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Categoría: Sueños

Diversión y Recuerdo

Me divertía mirando como el sol dibujaba la sombra de mis pasos. Por momentos creía perseguir mi destino corriendo tras esa sombra, en otras me parecía avanzar sobre sus hombros al momento que desaparecía bajo mis pies y en el momento de mayor excitación me imaginaba perseguido por mi propia sombra. Estaba absorto en ese inocente divertimiento dentro de toda mi paz. De repente, surgiste de entre esas sombras y me sentí sacudido por tu presencia. Te adivinaba y el roce de tu caminar impreciso y ligero como una paloma, me turbó. Alzando la vista, mis ojos se detuvieron en los tuyos y tratatron de dibujar, en ese segundo que me regalbas, tu hermoso rostro sonriente. Advertí en ellos la ternura de tus gestos y agradecí el privilegio de la casualidad que te ponía frente a mi y que estaba viviendo. —qué hermosura— te dije en mi silencio. Afirmé con franqueza el brillo de mis ojos para mirar tu interior mientras fijaba mi vista en tu magfnífica postura. Tu pelo miel adornaba una exquisita sensualidad reciente naciente de una chicuela adolescente. Quise olvidarme del peso de mis años y caminé apresuradamente, casi con la velocidad de la luz, a mi adorada juventud. Me detuve en mis veintitres años. Volví a mirarte ahora con mis ojos de muchacho y comprendí con la velocidad de un relámpago que volvía a enamorarme, como aquella vez, como aquella primera vez. De pronto, el miedo vino a apoderarse de mi ser y me paralizó el alma. La historia de mis fracasos y mis dolores me empujaron a huir despavorido. Hice todos los esfuerzos necesarios para olvidarla en el acto. Sin embargo sentí sus ojos reidores perseguirme con la insistencia de las niñas enamoradas. Seguí estático en ese verdor y en esa sonrisa.... De pronto una voz cristalina se escapó de su boca y pronunció descabellada pregunta: —¿puedo hablar con Claudio?— Un suspiro apuro una lágrima. Me sentí liviano como una paloma, feliz de sentir mi corazón roído de esa fugaz angustia de amor.... ahí, en medio de mi alivio y extraña alegría, recordé que mi hijo Claudio, cumplía sus 23 años.
Datos del Cuento
  • Categoría: Sueños
  • Media: 6.26
  • Votos: 54
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