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Causas

~La mujer se despertó y prestando oído con atención volvió a sentir los escalofríos en todo su cuerpo al recordar lo que había venido sucediendo en noches anteriores con las cucarachas que no la dejaban dormir tranquila. Esta es la tercera noche que sucede lo mismo y ya me siento muy cansada,pensó. Entonces se levantó y encendió la luz de aquella pequeña habitación de madera que había tenido irremediablemente que tomar en alquiler para poder seguir trabajando en la capital. Mientras se sentó en la cama pudo observar como varias cucarachas andaban por la pared, algunas moviendo las alas con la amenaza de volar. Así es imposible poder dormir, por eso mañana mismo hablaré con la dueña para buscar otro sitio donde alojarme, aunque tenga que pagar un poco más, decidió. Al igual que las noches pasadas, sintiéndose temerosa e indecisa, la mujer pensó en como solucionar la situación de momento, si utilizar las chancletas para aplastarlas una por una o el recipiente de veneno para fumigarlas. Al fin se decidió por tratar de matar los repugnantes insectos con las chancletas, para luego acostarse y cubrirse totalmente y de pies a cabeza con la cobija. No obstante la estrategia poco le funcionó pues muy pronto sintió que se axficsiaba y aunque lo intentó en repetidas ocaciones, en vano pudo conciliar el sueño. De esta manera y con la sucesión de situaciones similares fue transcurriendo la tormentosa noche hasta que la claridad de un nuevo día que poco a poco se fue dejando ver por la ventana le avisó a la sonnolienta mujer había llegado la hora de tener que levantarse y alistarse para ir a trabajar. Una vez que estuvo lista, la mujer sacó su vehículo del garaje y antes de salir pensó en hablar con la dueña de la casa de una vez o esperar hasta la tarde cuando regresara. Al fin se decidió por la segunda opción. Un rato despues de estar manejando y mientras se dirigía a su trabajo, la mujer sintió la pesadez en sus ojos y como el sueño la dominaba, sin embargo y por más esfuerzo que hacía para no pensar más en los horripilantes y malditos insectos que le posponían el sueño, le fue imposible controlar el volante del vehículo que se salió de la vía para meterse en el carril contrario y colisionar de frente con una pesada vagoneta. Pocas horas despues en el telenoticiero de mediodía un periodista que redactó la noticia del fatal accidente que posible e inexplicablemente la mujer se había quedado dormida perdiendo el control del vehículo. Claro está que la verdadera causa de la tragedia solo Dios y ella la sabían.

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