Dios protege al rey Ezequías.

(Historias Bíblicas para niños 72).

En esta historia bíblica vamos aprender como un rey de la nación de los israelitas, tuvo una sobresaliente fe en Dios y buscó su ayuda y protección. El rey Ezequías fue uno de esos reyes de mucha fe. Confió en la ayuda y protección de Dios y enfrentó un numeroso ejército enemigo.

Ezequías es un buen rey. No es como los reyes del reino del norte de las diez tribus de Israel, ni como su mal padre el rey Acaz. El a obedecido con cuidado todas las leyes de Jehová Dios y a gobernado bien al reino de las dos tribus del sur, Judá.

El imperio Asirio había conquistado el reino de las 10 tribus del norte de Israel. Ahora el rey de Asiria, Senaquerib, también quería quedarse con el reino de dos tribus de Judá. Así que empezó a adueñarse de las ciudades de Judá una por una. Pero la ciudad que más deseaba era Jerusalén. Lo que Senaquerib no sabía era que Jehová Dios la estaba protegiendo.

Ezequías, el rey de Judá, le pagó a Senaquerib mucho dinero para que no atacara a Jerusalén. Senaquerib aceptó el dinero, pero de todos modos envió a su poderoso ejército para atacarla. La gente de la ciudad estaba muy asustada porque los asirios se acercaban más y más. Entonces Ezequías le dijo al pueblo: “No tengan miedo. Los asirios son fuertes, pero Jehová nos hará más fuertes que ellos”.

Senaquerib envió su mensajero, el rabsaqué, que se quedó de pie fuera de la ciudad y gritó: “Jehová no puede ayudarlos. No dejen que Ezequías los engañe. Ningún dios puede protegerlos de nosotros”.

Ezequías le preguntó a Jehová qué tenía que hacer, y Jehová le respondió: “No tengas miedo de lo que dice rabsaqué. Senaquerib no va a conquistar Jerusalén”. Después, Ezequías recibió unas cartas de Senaquerib que decían: “Ya ríndanse. Jehová no puede salvarlos”. Entonces Ezequías oró: “Jehová, por favor, sálvanos para que todos sepan que tú eres el único Dios Verdadero”. Y Jehová le contestó enviando al profeta Isaías con este mensaje: “El rey de Asiria no va entrar en Jerusalén. Ninguno de sus soldados siquiera se acercará. No dispararán ni una flecha contra la ciudad. Yo voy a proteger mi ciudad”.

Senaquerib estaba seguro de que pronto conquistraría Jerusalén. Pero, una noche, Jehová envió un ángel al campamento asirio, que estabaa fuera de la ciudad.

!El ángel mató a 185, 000 soldados!. El rey Senaquerib perdió sus hombres más fuertes y no tuvo más remedio que volver a casa derrotado. Así fue como Jehová Dios protegió a Ezequías y a Jerusalén, tal como había prometido. Si tú hubieras estado en Jerusalén, ¿habrías confiado en Jehová?.

Pregúntate: ¿Cómo protegió Jehová a Jerusalén? ¿Crees que Jehová te protegerá a tí también?.

Piensa: “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen a Dios y los rescatará”. Salmo 34:7.

Puedes leer este relato bíblico en tu Biblia buscando los textos de 2 Reyes capítulo 17, versículos 1 al 6, 18:13 al 37, 19:1 al 37 y 2 Crónicas 32:1 al 23.