Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Educativos

El último cigarrillo*

Las campanas dan las doces de la media noche, el cielo está despejado, no se aprecia ni un solo lucero, por las luces intensa de la ciudad.
La avenida toma forma de Moléculas corriendo a través del tiempo humano. Una muchacha de unos veite y tres años, asustada con ojos llorosos, nariz respingada, cabellos tan espesos y tan negros como una noche sin luz, pero alborotados como nidos de pájaros, con su ropa rasgada en su propio cuerpo y sus pies desnudos dando la apariencia de estar muy cansados, viene corriendo hacia mí con su voz temblorosa que grita.

_El Mar señora dígame donde está la mar...

Asustada por la aparición de la joven, que estaba desequilibrada, fijando en mi sus miradas con sus brazos aferrados a mis hombros seguía gritando con su voz de trueno...

_Por favor señora dígame, donde está la mar yo quiero ir al mar.

Pensé que no era precisamente, por amor al mar que esa joven deseaba ir hasta las inmensas olas de las costas del sur y tímidamente le dije.

_ No me moleste, que sola quiero morirme.

La joven con sus ojitos manchados por el maquillaje y con miradas de asombro me pregunta.

_Tambien usted quiere morir?

_Estoy sentada acá para fumar el último cigarrillo de mi vida luego me lanzaré al primer auto bus que pase.

La joven aun más curiosa me preguntó secándose con la mano derecha la mucosidad de su nariz y con la izquirda la humedad de sus mejillas por el llanto derramado.

_ Que le pasó señora?

_ Mire jovencita no moleste y siga su camino que quiero encender el último cigarro.

La joven cambiando de expresión ya no sentía miedo por ella, si no por mis palabras, sus ojos parecían salirse de su fino rostro para querer adivinar que me pasaba, a lo que me adelante y dije.

_ No trates de averiguar cuales son mis motivos que son muchos. Nací de una familia pobre, viciosa mi padre era un alcohólico, mi madre una desequilibrada por heredad, inestable y temerosa hasta de sí misma debido a su enfermedad. Tuvo cuatro hijos dos hembras y dos barones, yo soy la menor de todos y la más maltratada por la vida y por la salud enfermiza de mis padres, me crié, bajo los celos de mi hermana mayor y los acosos sexuales de mis hermanos, que gracias a mi ángel de la guarda no pasaron ser más que acosos. Fui violada por un dedo índice de mi cuñado esposo de mi hermana, cuando el sueño me rendía, a causa de tantas horas en desvelas por el mismo temor que no me dejaba dormir solamente tenía trece años y el cansancio se hacia más fuerte que yo.

La joven ya sin sollozos en sus mejillas me pregunto.

_ Y por qué no lo dijo a su mamá o hermana por que no gritó?

La miré y comencé a llorar sin consuelo y dije.

_Cómo señorita, si mi madre nunca supo dar una lógica solución a sus problemas, cómo si mi hermana repelaba contra mí si nunca me quiso, si veía sus celos en el brillo de sus miradas.

Mientras sollosaba quedaba unos segundos en silencio, la joven me dio una mano sucia y pegajosa pero de un acto sentí abrazar mis manos temblorosas y en ese momento vi. Que me abrazaban las manos más limpias y cariñosas mientras la joven decía.

_ Usted si sufrió señora mía.

Y dejo caer su cabellera en mi pecho como quien desea buscar refugio en el dolor ajeno, continué diciendo.

_ Si te parece que es todo estás equivocada joven, tuve que buscar apoyo buscando relaciones amorosas que no representaban para mí más que una escapada. Pero
no resultaban, por que déspues que huía de casa al final terminaba en el baño de una habitación encerrada y me devolvían a casa al siguiente día, así entre fugas y encerramientos pasaron varios años hasta que cumplí mis diecisietes años y conocí a mi primer novio que no solo me enseño a dar un beso, sino que fue el primer hombre que tocó mi cuerpo y el que le había entregado mi vida entera, durante todo un año de relación....

Quede callada mis ojos miraban al cielo como si quisiera revivir el tiempo de esa época de juventud y poder evitar tantos errores, de pronto la joven levantando su cabeza de mi pecho la cual estaba siendo alisada por los dedos de mis manos como desmadejando hilos me miró con ternura y me preguntó.

_ Y fuiste feliz con él?

La miré y me sonreí de su inocencia que brillaba a flor de su rostro.

