No tengo identidad, soy la maldad misma...
Existo desde que la humanidad existe, soy viejo, pero mi espíritu me mantiene joven. Me alimento de las injusticias del hombre y me fascina verlos sufrir... pobres imbéciles, trabajan tanto y solo encuentran al final de sus vidas, la muerte. Es decir... me encuentran a mí. Debería ser imparcial con las vidas que se me confía a llevar, pero admito que me gusta más encargarme de las almas malas. En su trayectoria al infierno les hago pagar bien caro por todo el mal causado durante sus vidas. Luego al llegar al infierno es el mismo Satán quien se encarga de ellos. Pero cuando están conmigo sé que verdaderamente sufren. Me agradan las injusticias cometidas por estas personas, pero más me agrada hacerles sentir a ellas el terror. Me divierte mucho ver sus rostros llenos de espanto y más tarde me satisface verlos alegres, al creer que ya estando en el infierno no padecerán lo que padecieron mientras estuvieron a mi lado. A las almas buenas, solo me toca llevarlas de inmediato al cielo y no me puedo demorar, tengo los minutos contados y detesto tener que reportarme ante Dios cada vez que lo hago... él me saluda y yo tengo que responderle como si de verdad me agradara... cómo pude agradarme un ser que ofrece la vida eterna, siendo yo la muerte. Que se pudran sus almas al ritmo de sus cuerpos, eso es lo que yo más deseo. No tengo autoridad ante Dios, pero al menos me conformo, con ser el hermano de Satán y tenerlo de mi lado. Él me da el tiempo que desee en llevarles sus almas.
Ahora que ya saben quien soy, debo decirles que apareceré a menudo en esta página... estaré vigilándolos a todos... me meteré en cualquier parte... cuando quiera decir algo me haré pasar por cualquier autor... el que sea... por eso no tendré identidad alguna. Y es que yo puedo introducirme donde quiera, ya que soy la muerte, la representación de las enfermedades y de los padecimientos más nefastos. Puedo ser un virus en sus PC, ya que eso pudiera representar la muerte de sus computadoras, yo soy todo aquello que daña. También dañaré sus almas, a aquellos que se atrevan a juzgar los cuentos de mala manera, cada vez que boten un cuento, háganlo con humildad... porque si lo hacen de malicia, tendré un motivo para poder comer sus corazones podridos, ya que no estarían siendo buenas personas. Desde ya los maldigo a todos los que botan mal. Soy infinito como el propio universo;mi maldición les caerá como plaga y sus vidas se acortarán como a las de un insecto. Los maldigo... mil veces los maldigo... y cuando estén agonizando yo mismo los recogeré...
Me encantaría que fuera así, que alguien botara un cuento de mala fe... estaré con impaciencia viendo cada cuento, de cada autor. Ustedes saben que sé quienes son ustedes, ya que puedo introducirme en los servidores de Internet de cada sitio e investigar la dirección de sus conexiones, eso lo puedo hacer y de esa manera los encontraré. Viajaré por sus cuerpos, como si fuera su propia sangre. Seré el veneno que se inyecte para detener tu inmundo corazón. Y es que yo puedo viajar a donde quiera, no lo olviden... soy la muerte....
Pero si quieren evitar esta tragedia, no me den excusas y sean chicos buenos... boten bien a los cuentos.
Esto no es un cuento... es una advertencia... recuerden que de esto depende sus vidas.
Sabés todavía me estoy persignando y arrojando agua bendita sobre mi pc, para purificarla, y lavé mis ojos con esa misma agua, por el miedo que me causaste. Si fueras la muerte, no amenazarías, acaso no te das cuenta que lo que nos mantiene vivos es no saber la fecha de caducidad de nuestros cuerpos?. Además la muerte es la única señora que sabe que va a tener clientes a perpetuidad. Acá leemos, escribimos, nos criticamos, nos cuidamos, nos gusta lo que hacemos, y sobre todo no nos amenazamos, partimos de una premisa, las críticas son para mejorar, escribimos porque nos gusta expresarnos, no nos amenazamos porque somos personas inteligentes, y sobre todo, tenemos identidad.......