inspirado en el original de Hans Cristian Andersen)
I
Es una noche fría de noche buena.
camino por las calles descalza,
la nieve me quema los pies,
tengo frió y hambre,
no de vendido ni un sólo fósforo
en todo el día, si regreso a casa,
mi padrastro me golpeará,
por no haber vendido nada.
Extraño a mi abuelita, esta en el cielo,
allá a lo lejos, es una linda estrella,
que me cuida en las noches frías.
II
Mientras mas avanza la noche,
hambre y frió aumentan.
Mis pies y manos congelados están,
encenderé un fósforo para calentarlos,
ah... que bien se siente, ¡ay no! se me apagó,
prenderé unos fósforos a la vez, y de la luz,
mire, y vi una cena, ¡qué delicia!,
¡ay no!, se fue.
Encenderé una caja entera,
¿qué ven mis ojos?, ¡abuelita, no te vayas!
se ha ido, encenderé todos los fósforos,
abuelita, quiero ir contigo,
a las estrellas donde siempre brilla luz,
sentir el calor del paraíso,
y estar junto a mi ser más querido,
que es mi abuelita.
III
Es navidad, y la mañana es fría,
en la calle se ha encontrado
el cuerpo de una niña que ha muerto de frió;
pobre niña.
Ha tratado de calentarse con esos fósforos,
ahora en el cielo debe estar,
brillando entre todas las estrellas.
"cuando me recuerdes piensa en el viento y sabrás que soy libre"
Agradecimientos especiales a Mayra Hernandes Peterssen, por su apoyo a la realización, adaptación y publicación de este poema-cuento, y sin olvidar un eterno agradecimiento a Hans Christian Andersen que me hizo soñar desde niño.
Hola, te me has adelantado!! este cuento y el del Príncipe Féliz son mis favoritos desde niña, ¡PRECIOSO!