- Si amor... Contesté... _ Fui feliz mientra el amor de él existió para mí, luego decidimos terminar por que él deseaba volver con su primera novia y mi familia era un punto negativo en mi vida, así como mí pasado, no lo obligué a nada ya que nada había que hacer, su amor por mí se había retirado de su vida o al menos eso creía en esos momentos y lo lógico era que lo dejara marchar para poder verlo feliz con otra aunque no fuera conmigo, recuerdo que lo despedí con mi mejor beso. El se casó con su novia y yo me case un año más tarde, los dos fuimos los seres más infelices de la tierra, el se dio cuenta muy tarde que yo era la mujer que el amaba y yo me di cuenta que nunca pude olvidarlo, los dos luchamos por mantener estable la relación de nuestras familias. Yo viaje lejos de mi hogar llevándome a mi familia y dejando a tras todo el pasado de mi vida. Pero siempre el pasado te persigue, mi hermana viajo tras de mi, tratando de formar una guerra de familia para que esta me abandonara, en una parte tuvo exito y en otra a fracasado, quedándoce cada vez más vieja y sola. Gracias a Dios hace tres años no se de ella, de la misma forma acada rato recibo lindas noticias de aquel novio de mi juventud.

_ Es una historia increíble señora además de ser tan triste y penosa, pero ya eso pasó hace tantos años dígame ahora por qué quiere morir?

Mirando a la jovencita le beso sus manos y saco del bolsillo de mi falda una caja de cigarros y tomando el último lo llevo a mis labios sin encenderlo y digo.

_ Sabes es que yo nací para que del cielo me caigan las desgracias, hace ya diecinueve años que me case y de esa relación nació una pequeña muy hermosa, me he dedicado a ella, he vivido para ella, pues no solo le he dado la mejor educación del país y la mejor cultura de la ciudad, si no que le he dado todo mi amor, mi apoyo, mi ternura, pero ella crece y solo piensa en sí misma dejándome cada vez más sola y triste, buscando su medio y como centro a sus amistades en el cual gira su vida, donde yo cada vez existo menos. Por otro lado he llevado diez años sin sentir un orgasmo, sin sentirme mujer, sin ser comprendida, sin sentir un beso lleno de fuego, pero lo peor amiga mía es que me he pasado diez años sin existir. Cada día me envuelven más las sombras negras de la soledad y de un sueño que viene con todo el peso a mis ojos para no querer abrirse jamás, solo tengo mi vida, ya mis ojos que están agotados de ver tanta perversidad y mis labios cada día más en silencio. Pero dime hija tú no preguntabas por la mar?

_ No señora ya no quiero ir al mar, porque
me he dado cuenta que he visto la vida de una forma tan simple, donde me he dejado abatir por problemas tan pequeños comparados a muchos que a nuestro al rededor existen, usted no cree que alguien en estos momentos está sufriendo porque tiene un problema mayor que el de usted?

La miré con emoción aun tenía nublados mis ojos a causa de mis lentes ya que se habían empañado por las gotas que se deslizaban a mis mejillas, ella medio un beso y le pregunte.

_ Porque estas tan desaliñada y sucia por qué deseabas el mar?

Me miró con una sonrisa amplia en su rostro que se iluminaba con el reflejo de la luna sobre sus mejillas húmedas y me dijo.

_Por ser malcriada señora, solo por ser malcriada. Discutí con mi novio
al darme cuenta de que quiere a otra y me quise morir agredí a mi madre
de palabras a causa de mis depresiones y me rasgue mi vestido que
con tanto sacrificio me compro mi papá me dio un bofetón y le lance mis zapatos
mientras salía corriendo pues deseaba ahogarme en el mar.

Fui a encender mi último cigarrillo cuando ella me dijo hincada de rodillas a mí.

_ No señora no se fume su último cigarrillo, por favor, usted no esta sola yo la vendré a visitar todas las tardes, aunque ahora debo regresar a pedirle disculpa a mis padres.

Y aferrada como una niña desorientada mientras se colgaba de mi cuello
Sentí humedecerse sus ojos que gota a gota dejaba rodar por mis hombros
Descubiertos mientras de mis labios asomaba una sonrisa de satisfacción,
pues en realidad yo no fumo.
Datos del Cuento
  • Categoría: Educativos
  • Media: 5.71
  • Votos: 104
  • Envios: 22
  • Lecturas: 3412
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.138.125.2

2 comentarios. Página 1 de 1
ubadis
invitado-ubadis 23-07-2003 00:00:00

Muy bien redactado transmite un mensaje que se clava, pero finalmente te diré que no todo lo que nos ha hecho sufrir es malo... a veces hay que entender que son pruebas de la vida... UBADIS

Monsieur James
invitado-Monsieur James 23-07-2003 00:00:00

Bravo Janet. Una historia muy linda. Ahora que ya esta contada conesa emoción que se siente, es menester corregir esas pequeñas faltas de tipeo. Con calma y quedara precioso... Mi diez se lo dejo...

Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.633
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.508
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 53.552.815