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Categoría: Misterios

El Niño Visitante

El niño visitante: Bueno quisiera contarles que mi primer amigo, fue el niño visitante, hace más de treinta y ocho años, según recuerdo, sucedió así: Mi señor padre producto de las dificultades económicas que atravesaba se retiró de su negocio habitual y fue a poner una pulpería en el sector del mercado municipal de Jinotega, propiamente en el sector conocido como la zona, para nuestros amigos que no son jinoteganos y para quienes no han acumulado tanta juventud como nosotros, es necesario decir que la zona, era el sector de las cantinas en Jinotega y alguno que otro prostibulo y era mi señor padre quien abastecía con abarrotes esta zona, en aquel entonces, no eran los clientes pues lo más apetecido, pero desgraciadamente pobreza obliga, viviamos en una casita precaria de madera, que recuerdo que para aquel entonces no estaba pintada, ya que las sutilezas de la pintura surgió con los años, dicha casita contaba en su frente con tres banquitas adheridas a las precarias tablas que hacían de pared frontal, es decir eran tres tablas colocadas para sentarse y que estaban clavadas, en la más pequeñita me sentaba yo, recuerdo que me sentaba en la banquita a despacharme mi desayuno en mi pocillo rojo que tenía la figura de un SANTA KLAUS ( o mejor dicho un SANTA CLOS TERCERMUNDISTA) que tenía unos ojos que se movían segun tu angulo de visión, en dicho pocillo, mi mamá me brindaba medio café y una torta de gato, la que comía yo con todo empeño sintiendome muy seguro de mi, en ese mundillo de carbohidratos, un dia apareció mi amiguito, era un tipo encantador, tenía aproximadamente tres o cuatro años, según yo calculé (yo tenía cinco), llegaba agarrado de las paredes, pues tenía dificultad para caminar, tenía los ojos mas dulces que yo haya visto jamás, y de entrada nos hicimos muy buenos amigos, tenía muy escaso cabello y la cualidad de hablar con los ojos, su cabeza era de una enorme circunferencia, el peso de la misma le hacia caminar con gran dificultad, siempre llevaba un jugete nuevo, no eran jugetes ostentosos, sino muy simples, hechos posiblemente a mano no se por quien, hechos, de papel, madera o carton, pero sumamente ingeniosos, un trapecista, una moto hecha con una garrucha, un pajarito de papel que cantaba y las tarjetas secretas, años despues mucho despues logré entender que era hijo de una de las prostitutas y un tahur que era flaco como un cigarro con su cabello bañado en brillantina y un anillo de fantasia en cada dedo de su mano y que consumía tres o cuatro paquetes de cigarrillos diarios los que llegaba a comprar con toda seriedad y concentración a la pulpería de mi señor padre.- Mi amiguito de apenas tres o cuatro años ya trabajaba, sus patrones, sus jefes, sus padres, habían ideado un trabajo para él que no consistía en el simple mendigar que hoy está en boga, sino que ofertaban al niño adivino. Pues era una supertisción muy generalizada que el niño de la cabeza grande era un sahurín traducido a nuestro escaliche ( UN SAJURÍN, un adivino) y se daba el caso que por las tardes la gente llegaba a la cuartería miserable a develar los misterios que el futuro deparaba, vi desfilar a otros jugadores, buscando la jugada mágica, a la mujer traicionada, al enamorado de la hija del sargento, al señor mayor enamorado de la jovencita bella, a la anciana que quería saber el paradero de su hijo y si fuese posible de su esposo perdido hace ya muchos años.- Existían distintas sesiones, una con cartas, otra con tarjetas y la sesión especial del secreto que era la más cara y dependía de como le miraban la bolsa al cliente su actividad laboral terminaba posiblemente a las siete de la noche, y a esto seguían sus padres en la ruleta, en el baile, la jodarria y el chacobeo, circunstancias que gracias a DIOS sus tiernos ojitos no parecían adivinar,.
Escuhé muchas voces decir que el niño, no era realmente hijo de esta pareja, unos decían que lo habían encontrado abandonado en un camino entre LA CONCORDIA Y ESTElí otros decían que era un duende que había sido cazado en las chicleras, incluso se dijo que lo había ganado al desmoché el Rufian que decía ser su padre y por supuesto no falto la versión de un médico alcoholizado que sostuvo que era un niño que padecía Hidrocefalia y que sus días estaban contados por cuanto su cavidad craneal se iba a fracturar por la presión del agua, todo esto se decía y más, pero yo nunca lo supe, para mi solo fue este mi primer mejor amigo, un niño dulce que jugó conmigo que balbuceaba frases optimistas sobre el futuro, pues a mi me habló del futuro, sobre lo que ocurriría al dia siguiente, o la semana próxima, incluso me habló del futuro de cada uno de ustedes, si de ahora, de lo que va a pasar, pero yo tenía cinco años y sólo me interesaban sus jugetes, y por más que lo intento NO PUEDO RECORDAR.- Mañana les cuento más.
Datos del Cuento
  • Categoría: Misterios
  • Media: 5.36
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1 comentarios. Página 1 de 1
jojo
invitado-jojo 12-05-2018 22:09:15

good story

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