Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento

¡AY, CARMEN!

Carmen es una niña de cinco años, simpática y divertida, pero nunca para quieta. Cuando estaba jugando con su vecina Amanda, tuvieron la idea de hacer una carrera de triciclos; así que se prepararon, y salieron a toda velocidad por el circuito que habían diseñado a lo largo de todo el jardín.

En la última curva, Carmen se cayó y se hizo mucho daño en una pierna. Los papás de Carmen la llevaron al hospital y la sentaron en una silla que tenía unas ruedas gigantes. Mientras que Carmen esperaba a que le atendiesen, se divertía andando en la silla de ruedas, aparcándola entre dos sillas, o andando hacia delante y hacia detrás. De repente se escuchó en la sala:

– “Carmen Rodríguez pase a la sala 3 de pediatría””.

Carmen y sus papás entraron y vieron a un médico con una sonrisa y una piruleta que se la dio a Carmen.

El médico le preguntó que le había pasado. Carmen le contó que se cayó mientras jugaba con su triciclo y que le dolía mucho la pierna. Entonces el médico le miró la pierna, y vio que tenía una herida, se la curó y le dijo a Carmen y a sus papás:

– “Hoy te quedarás aquí, pero mañana ya podrás volver a casa, pero no te preocupes que tenemos muchos juguetes para que te diviertas”.

Los papás de Carmen lo entendieron y Carmen preguntó si podía ir ya a jugar. El médico les dijo a donde tenían que ir y cuando se acomodaron, dejaron que Carmen fuera a la sala de juegos en la silla de ruedas acompañada de su mamá.

Había muchos juguetes, desde muñecos hasta pizarras para pintar. Carmen hizo dos amigos que llevaban dos días en el hospital.

Al día siguiente, la herida que tenía Carmen había mejorado mucho, y la dejaron irse. Pero Carmen no se podía ir sin ir a despedirse de sus amigos, entonces volvió a la sala de juegos y se despidió de ellos y les dijo:

– “Cuando os curéis, os invitó a jugar a mi casa”.

A la semana siguiente, Carmen había mejorado tanto que ya no necesitaba la silla de ruedas. De repente, sonó el timbre de la puerta, Carmen fue abrir y ¡QUE SORPRESA! Estaban sus dos amigos que había hecho en el hospital.

La mamá de Carmen preparó una merienda, y se divirtieron toda la tarde jugando a las muñecas y a los coches.

FIN

Datos del Cuento
  • Categoría: Infantiles
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 509
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.116.63.174

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.633
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.508
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 53.552.815