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¿JUSTICIA?

Marcos se sentía inquieto ante el silencio sepulcral que imperaba en el oscuro comedor alumbrado solamente por unos cirios pascuales, mientras los comensales devoraban con fruición, un exquisito plato de camarones que se había servido como entrada.
El grupo de invitados era bastante curioso, 7 mujeres mayores de rostros torvos, mirada gélida, aspecto severo, vestidas en forma monacal, que no levantaban la cabeza del plato.
La anfitriona era su tía Ethel, una persona impredecible, de hábitos fuera de lo común, solterona recalcitrante, algo extrovertida, que en esta ocasión esporádicamente cuchicheaba algo con su vecina.
Al lado de Marcos estaba sentada su prima Claudia, una joven algo tímida, impresionada por este ambiente opresivo, sin saber por qué su tía Ethel los había invitado a esta comida.
Una vez terminado el postre, se encendió una enorme pantalla que estaba inserta en una de las paredes del comedor y se inició lo que parecía la proyección de una película.
Una de las señoras del grupo de las 7, se levantó y señalando las imágenes que se proyectaban, dijo con voz cascada a la concurrencia:
· Carlos Rioja de 45 años, sufrirá en los próximos días un accidente de tránsito, donde morirá...
Un murmullo de espanto recorrió el salón, Marcos y su prima estaban impactados con esta revelación, a pesar de desconocer al personaje en cuestión.
· Dígame, hermana Hay, ¿hay algún antecedente de este señor? - preguntó la señora de voz cascada.
· Así es, el señor Rioja posee un orgullo desmedido, se considera alguien muy especial, carece de humildad y jamás reconoce un error que haya cometido...
No alcanzó a terminar la frase, cuando la señorita Hay-Bruma, la más anciana del grupo, dijo en tono recriminatorio:
· ¡Pobres secretarias de Rioja! Las persigue, las hostiga, las acosa hasta convertirlas en esclavas de sus deseos...
La hermana Hazard que dirigía el debate, dictaminó:
· No intervengamos entonces, dejemos al destino que cumpla su cometido...
A continuación, apareció en la pantalla, una hermosa joven, alta, escultural, rodeada de una manada de lobos que la acechaban babosos.
· Natalia Rocamora, de 24 años, será víctima fatal de una emanación tóxica que se producirá en su departamento de soltera...
Las ancianas revisaron sus apuntes particulares y no se encontró antecedente alguno relacionado con esta joven. La hermana Hay comentó en voz alta:
· ¡Qué raro me parece! No tenemos información alguna de su vida...
Claudia que observaba fijamente la pantalla, después de algunas cavilaciones, se levantó de su silla y dijo:
· Tía Ethel, esa muchacha se parece mucho a la amiga del tío Carlos... tu marido
· Tienes razón, Claudia, es nada menos que la señorita Regina...
Las viejas al escuchar aquel nombre, se zambulleron en sus apuntes y se abrió un dossier repleto de anotaciones.
Una acalorada discusión se produjo entre las integrantes del comité, se culpaban unas a otras por el error de llevar una estadística asociada al nombre de batalla de Natalia Rocamora. Al cabo de unos minutos, la hermana Hay-bruma se levantó y con voz grave comunicó la sentencia final:
· Por carecer de antecedentes, hemos decidido intervenir el destino y evitaremos que la joven Natalia esté presente en su departamento, al momento de la emanación tóxica.
La tía Ethel quedó sorprendida por tal decisión, ya que ella conocía bien a la Regina y sabía de su licenciosa vida, atiborrada de hombres (entre los cuales se contaba su marido) que desfilaban por su departamento día y noche.
· Hermana Hay-bruma, creo que comete un grave error con su decisión, ya que Natalia y la Regina son una misma persona...
· Eso ya lo sabemos, pero como no tiene anotación alguna en los registros de la hermana Hay y por tratarse de alguien muy joven, estamos obligadas a intervenir en su destino.
La tía Ethel meditó un rato y después se acercó donde sus sobrinos para decirles:
· En verdad, parece una decisión justa, ya que la pobre Regina tendrá muchos defectos, pero jamás ha sido soberbia. Al menos, ese pecado capital no ha cometido...
Datos del Cuento
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2 comentarios. Página 1 de 1
Andrea May
invitado-Andrea May 07-09-2003 00:00:00

Y aún así sigue resultándome absolutamente bello, la verdad Mateo, yo sinceramente te felicito, y sobre todo por perdonar a alguien que puede tener muchos defectos pero que no es soberbia, vale la pena. me pareció algo inusual en ti, pero muy exquisito...

pau
invitado-pau 07-09-2003 00:00:00

Me parecio un relato exquisito, para los que criticaban a Mateo Colon por hacer solo eroticos, ahi teneis la pruebo de lo excepcional escritor que es. Sigue asi. Enhorabuena.

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