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El mejor regalo de mi vida.

El mejor regalo de mi vida.

(Relato Religioso para adultos-86.)

La frase del título de este relato fue lo que dijo una niña de 13 años cuando le regalaron un perrito. Una exitosa empresaria opina que la computadora que su padre le regaló en la adolescencia le cambió la vida. Un hombre que lleva poco tiempo casado piensa que la tarjeta que le hizo a mano su esposa para su primer aniversario es el mejor regalo que ha recibido jamás.

Todos los años millones de personas dedican tiempo y energías a buscar el regalo “perfecto” para un amigo o familiar en una ocasión especial. Y a la mayoría le encantaría que su regalo tuviera el mismo efecto que los mencionados antes. ¿Le gustaría a usted dar un regalo así o recibirlo?. La idea puede ser muy atrayente, no solo por el efecto que un regalo puede tener en quien lo recibe, sino por cómo se siente quien lo da. La Biblia afirma: “Hay más felicidad en dar que en recibir”. [Hechos 20:35], Por supuesto, la felicidad que produce dar un regalo aumenta cuando quien lo recibe está muy agradecido.

¿Qué podemos hacer para dar regalos que nos hagan felices a nosotros y a quienes los reciben?. Y si no podemos dar el “mejor” regalo, ¿cómo nos aseguramos de dar algo que la otra persona aprecie de verdad?.

Encontrar el regalo  ideal a veces no es una tarea fácil. A fin de cuentas, el valor de un regalo dependerá de quien lo recibe: lo que es muy valioso para alguien quizás no lo sea para otra persona. Por ejemplo, las diferentes edades de las personas hacen diferencia de sus prioridades y felicidad al tiempo de la etapa de la vida que les corresponde estar viviendo. Y hay culturas en las que jóvenes y mayores prefieren recibir dinero para usarlo en lo que quieran. Aún así, muchos se esmeran en encontrar el mejor regalo para esa persona especial. Veamos cuatro factores que contribuyen a que su regalo sea bien recibido.

Primero: Los deseos de quien recibe el regalo. Para un hombre de Belfast, Irlanda del Norte, la bicicleta de carreras que recibió cuando tenía unos 10 u 11 años de edad fue el mejor regalo de su vida porque, como dijo: “tenía muchas ganas de tener una”. Ese comentario demuestra que el éxito de un regalo dependerá de si se trara de algo que el receptor desee tener. Piense en la persona que le quiere hacer un regalo. Intente saber qué cosas valora, porque los valores influyen en los deseos. En el caso de los abuelos ellos suelen valorar pasar tiempo en familia, tal vez deseen ver a sus hijos y nietos con la mayor frecuencia posible. Si a ellos la familia los invita a pasar las vacaciones juntos, los abuelos apreciarán eso mucho más que cualquier otro regalo. Para averiguar lo que alguien desea, hay que saber escuchar. La  Biblia recomienda “ser presto en cuanto oir, lento en cuanto a hablar”. [Santiago 1:19]. En sus conversaciones cotidianas con amigos y familiares, preste atención a cualquier indicio sobre sus gustos.  Así le será más fácil regalarles algo que disfruten.

Segundo: Las necesidades de quien recibe el regalo. Cuando un regalo satisfice una necesidad, es muy valorado, por más sencillo que sea. ¿Cómo averiguarlo?. Lo más práctico sería preguntárselo directamente o decirles qué quiere. Sin embargo, muchos piensan que eso le quita parte del encanto, prefieren sorprenderlo con el regalo perfecto.  Además, aunque hay quienes hablan abiertamente de lo que les gusta y de lo que no, puede que sean más reservados cuando se trata de lo que necesitan. Por eso sea observador y fíjese en las circunstancias de la persona. ¿Es alguien joven o mayor, soltero, casado, viudo o divorciado?. ¿Trabaja o ya sea jubilado?. Y luego piense en el tipo de regalos que puedan ser útiles para esa persona. Para lograr saber qué es lo que realmente necesita la persona a la que piensa hacerle el regalo, hable con quienes han pasado por circunstancias similares a las de ella. Tal vez le mencionen necesidades particulares que no todo el mundo conoce. Con esa información, usted podrá hacer un regalo que llene una necesidad que otros pasarían por alto.

Tercero: El momento. La Biblia dice: “Una palabra a su tiempo apropiado, !oh, cuán buena es!”. [Proverbios 15:23]. Esto indica que saber escoger el momento en el que decimos algo contribuye a hacer sentir bien a quien nos escucha. Lo mismo sucede con nuestras acciones, hacer un regalo en el momento oportuno o en la ocasión adecuada contribuye mucho a la alegría de quien lo recibe. Un amigo que se casa, un joven que está a punto de graduarse, una pareja que está esperando un bebé,… Estas son solo algunas de las muchas ocasiones en las que se dan regalos y se agradecen con mucha felicidad. Obviamente, podemos hacer regalos en cualquier momento, no solo en ocasiones especiales. Ahora bien, hay que tener cuidado. Por ejemplo, si un hombre le diera un regalo a una mujer sin ninguna razón aparente, ella pdría concluir que quiere conocerla mejor.  Y si esa no es su verdadera intención, podrían surgir malentendidos y problemas. Esto resalta la importancia de tener en cuenta el cuarto factor de dar el mejor regalo.

Cuarto: Los motivos de quien regala. Como muestra ese ejemplo anterior, conviene ver si quien recibe el regalo podría malinterpretar nuestros motivos. Pero, además, debemos examinar nuestros motivos para hacer un regalo. Aunque a la mayoría nos gusta creer que tenemos las mejores intenciones, mucha gente da regalos en ciertas épocas del año porque se ven obligadas a hacerlo.  Y otros lo hacen con la esperanza de recibir algo a cambio o un trato preferencial. ¿Qué podemos hacer para asegurarnos de que nuestra motivación es buena?. Nuevamente la Biblia nos recomienda: “Efectúense todo sus asuntos con amor”, [1 Corintios 16:14]. Si sus regalos están motivados por amor sincero e interés genuino, serán recibidos con mucha alegría. Y usted comprobará la enorme felicidad que siente al ser generoso. Cuando hacemos regalos por amor, también alegramos a nuestro Padre celestial. El apóstol Pablo felicitó a los cristianos de Corinto por enviar con alegría y generosidad provisiones para socorrer a sus hermanos de Judea. “Dios ama al dador alegre”, les dijo en una carta. [2 Corintios 9:7].

Si usted tiene presente los factores que hemos mencionado, podrá hacer regalos que hagan felices a otras personas. Dios tuvo en cuenta estos y otros factores para hacerle a la humanidad el mejor regalo de todos. ¿Cuál es el mejor regalos de todos que nos ha dado Jehová Dios?. Trataremos ese mejor regalo en nuestro proximo relato. Mientras te dejo una pista: Lee, por favor, en tu Biblia Juan 3:16.

NOTA: Mucha gente también hacen regalos en ciertas celebraciones o festividades. Sin embargo, algunas de estas celebraciones por lo general incluyen prácticas que se oponen a lo que la Biblia enseña, tales como los cumpleaños y las navidades. Puede ver temas escritos anteriormente sobre este asunto escribiendo en ‘busqueda’ la palabra ‘navidad’ y ahi se le daran todos los relatos escritos sobre dicho tema. O si lo prefiere, puede entrar en jw punto org y realizar la misma búsqueda escribiendo el tema y siguiendo los pasos que se dan en ese sitio para hallar lo que realmente enseña la Biblia sobre dichos asuntos.

 

Datos del Cuento
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