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DEL AYER HASTA UN DIA COMO HOY

No esperaba sentarme a escribir tan pronto, no se si es por la angustia que vivo en este momento o mi cada vez más exacerbada imaginación que hace fluir una y otra historia dentro de mi cabeza. Tal vez sean vivencias de vidas pasadas, posibles visiones de algún futuro o solamente mi dulce descenso de las nubes despues de una muy buena seción de humo con unos amigos.

Historias van e historias vienen, mi vida en si es una historia que ni yo mismo la puedo explicar pero igual trato de vivirla y hacer que cada día sea más intersante que el otro, a veces se puede pero a veces no y simplemente me acuesto deseando a que el mañana me sorprenda con algo nuevo.

Nunca leí un libro completo en el colegio revisé un par de obras la clasica 3 veces leída isla del tesoro con resumenes hechos a partir de algun dibujo animado que tuve oportunidad de ver. Los perros habrientos que llamo un par de semanas mi atención hasta una de las más recordadas “los inocentes” que si bien es cierto no era de lo exquisito, animó en mi, algun comportamiento revolucionario en mis ultimos años de secundaría.

Como digo experiencia en lectura no tengo, pero me gusta escribir no se como lo haga si sere bueno o malo solo se que me senté aquí a escribir y que sea lo que Dios y mi mente crea conveniente.

























7:00 AM. Algún día hace mas de 15 años....

Todavía recuerdo cada vez que nos despertaba el timbre del teléfono una vez por semana, siempre a la misma hora todos los domingos. El laberinto reinaba por esos 15 segundos que mi mama se demoraba en contestar el teléfono para recibir la llamada de mi padre.

Fue un año difícil para todos pero no para mi familia o al menos yo a mis 12 años era lo que podía sentir. Era el mayor de tres hermanos, éramos una familia muy acomodada con un nivel de vida que hoy extraño mucho. Mi padre era funcionario de un banco del estado, mi madre solo se dedico a criarnos, nunca trabajo. La distribución del poder en la casa era la siguiente: El que tiene la plata manda y el otro simplemente acata ordenes. Papa siempre decía lo que había que hacer pero creo que a pesar de todo a mi madre no le incomodaba mucho ya que algo similar sucedía con las demás amigas de su grupo.

Vivíamos en monterrico en un casa que podría llamarce amplia con un cuarto para mis padres y otros dos para los hijos, en el dormitorio más grande dormíamos Renzo de 6 años y yo. En la otra habitación solo mi hermana Carolina de 10 años. Era clásico de los domingos levantarnos temprano e ir todos juntos a revolcarnos a la cama de mis padres, el desayuno dominguero con tamales y relleno, un poco más tarde, como a las doce del medio día se oía algo de música criolla, el olor a parrilla y a mi viejo leyendo el comercio en la sala, en la tarde visitar a la abuela y verse con los primos después de una semana. En ese tiempo todo lo encontraba tan sencillo era cuestión de que me llevaran o me recogieran, que me lo compraran o me lo regalaban, es decir yo no era mi problema yo era el problema de mis padres. Extraño mucho esa situación.

Por esos años a mi familia le iba muy bien a pesar de la inflación y los desastres económicos de la época, mi viejo estaba con el estado y mientras el estuviera con ellos todo estaría bien, era un comentario que escuche muy seguido y tanto a mi como a mi madre al oírlo nos daba cierta tranquilidad. Cada vez las bombas se oían más cerca, las lunas de mi casa temblaron varias veces pero nunca se llegaron a romper. Estudiar o hacer las tareas con velas, bañarnos con una tazita con agua calentada en la tetera era algo de todos los días. Para mi y mis hermanos era algo novedoso de lo cual no participábamos pues nos sentíamos extremadamente protegidos por la barrera de nuestra niñez que nos ponía en una ubicación preferencial dentro de la inocencia de nuestra edad. En casa nunca faltó comida, ni leche ni arroz, eso solo se veía en la tele. las colas enormes, los saqueos, los atentados en provincias era cosas siempre las vimos desde afuera. Nunca supe si en realidad fue suerte o simplemente no me toco vivir una vida dura desde el principio.

En el colegio cada vez éramos menos en el salón de clase empezamos el año con treinta y lo terminamos solo con veinte. Perdí de vista a varios amigos, muchos se fueron al extranjero otros simplemente dejaron de estudiar. Pero era algo que no tenía nada que ver conmigo siempre sentía que a mí jamas me tocaría pasar algo así y siempre me sentí intocable.

En ese tiempo solo pensaba en el gran dilema del adolescente de sí guardar de una vez por todas sus juguetes y dedicarse a mirar chicas o simplemente jugar a escondidas para que nadie se diera cuenta de que aun me gustaba pilotear mi Baritech. La música fue un gran impulsador, odiaba nubeluz pero me moría por sweet child o mine, el símbolo de peace and love cada vez me llamo más la atención y pensaba que si las chicas sabían que yo tocaba guitarra caerían rendidas ante mi. Así que aprendí guitarra, dibuje un par de símbolos en mi mochila y mi modo de vestir y mi andar nunca volvió a ser el mismo de siempre.

