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EL MANOTAS

mis manos seguían creciendo... ya con veinte años, no supe diferenciar entre una serpiente o Medusa entres mis dedos... se detuvo todo, como si el tiempo hubiera congelado el aliento de toda criatura viva... mis manos volvieron a la normalidad... pero nadie respiraba ni movía... era un lugar de ensueño o un cuadro vivo pero inerme... podía entrar a lugares jamás soñados... coger un auto y viajar sin parar y ver el mar, las montañas... pero, noté que todo se había detenido... las nubes no se movían ni el aire soplaba, ni la luz del cielo se apagaba... cogí un auto y fui hacia el mar... ya en el mar noté que sus olas no se movían ni sus aves ni nada... todo estaba detenido... menos yo... me pregunté qué podía hacer en esa situación que entendía sería eterna, hasta el momento... entré a una casa cerca de la playa, habitada por una familia que estaba dormida, hasta los bichos estaban estáticos en el aire... entré al baño y me di una ducha... por suerte el agua corría por la tubería... y la luz, no la necesitaba... cogí una toalla y me quise afeitar... en el espejo se reflejaba un niño de no mas de 14 años... era yo... de 14 años... mis ojos si eran los de una persona de 20 años... me sequé y salí a pasear por los alrededores... un parque hermoso y verde y lleno de árboles me atrajo... fui hacia él... me tiré de espalda y me puse a mirar al Sol... este aun brillaba y sabía que no dejaría de hacerlo hasta... bueno, no lo sabía... de pronto escuché los pasos de algunas personas... me levanté y vi que era yo mismo a los 15 años... se me acercó y me tocó la cara... eres yo?... creo que sí, respondió... luego vino otro de 16, luego el de 17, el de 18, 19 y por último el de 20 años y este último con unas manotas muy grandes y feas... qué hacemos, les pregunté... bueno, dijo uno de ellos... vamos a esperar a que esto se descongele y todo vuelva a la normalidad... hay frutas y comida por todos lados... una cama y luz hasta que se resuelvan las cosas... será esto un sueño?... no lo sé, pero, me agrada estar viviéndolo... el mas callado fue mi yo de 20 años, quizás por sus largas y feas manotas... le pregunté si le gustaría que esto pasara... bajó la mirada y con una piedra empezó a tirarle a cada uno de mis yo... y cada uno de ellos se quebraron como si fueran de cristal... luego, vi que se acercaba a mí y con sus manotas empezó a ahorcarme... de pronto se detuvo y dejó de hacerlo porque sus manos empezaron a encogerse... le pregunté el porqué se avergonzaba de ello... la gente me mira mal y nadie me habla ni siquiera puedo socializar... pero ahora si me gustaría volver a que todo se deshiele o todo vuelva a ser como siempre fue o será... cogí una piedra y se la tiré... y vi cómo se quebraba como si fuera un cristal... cogí todos mis pedazos de mis yo y los puse en una cajita... la guardé y empecé a seguir soñando... allí si estaba oscuro y todo volvía a la normalidad, allí estaba yo con mis enormes manos y con toda la gente que se burlaba y reían y reían, pero sabía muy bien que todo era un sueño y cuando despertara, todo estaría inerme y sin vida... y supe que no habría cambiado el sueño por una realidad que cambiaba constantemente como las olas del mar...

Datos del Cuento
  • Autor: joe
  • Código: 59642
  • Fecha: 17-09-2020
  • Categoría: Sueños
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1112
  • Valoración:
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