y oliendo a mi Shampoo, el jefe hombre insipido, incapaz de ver que ella no se habia maquillado, incapaz de percibir un olor que no fuera el agrio de su propia corporeidad, se percato de ello, me pidio fuera a su oficina, me pregunto de mi relacion con ella, le dije que no era ninguna mas que la de compañera de trabajo,entonces el me dijo la señorita es mi hija, usted no lo sabia?.

Hoy llegare a casa, y pondre mis canciones de Silvio Rodriguez, y dispondre un nuevo ambiente para cuando llegue, mi señorita administradora.
Datos del Cuento
  • Autor: Sahuaro
  • Código: 21170
  • Fecha: 11-06-2009
  • Categoría: Sin Clasificar
  • Media: 5.97
  • Votos: 76
  • Envios: 0
  • Lecturas: 3402
  • Valoración:
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