Con un cielo azul inmenso, despertar, abrir los ojos y por un momento... saber qué todo está bien, que la vida quiere proseguir haciendo su regalo.

Donde un día se instalaron nubes grises en el pensamiento, hoy, de mañana temprano, luce un Sol espléndido, radiante, que borra oscuridades, un haz de colores que impregna mis sentidos, que provoca mi sonrisa, que despierta mis bellos recuerdos, mis momentos de esperanza que nunca mueren, que no desfallecen, que tienen su gozo de luz especial en unos buenos sentimientos instalados para siempre en mi corazón.

Unos segundos de mi pensamiento dedicados a vosotros, unos minutos de cariño tan solo para ti, el resto de las horas para dejarme mecer por quienes están conmigo, por quienes viven dentro de mi, cercanos o lejanos me despertarán ilusión al entregarme su cariño y me ayudarán a subir los peldaños de un ánimo que, aunque a veces decae entre deslucidas voces de realidad, recupera vigor y alegría en los pequeños detalles regalados que motivan los buenos corazones.

Este es tan solo un cuento de latidos internos, traducidos ahora en palabras, palabras tempranas de esperanza, más tarde gestos de sonrisas, más de noche... frases azuladas de sueños que emocionarán mi pensamiento en este día, un día que pudiendo ser como cualquier otro, hoy, yo lo sé, me lo regalan azul.