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Categoría: Urbanos

Arturo, el boleador estrella

Cuántas aventuras diarias,docenas, quien sabe cientas, lo cierto es que los niñas del 151 crecían en una tierra bella y en un ambiente natural y como es lógico ,la paz y la libertad los niños la sentían como elemento vital de su propia y vital experiencia diaria.
Los años iban pasando y los juegos de los niños de la selva iban conociéndose como atípicos o de lo contrario reformulados o recreados a través de las tradiciones.Edson y sus amigos aprendieron a jugar el trompo,las bolitas,el mundo, las escondidas y casi todos esos juegos tenían insumos de la propia zona, por ejemplo, el trompo los mismos niños lo fabricaban con la inmensa semilla de una fruta llamada aguaje, les costaba mucho hacerlo ya que tenían que rascar con vidrios rotos hasta darle la forma requerida, luego había que ponerle el clavo exacto,con éste juguete se jugaban muchos juegos, pero...el que más los entusiasmaba era el "círculo", esto consistía en dibujar un grán círculo en el suelo y alguien que quería apostar ponía una moneda de 20 o 50 centavos de sol en un hoyo al centro, se le cubría con un poco de tierra y, aquí comenzaba la gran competencia: cada niño trataba de sacar con la punta metálica o clavol del trompo la moneda a pura picadas, y aquél que lo sacaba fuera del círculo se llebaba la moneda, pero, si algún trompo rodaba dentro del círculo se dejaba que termine de rodar y si al correr quedaba estático dentro del círculo el juguete pasaba a formar la propiedad del que puso la moneda.
Con las bolitas había también variedad de juegos, tales como, "catina"- cosnsistía en una persecución entre bolas y los que lograban chocar con otras se llevaban a las bolitas chocadas, también había el "círculo"- que se jugaba entre dos niños, ambos ponían una "bocha" y una "parada" o ficha, luego se trataba de hacer carambolas internas como en el billar tratando de sacar la ficha o "parada" del adversario para quedarse con ella ,en cambio en el "triángulo" cada niño desde el exterior trataba de sacar la mayor cantidad de "paradas" o fichas acordadas para la apuesta,estos mismos juegos se repetían en el cemento de las veredas pero...usando las chapitas de las gaseosas a la "bocha" le rellenabam con barro para ser más pesadas y arrastrar a las "paradas". Edson Alí jugaba, se divertía pero no era muy hábil como Arturo un niño más grande que se constituía en un honor jugar con él y ganarle era un lujo que nadie podía, su fama había llegado a otros barrios y muchos otros niños venían a retarle...pero siempre se iban derrotados, Arturo,era demasiado diestro y se constituyó en un "héroe" a imitar.
Datos del Cuento
  • Categoría: Urbanos
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