Todos mis amigos ya tenían alguien que les gustaba yo hasta ese entonces no tenia a nadie, no sé si era por la ausencia de chicas lindas o simplemente por que no me llamaba la atención ninguna, así que decidí buscar una. Tardé más de una semana en encontrarla, lógicamente tenía que ser del colegio ya que hasta ese entonces era mi único circulo social, pero peor aún tenia que ser de mi año ya que yo estaba en primero de media es decir las de segundo no me daban bola por chibolo y mucho peor aun jamás uno de primero no podía ni en broma fijare en una de sexto grado. Después de varios intentos centre mi atención en una de las tres candidatas selección difícil así que tarde una semana más en meterla en mi cabeza y hacer me gustara, una semana mas en hacer que cada vez que la viera se enfriara mi estomago, quince días más en poder decirle hola y hasta hoy después de 15 años no pude decirle que alguna vez me gusto.

Fue un año difícil para mí así como el país se iba de picada los cambios que se daba dentro de mí me pasaban del agua fría a la caliente sin avisarme. No me importaba nada el mundo se podía estar desmoronando pero yo no estaba allí, pero poco a poco mi familia y yo nos acercábamos a una realidad que nos acompañaría por mucho tiempo.

No tengo muy claro en mi memoria que dijeron ni como sucedió solo sé que el que era presidente ya no lo era y el que ahora lo era nadie lo conocía; para mí era un engima recien hasta hace unos años llege a comprenderlo como un fenomeno social nunca antes sucitado en la epoca. Hasta ese entonces no relacionaba la posición de mi familia con los cambios ocurridos en el gobierno, no fui capaz de relacionarlo sino hasta que una noche mi padre nos reunió a todos en la mesa del comedor y nos dijo algo de lo cual hasta hoy tengo claro recuerdo. Cogió a mi madre con ambas manos de las orejas y con voz entrecortada y lagrimas en los ojos le dijo: “...Nos jodimos vieja, nos jodimos carajo....”. La confusión y el desorden fue la expresión del rostro de todos, ni uno de mis hermanos sabía a donde mirar mi vieja con la cara hinchada por el llanto le pidió a mi viejo que le contara lo que había sucedido pero el solo atino a decir “..Todo se acabo, vieja todo se acabo...” tomo las llaves de carro salió corriendo sin decir nada más. Hasta hoy esas imágenes vienen a mi mente por escenas recuerdo cada una de ellas cuadro por cuadro y él sin sabor que me dejo el remezón de aquella noche.

No supimos nada de mi viejo hasta el día siguiente que llego como a las diez de la mañana con el carro raspado por el costado y sin en faro posterior derecho. Entró tambaleándose de un lado a otro con una cara que jamas le había visto pero que con el pasar de los meses me iría resultando cada vez más familiar.

El problema fue el siguiente: El cambio de gobierno y la incertidumbre del momento trajo consigo varios cambios que afectaron a muchos personajes del gobierno, quedó destapada una red de corrupción nunca antes vista para la época y las entidades del estado entre ellas el banco para el que trabajaba mi padre no logro escapar de este cambio. Fue intervenido a finales del verano de 1991 quedo al descubierto desembolsos por prestamos efectuados a 758 personas fallecidas 200 de los cuales tenia el visto de aprobación de mi viejo. Ver en televisión eso no fue nada agradable, cualquiera que hubiera visto ese reportaje le hubiera escupido en la cara a mi viejo si se lo cruzaba por la calle; yo no sabia que hacer. Parte de mi se resistía a creer que se trataba de mi padre la otra solo sentía vergüenza.

En casa no se hablaba del tema mi viejo solo se mantenía callado terminaba de tomar desayuno y se sentaba en la sala a leer los diarios. El problema era más grande de lo que yo en ese momento podía imaginar, en la tele se hablaba de castigo de cárcel de persecución, cada vez que sonaba el timbre la tensión en la casa se vivía yo solo sentía el frío en el estomago y cruzaba los dedos para que no sea la policía quien toque la puerta para llevarse a mi papa.

Nunca perdí tantos tíos a la vez mi padre acudió a varios de estos con los que paso varios santos, comidas y agasajos en las buenas épocas pero ni uno le tendió la mano, eramos como la peste nadie quería saber más de nosotros y fue cuando realmente tome conciencia del mal que se nos venía. Lorenzo, amigo de mi padre desde la infancia, también estaba en problemas, ambos se reunían todos los días a ver de que modo podían empezar de nuevo, su caso era peor ya que contaba con denuncias y procesos en su contra. Más de una vez sonó el timbre, buscando a mi viejo, era la gente de la prensa quienes querían seguir jodiendolo, pero mi viejo nunca salió a responderles. Esta gente eran unos desgraciados, la única vez que mi viejo les dio una entrevista dijeron que sería imparciales y por el contrario el domingo en el reportaje lo pintaron como un maldito estafador y corrupto, nunca vi a mi viejo con cara tan jodida como la de aquel domingo.

Las cosas poco a poco se fueron complicando, las cuentas de mi viejo fueron intervenidas y el proceso contra mi viejo se dilataba. El desorden se había apoderado de mi familia, las peleas entre mis viejos cada vez eran más constantes, recuerdo más de una vez escuchar romperse vasos y no precisamente por caídas accidentales......

SI LES GUSTO; ESCBRIBANME PARA TERMINARLO
Datos del Cuento
  • Autor: juanca77
  • Código: 8465
  • Fecha: 17-04-2004
  • Categoría: Urbanos
  • Media: 5.53
  • Votos: 43
  • Envios: 1
  • Lecturas: 2933
  • Valoración:
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