El domingo fuimos a navegar como todos los 
domingos, pero ese en particular fué diferente. Organizó
un recorrido distinto, ordenó mi comida favorita y 
se ocupó de que no hubiese nadie mas que nosotros 
en el barco, ni un solo invitado, solo nosotros dos.
Desde hace unos días estaba raro, pero jamás me 
imaginé que iba a decirme eso.
_ ¿por qué no invitaste a nadie hoy?_ le pregunté
intrigada mientras mirábamos el mar abrazados
_ Quería estar con vos a solas...¿no puedo?
_ Si, si podés, es que se me hace muy raro....vos 
estás raro
_ En realidad si...necesito decirte algo
_ Bueno, te escucho
Se metió la mano en el bolsillo del pantalón
y sacó una pequeña cajita que abrió muy 
lentamente. Adentro tenía un anillo precioso.
_ ¿Y eso?
_ Esto...._ Hizo una pausa, me miró fijo y serio 
y me dijo:
_ Quiero que seas mi esposa Karen...
_ No se que decirte Luciano
_ ¿Cómo que no sabés que decirme? ¿es tan 
difícil responder a mi pregunta o es que ya no me 
querés?
_ No, no es eso, es que venís y me lo pedís así tan 
de repente..no me das tiempo a reaccionar...Dame 
tiempo, tiempo para pensarlo
_ Está bien po no mucho...te amo, y no quiero llegar 
a viejo sin tenerte a mi lado.
Lo miré y se me patió el corazón, pero ya era tarde,
ya no podía cambiar lo que había decidido.
De regreso Luciano me llevó a casa. Me dió 
un beso sin saber que sería el último y me dijo 
hasta mañana, sin saber que ese mañana no existiría 
entre los dos.
Ya tenía el bolso listo. Pasó a buscarme a ls diez
como habíamos quedado.
_ ¿Te despediste de papá?
_ No...no pude
_ ¿pero le dejaste la carta?
_ Si, le aclaré que había sido decisión de los dos
El ayuto arrancó dejando atrás todo mi pasado. 
Tenía ganas de borrarlo para siempre, pero sabía 
que a el siemrelo llevaría en mi corazón.
No lo volvimos a ver...Cuando nos enteramos de 
su muerte ya éramos una familia y solo en su entierro
nos dimos cuenta del daño que le habíamos hecho
_ Jamás dejó de amarte_ Me dijo su mejor amigo_
pero te entendió y entendío a Javier. Sabía que con el
nunca ibas a ser feliz y eso lo tranquilizó, pero no
volvió a ser el mismo, ya no fué feliz.
Confiaba en vos_ le dijo a Javier tomándole el hombro_
Jamás imaginó que su hijo se iba a enamorar de su mujer
, pero aún así te entendió. Eran dos jovenes en busca de 
aventuras.
Se despidió y se alejó agachando la cabeza.
Lloramos toda es tarde frente a su tumba y mil veces
le pedimos perdón, pero claro, ya era demasiado tarde, lo habíamos
traicionado y eso jamás nos lo perdonaríamos, ninguno de 
los tres....                                
                             
                            
q triste historia si es real. Tiene mucho sentimiento... Sigue escribiendo. Besos, chau Rosana