¿Qué día exacto ingresó el hermano Bolsa Negra Plástica de Polietileno a Los Pituitarios? Por Nerwak que lo ignoro. Sólo sé que apareció un día en que nos arrojábamos las pelusas de los ombligos para forzarnos a ver la inmundicia que portábamos. Recuerdo que El Gran Rastrillo quedó inconsciente al recibir la descarga del hermano Bolsa. Cuando se recuperó, El Gran Rastrillo lo bautizó de un modo inusual: Con un jab a la mandíbula.

Fue ahí que Esponja Verde Multiuso se enamoró de él, pues con el golpe, recibió en su regazo el molar que justo le faltaba. Aún lo lleva implantado en su dentadura.

Mientras predicábamos por las casas del barrio, fuimos testigos del amor con que Bolsa y Esponja discutían profundas cuestiones teologales como si, Nerwak, era capaz de comer galletas.

Un día, el hermano Bolsa, desapareció. La congoja hizo suya a la hermana Esponja. Luego, la congoja lo intentó conmigo, pero yo dormía para el otro lado.

Meses después, cuando fuimos a predicar a casa de Yuyi —un conocido homosexual— nos salió a atender el mismísimo hermano Bolsa. Era otro: Llevaba aros y una camisa rosa recogida a la cintura. Nos dijo que sino hubiese estado sin casa y hambriento jamás se habría integrado a nosotros. “Parvada de locos”, nos llamó.

Tuve que contener al hermano Pastilla de Baño con Olor a Pera, pues quería golpearlo con la antena parabólica de dos metros que todos llevamos a la cabeza atada.