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El Gringo 7 - Moriré en tus besos... Julieta

El Gringo
Capítulo 7 “Moriré en tus besos... Julieta”

¿Tú sabes lo que es la lealtad de un amigo? Yo lo supe ese día que me hirieron en combate (un balazo en el estómago).
Como siempre estaba amaneciendo cuando terminó aquella batalla.
Siempre comienzo el combate en la oscuridad de la noche porque siendo yo toda la fuerza de ataque es mi única ventaja gracias a la tecnología.

Mis armas humeantes... el cansancio... el calor en esa selva colombiana húmeda y plagada de insectos.
Con el botón al lado de mi casco cambio la mira a “Termo Scan” y recorro lentamente un círculo en busca de calor. Así los detecto en la oscuridad, detrás de los árboles, en los arbustos... nada.
Tengo que buscar el lugar donde tienen a los secuestrados.
Hace tanto calor... tengo tanta sed. Me quito el casco y el chaleco y la malla Kevlar. Todo cuelga de mi cintura.
Los prisioneros al notar el silencio de las armas salen de la carpa a ver qué pasó.
Una mujer viene corriendo hacia mi con las manos a la espalda y una mordaza. Parece una de las secuestradas que vine a rescatar.

No puedo estar seguro porque ese truco lo usan las guerrilleras para acercarse y luego a dos metros te disparan.
Pareciera querer decirme algo. Parece que quisiera señalar que hay “algo” detrás de mí.
No le quito la vista. Busco sus señas particulares (aquellas que debo aprender de memoria de cada una de los secuestrados, cuando me asignan una misión).
Con la pistola 9mm apunto permanentemente su humanidad. Con el fusil apunto hacia atrás.
No logro ver sus señas particulares por la oscuridad pero llega hasta mí y veo sus manos atadas.
Ella sigue queriéndome decir... advertirme de algo. Instintivamente comienzo a disparar el arma que apuntaba hacia atrás y giro rápidamente abriendo fuego con la otra, también hacia el lugar donde ella miraba hace una fracción de segundo.
Quiero obligar a quien sea a tomar cubierta.
Veo el fogonazo de su arma por encima de un tronco que yace en el suelo a unos veinticinco metros. Me derrumbo. Las piernas no me sostienen. Miro mi abdomen y confirmo que me dio.
Llega la chica arrodillada junto a mí sacude su cabeza histérica.

Quiere ayudarme pero está maniatada y amordazada.
Con mi brazo izquierdo la tiro al suelo. Saco mi puñal de la bota y corto sus amarras.
Tengo que acabar con el tipo.
Si muero antes que él, matará a todos los secuestrados.
Me pongo mi casco otra vez. activo el “Termo Scan”.
Comienza el juego del “gato y el ratón” donde a veces soy gato y otras ratón.
Localizo una fuente de calor detrás de un árbol. Él cambió su anterior posición.
Sé que está allí pero no veo bien. Otro toque al botón de mi casco y cambio a “visión telescópica”. No lo veo, todavía está apenas amaneciendo. Otro toque al casco cambiando a “visión nocturna”. Ahora si, está asomado buscándome. Apenas se le ve un lado del rostro. Está bien entrenado.
Tomo mi fusil y pongo el selector “tiro a tiro”, activo la mira láser, apunto... el tipo desaparece. Empiezo a sentir ligeros mareos y aumenta mi sed... hay hemorragia interna.
Se asoma otra vez... apunto, mi vista se está nublando no puedo disparar. Me froto los ojos... apunto otra vez, el punto rojo de mi láser en su mejilla derecha. Disparé!!!
Activo el “Termo Scan”. Está detrás del árbol, tal vez le di. Debo llegar hasta allá y asegurarme.
La chica que ya logró quitarse la mordaza – ¡Eh tú, soldado no te muevas. ¡Por favor! estás sangrando mucho, cuanto más te muevas peor será.
El Gringo – Tengo que asegurarme. Si muero y él está vivo será el fin de todos ustedes.
La chica – No te muevas, iré yo.
El Gringo – ¡Ni sueñes! Si está vivo y tú llegas él te matará.
La chica - ¿Cómo te llamas?
El Gringo – Me dicen “Gringo”...
La chica - Soy Rita ... Dios te proteja Gringo, Dios te proteja... Déjame tu pistola por las dudas.

