El Reino de Salomón se divide.

(Historias Bíblicas para niños. 65)

En la Historia bíblica para niños anterior titulada ‘Salomón edifica un templo a Dios’,  hablamos de que al sabio rey Salomón Jehová le concedió gran sabiduría. Durante su reinado los israelitas disfrutaban de paz y prosperidad incomparable.

Salomón llegó a ser tan conocido que se olló hablar de él en lugares remotos. Por desgracia, Salomón no siempre se dejó guiar por la sabiduría de Jehová. Por ejemplo, aunque Dios había prohibido que los reyes tuvieran muchas esposas, se casó con cientos de mujeres y, para colmo, muchas de ellas adoraban dioses falsos. El resultado fue que, poco a poco, éstas mujeres lo alejaron de Jehová y lo convencieron para que adorara ídolos. Por ese motivo, Dios le dijo que su familia perdería gran parte del reino. La única razón por la que no lo perdería todo fue por la promesa que Dios le había hecho a David. En efecto, a pesar de la traición de Salomón, Jehová se mantuvo fiel a su pacto con David.

¿Cómo ocurrió esa división del reino?. Jehová le dice al profeta Ahías que tomara una prenda de vestir y la rompiera en pedazos. Un profeta es una persona escogida por Dios para decirle a las personas la palabra de Dios y lo que iba a ocurrir en un instante futuro. También le dice que busque a Jeroboán y le dé parte de esos pedazos de tela que él rompería cuando se viera frente a frente con Jeroboán.

Jeroboán es un hombre a quien Salomón encargó hacer parte del trabajo de construcción. Cuando Ahías se envuentra con Jeroboán en el camino, hace una cosa rara. Se quita el vestido nuevo que lleva y lo parte en 12 pedazos. Le dice a Jeroboán: “Toma diez pedazos para tí”. ¿Sabes por qué le da diez pedazos a Jeroboán?.

Ahías explica que Jehová le va a quitar el reino a Salomón. Dice que Dios le va a dar diez tribus a Jeroboán. Esto quiere decir que solo quedarán dos tribus para que Roboam, el hijo de Salomón las gobierne.

Cuando Salomón oye lo que Ahías le ha dicho a Jeroboán, se enoja mucho. Trata de matar a Jeroboán, pero este huye a Egipto. Después, Salomón muere. Fue rey por cuarenta años, pero ahora su hijo Roboam es rey. En Egipto Jeroboám oye que Salomón ha muerto, de modo que vuelve a Israel.

Roboam no es buen rey. Es más cruel con la gente que lo que había sido su padre Salomón hacia el final de su vida. Jeroboán y otros hombres importantes van a ver a Roboam y le piden que sea mejor con la gente. Pero él no escucha. Hasta se hace más cruel que antes. Por eso la gente pone a gobernar como rey sobre diez tribus a Jeroboán, pero las dos tribus de Benjamín y Judá siguen teniendo a Roboam como rey.

Jeroboán no quiere que su pueblo vaya a Jerusalén a adorar en el templo de Jehová. Por lo cual hace dos becerros de oro y hace que la gente del reino de diez tribus los adore. Pronto el país se llena de delitos y violencia.

También hay dificultades en el reino de las dos tribus. Menos de cinco años después que Roboam llega a ser rey, el rey de Egipto viene a pelear contra Jerusalén. Se lleva muchos tesoros del templo de Jehová. Asi que el templo no queda por mucho tiempo como al principio.

Esta historia bíblica puedes encontrarla leyendo el libro de 1 de los Reyes, capítulo 11, versículos 26 al 43, capítulo 12:1 al 33 y 14:21 al 31.

¿Qué aprendemos de ésta historia de la Biblia?. Que para tener la bendición y aprobación de Dios siempre debemos ser fieles y leales a su palabra y dejar que sus leyes que nos guían a tener una vida limpia, moralmente correcta y ser adoradores verdaderos de Jehová Dios. Por lo tanto, es apropiado leer las palabras escritas en Revelación o Apocalipsis, capítulo 2 versículo 10 donde dice: “Pruébate fiel hasta la misma muerte y yo te dare la corona de la vida”.