Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Educativos

En mis adentros...

Surge por el horizonte una mirada, unos ojos se despiertan, se desperezan en mi almohada, buenos días, me dice, buenos días, contesto yo, parece que hoy habrá cielo azul, sí, es bello el día que se presenta, respondo.

Me levanto, y mientras me aseo y me visto preparo una taza de café caliente, me lo tomo, qué delicia, digo en alto, sí realmente ese café es delicioso, me contesta desde la cama. Bueno, ya me voy al trabajo, no seas tan perezoso, levántate y haz alguna cosilla por casa. Espera, aún voy a dormir un poco más, estoy cansado y hoy no me espera nadie, haré las cosas con calma, me dice con pausada y adormecida voz.

Como tú prefieras, le digo mientras voy abriendo la puerta, no seas muy travieso, ordena un poco la casa y espérame, a la hora de comer vuelvo para darte un beso. Qué cosas tienes me dice, ¿cómo no iba a esperarte? tú eres mi dueña y señora. Eso suena bien, pienso mientras voy cerrando, suena bien que a primera hora de la mañana alguien te vea como una dama.

Acudo al trabajo, a media mañana pienso, ¿qué estará haciendo? seguro entró en mi ordenador, seguro fisgó mis cosas, seguramente se levantó tarde y aburrido se entretuvo en cambiarme los cuadros de lugar, en revolverme cajones y en sonreir divertido ante mi ropa interior. Vaya, vaya, así que este sujetador tiene este tamaño, qué cosas, habrá pensado, no sabía que estas ingenierías pudieran ser así, con tantos colores, vaya, vaya... habrá dicho con sorna. De seguro ni se ha vestido, tiene tanta confianza, me digo mientras termino un trabajo.

Al finalizar la mañana, resuelta y nerviosa me vuelvo a mi casa, al girar la llave de la puerta oigo tras ella: por fin, ya te esperaba, ¡se me ha hecho interminable!, ya me aburría, menos mal que has vuelto, ya sabes que sin ti yo no soy nada. Hola, le respondo ¿has sido muy cotilla? ¿has revuelto mucho?, le digo con tono irónico y despreocupado, qué va, me dice entornando los ojos como un niño pequeño que no quiere ser castigado, qué va, apenas nada... me he estado muy quietecito, como a ti te gusta, solo esperándote.

De reojo, miro mis cajones, todos abiertos, mi perfume derramado, una botella cambiada de lugar, un cuadro torcido, una tarjeta medio arrugada, un libro abierto, subrayado, una pluma en el suelo. un pañuelo de seda colgado como si fuera una toalla... toco el ordenador y aún está caliente. Pero mira que eres malo, le digo a modo de reprimenda cariñosa, anda vamos a comer y rápido que he de volver por la tarde al trabajo y apenas tengo tiempo. ¿No vas a darme un beso? me pregunta con su vocecita aterciopelada, bueno, si me lo pides así ¿quién se resiste?, le sonrío y le doy un beso. Por un momento junto a ese beso parece que mi alma se entrega por la boca, todo es paz, todo es cariño, todo es calor... No me dejes solo, me dice al oido en tono de súplica mientras trata de abrazarme con sus palabras, lo paso mal cuando tú no estás... llevame contigo esta tarde.

Pero, pero, no puedo, ya sabes, hay que ser serios, voy al trabajo, sé que si te llevo me la armas, le explico. ¿Porqué? me dice con sus dulces ojitos con una mueca de no entender. Pues porque querrás meterte en mi cosas, querrás escribir en mi ordenador, te gusta demasiado escribir, contar, explicar, me quitarías mucho tiempo, tengo mucho que hacer, a lo mejor incluso te pones pesado y te pones a leer algún texto bonito y luego quieres enviarlo o simplemente expresar lo que sientes, algo de todo eso tan mágico que tanto te encanta hacer, quita, quita, a lo peor te enfadas al ver algo y tratas de convencerme para que no me de por vencida, para que de la cara... y...sería un desastre... compréndelo, no es tiempo de... bueno, que no puedes, que no te pongas pesado, sabes que no puedes y ¡no puedes!...concluyo un poco agitada.

Por favor, me dice como en un suspiro... llévame contigo, en casa, en soledad, yo no puedo estar, todo se estrecha, todo me aprisiona, se me cae todo encima, me pongo a mirar las fotos de un cd y lloro, me pongo a sacar las cositas de una caja y lloro, me pongo música y me parto por la mitad, si tomo la siesta, me duelen mis sueños y si me pongo a recordar me vuelvo un mar de lágrimas, ya sabes lo que me pasa, no me dejes solo más tiempo, yo quiero estar contigo... es que tú... tú me das la vida, tú alegras mi alma...

Le miro, de su carita redondeada y colorada por la emoción surge el brillo de una gota de llanto... Qué cosas tienes, no digas eso... pero... si la vida ¡me la das tú!!... le expreso como en un arrebato de sinceridad espontáneo. Bueno, está bien, tú ganas, siempre consigues ablandarme, le digo vencida, no me gusta que llores, sabes que no tengo argumentos si te veo llorando, está bien, vale, vente conmigo pero tendrás que estar calladito y sin revolver ¿me lo prometes?, le pregunto con temor.

Te lo prometo, sí, sí, ¡sí!, apenas sentirás que estoy contigo, ya lo verás, tú a tus cosas y yo solo... a mi ritmo, sin molestar, prometido de veras, ¡qué bien!!, termina diciendo, qué estupendo... !me voy contigo!!.

Y contento, henchido de gozo, desbordado, se pone a dar saltos de emoción, por un instante parece que retumba toda la casa.

De repente se para, me mira y me extiende los brazos exhausto, confiado, agradecido, yo con una sonrisa abierta en mi cara lo recojo y con delicadeza para que mis dedos no lo opriman pero con firmeza para que no se resbale de mis manos y se caiga al suelo, lo acerco a mi pecho, lo cubro de besos, espero unos segundos, poco a poco voy notando cómo mi piel se abre para acogerlo, se eriza, se expande, se acalora, suspira en sus adentros y se calma y al retirar mis manos, le digo...
vamonos juntos... ¡mi corazón!

--------------------------------
No sé si os ha pasado que alguna vez hayáis sentido que... durante unos minutos, unas horas, un día, un mes, años... vuestro corazón no estaba a vuestro lado... tal vez se había quedado prendido en una frase, en un momento, en un lugar, en unos ojos o en una persona. Solo quería deciros que no temáis, siempre volverá a vosotros, no puede vivir sin vosotros aunque vosotros penséis justamente lo contrario.
Datos del Cuento
  • Categoría: Educativos
  • Media: 5.8
  • Votos: 75
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2179
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 216.73.216.215

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
PUBLICIDAD
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.664
»Autores Activos: 159
»Total Comentarios: 11.743
»Total Votos: 908.521
»Total Envios 41.641
»Total Lecturas 65.186.742