Esta es la historia de tres hermanas que siempre estaban peleándose, se portaban mal, eran desobedientes y su mamá estaba desesperada por sus travesuras continuas.

     Una mañana las niñas fueron a despertar a su mamá, cuando se dieron cuenta de algo: su mamá se comportaba de forma extraña, como si fuera una niña pequeña. Ella decía que tenía dos años y que se llamaba Tatita.

     ¡Su mama convertida en niña!. Al principio parecía divertido, pero después se complicó. Tatita empezó a llorar y a pedir a gritos su desayuno, no conseguían callarla.

     Las tres hermanas fueron a la cocina e hicieron un desayuno un poco desastroso por el estado en que quedó todo. Cuando volvieron al cuarto, Tatita estaba sacando toda la ropa de los cajones y tirando todos los juguetes por el suelo. ¡Qué desastre!. Las niñas no daban a basto a recoger cosas. Después Tatita se fue al baño y se metió en la bañera vestida, le dió al grifo y se mojó el pijama. Tatita era una mamániña muy revoltosa y ahora no quería ponerse otra ropa; estaba mojando todo el cuarto.

     Decidieron sentarse a jugar, pero Tatita lo quería todo para ella y no compartía nada de nada. Las hermanas estaban tristes, porque en realidad, querían mucho a su mamá y la hechaban de menos. Esa mamániña  traviesa y obstinada que lloraba y pataleaba,  no les gustaba. Las chicas comprendieron entonces que Tatita era el reflejo de como ellas se comportaban con su mamá.

     Mientras Tatita se dormía de nuevo en su cama, fueron a recogerlo todo: juguetes,ropa y secaron el suelo. Cuando estuvo todo en su sitio apareció mamá por la puerta de la habitación diciendo:

-¡Vamos niñas a comer que ya es muy tarde!-.  Se pusieron muy contentas y la abrazaron muy fuerte prometiendo que se portarían mejor en adelante.

-¡Aaaaa! ¡Pues me parece muy bien!. Lo primero será no mojar a mamá mientras duerme-. Las niñas se rieron y asintieron con la cabeza.

     Para terminar no quiero ni contaros la cara que puso la mamá cuando entraron en la cocina y vió el desayuno improvisado preparado por las niñas. Pero todo pasa y  las cuatro fueron siempre las mejores amigas.