El “Termo Scan” dice que está detrás del árbol. Tengo que “flanquearlo”. Me arrastro hacia la derecha (90ª de su posición). Siento mareos. Muy cansado, cada vez respiro con más dificultad.
El “Termo Scan” dice que sigue allí. Cambio a “visión nocturna”, lo veo. Está tirado en el suelo, veo su pierna con su bota.
Tengo que dispararle otra vez para asegurarme. Voy buscando mejor ángulo.
Apunto a su cabeza... me cuesta sostener el arma.
La transpiración entra en mi irritada vista y el ardor... otra vez no pude disparar.
Siento que mi vista se nubla y todo se oscurece... me cuesta respirar.
A veces oigo voces... a veces creo que sueño. No sé donde estoy... no sé que pasa.
Imágenes en mi mente... creo haber radiado al helicóptero.

En mi delirio escuchó nítida la voz de “Julieta”... mi Julieta.
¡Epa... engreído!... ¿Dónde estas?
El Gringo en su delirio - ¡Mi amor huye de aquí... huye... por favor! ¿Qué no te harían estos bastardos?

Siento que llega hasta mí. La veo nítida... su rostro bello, sus cabellos, ese perfume tan suyo - ¡Hola arrogante!
Me dice con una sonrisa y me besa.
Siento sus labios sobre los míos, me besa una vez y sale, me besa otra vez y sale me besa otra vez y la abrazo fuerte y también la beso intensamente ... pero ella se aparta.
El Gringo - ¿Qué pasa “Patico”... qué sucede?
Lentamente voy abriendo los ojos y solo veo una bruma... detrás de la niebla una silueta que va cobrando forma...
¡Es el PARAMÉDICO... el NEGRO del helicóptero!

Miro para todos lados y ni rastros de Julieta.
El Gringo - ¡Negro marico... por qué me besaste!
- Voy a matarte ¡hijo de p...!

Busco mi puñal. Una punzada en el estómago me detiene.
Lo escucho gritar – El Gringo ya está bien... REACCIONÓ y ya me quiso matar.
- ¡Jefe! Tuve que darle respiración boca a boca, entró en “paro respiratorio”.
- Esta es la segunda unidad de sangre que le he transfundido...

El Gringo – ¡¿Qué?!... No me des más explicaciones...y disculpa.

Me mira apantallándose la cara con la mano (como quitándose el “calor”) y simulando voz de marico, pone los labios como conejo y después dice - ¡Jefe!... me encantó que me llamara “Patico”.

El Gringo riendo con dolor - ¡Negro desgraciado... juro que te mataré!
Datos del Cuento
  • Autor: El Gringo
  • Código: 9506
  • Fecha: 12-06-2004
  • Categoría: Bélicos
  • Media: 5.24
  • Votos: 183
  • Envios: 1
  • Lecturas: 2041
  • Valoración:
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Comentarios


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2 comentarios. Página 1 de 1
Pau 2
invitado-Pau 2 04-09-2004 00:00:00

EL GRINGO 7 MORIRÉ EN TUS BESOS...JULIETA (EL GRINGO) Atrapante,descriptivo y gracioso hacia el final. Este gringo está armado hasta los dientes...Yo quisiera ese casco para ver con claridad cuando todo parece estar negro... Pau 2

Julio P 49-91
invitado-Julio P 49-91 27-07-2004 00:00:00

Tu cuento me gusto pero yo pense que a la que ibas a besar era a julieta creo que eres un combatiente y un soldado de verdad.

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