tuve un amigo especial... cada vez que deseaba decir algo, de su boca brotaba un ave que salía volando por los aires... y si hablaba dos veces, dos aves diferentes salían... y ni una sola quedaba a su lado... y nadie podía entenderle...
tengo que decir que esta persona tuvo que escapar de su origen... para estar lejos de las personas y dedicarse a cuidar a cada ave que salía por su boca....
con el tiempo tuvo de compañía cientos de aves y todas las mañanas cantaban, y cada noche piaban como si fueran estrellas bailando por el cielo...
hasta que una tarde decidió no hablar y se puso a escuchar a las aves y cada una de ellas tenía una historia que decir... allí pudo darse cuenta de que escribiendo las historias podía expresarse y compartirlas... hasta que con el tiempo entendió que nació para ello...
hasta el final de sus días en este mundo en que todas las aves de cielo se acercaron y lo llevaron por los cielos hasta perderse, así como las estrellas...
fue una tarde maravillosa y muy hermosa al ver que el cielo se teñía de colores como si fuera un arco iris... si, fue hermoso, así como las historias escritas, dejadas en su alejada cabaña...