Dos niños vuelven a vivir.

(Historias Bíblicas para Niños. 68)

Si llegara un día en el cual no pudieras respirar más y tu corazón dejaría de latir llegando a morir, ¿cómo se sentiría tu mamá si llegaras a vivir de nuevo?. !Ella se sentiría muy feliz!. Así se  sintieron dos madres  en la antiguedad, muy felices porque esto ya ha pasado antes.

La Biblia nos relata brevemente estos dos sucesos donde dos niños que habían muerto llegaron a vivir de nuevo cuando existían los profetas en la nación de Israel llamados Elías y Eliseo y como Jehová Dios actuó a favor de ellos y sus madres al ver la fe que ellas tuvieron en Dios.

En el primer caso, la cual fue la primera vez en todos los relatos bíblicos y de toda la historia de la humanidad, ocurrió en la ciudad de Sarepta, que pertenecía a Sidón, donde vivía una viuda con su hijo. Pues bien, un día el niño se enferma. Se pone muy mal y muere. Entonces el profeta Elías le dice a la mujer: “Dame al niño”. Elías conocía a esa mujer y había recibido ayuda de parte de ella, así que el profeta actuó a favor de ella y de su hijo.

Elías lleva al piso de arriba al niño muerto y lo pone en la cama. Entonces hace una oración a su Dios, Jehová, el Dios que menciona por nombre la Biblia por más de siete mil doscientas veces y dice: “Oh Jehová, haz que el niño vuelva a vivir”. !Y el niño empieza a respirar de nuevo!. Entonces lo baja y le dice a la mujer: “!Mira, tu hijo vive!”. Eso hace a esta madre muy feliz al tomar de nuevo vivo a su hijo entre sus brazos.

Otro profeta importante de Jehová fue Eliseo. El sirvió de ayudante de Elías. Pero con el tiempo Jehová hace que ambos profetas se separen y que Eliseo haga también milagros. Un día él va a la ciudad de Sunem y una señora es muy bondadosa con él. Esta misma mujer después de ser amable y protectora de Eliseo, llega a tener un hijo pues no le había nacido alguno.

Una mañana, después que ese niño tiene más eded, va a donde su padre y trabaja en el campo. De repente grita: “!Me duele la cabeza!”. Cuando el padre lo manda a su casa para que la madre lo atendiera, muere ese niño. !Qué triste se pone la madre!. Pero, enseguida va ella misma y busca a Eliseo.

Cuando Eliseo llega, entra en el cuarto donde estaba el niño acostado, muerto. Ora a Jehová y se acuesta sobre el cadáver. Pronto el cuerpo del niño se calienta y él, cuando despierta de la muerte, estornuda siete veces. !Cuánto se alegra su madre cuando entra y lo recibe vivo de nuevo!.

Estos dos niños son el ejemplo de un total de 8 resurrecciones terrestres (una sola fue espiritual, la de Jesucristo, Hechos 10:40, 41) que se nos menciona en la Biblia. Muchísimas personas han muerto. Esto ha entristecido a sus familias y amigos. Nosotros no podemos hacer volver a la vida, o resucitar, a nadie de entre los muertos. (Según una encyclopedia bíblica, resurrección significa “un ponerse de pie nuevamente”, ese es el significado literal de la palabra y se refiere a un levantarse de entre los muertos). Pero Jehová Dios sí puede hacer la resurrección. El va hacer que millones que ahora duermen en la muerte vivan otra vez. La Biblia nos dice en el Evangelio de Juan capítulo 5 versículos 28 y 29 que: “No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz (la de Jesús por mandamiento de Jehová) y saldrán”. También en Hechos 24:15 leemos: “Tengo esperanza en cuanto a Dios […] de que va haber resurrección así de justos como de injustos”. Todas aquellas personas que han muerto debido al pecado o error cometido por Adán y Eva, el pecado adámico, serán levantados a vida de nuevo sobre la tierra. La provisión de la resurrección de los muertos es una maravillosa expresión de la bondad inmerecida de Jehová Dios, nos habla de su sabiduría, poder y amor, y es un medio por el cual se va a realizar su propósito inicial, original, con relación a la humanidad. Los Testigos de Jehová es una de las pocas religiones que creen en la esperanza de la resurrección, si deseas saber más sobre esta maravillosa esperanza de vida, ponte en comunicación con uno de ellos en el lugar donde tú vives y gratuítamente te darán el conocimiento exacto de la Biblia.

La historia de los dos niños que volvieron a vivir, la puedes leer en tu Biblia junto a tus padres en el libro de 1 Reyes 17:8 al 24 y 2 Reyes 4:8 al 37.