Ni la mujer ni su hija de 13 años oyeron sonar el despertador en la habitación contigua a las 4 de la mañana.Ni oyeron el apagado "plop" de un arma con silenciador.De haberlo oído,se habría podido tener una clave,por pequeña que fuese,de uno de los asesinatos más misteriosos y desconcertantes perpetuados en Norteamérica.
Respetable hombre de su casa,Roy Orsini estaba muerto,tumbado de bruces y en pijama,de un tiro en la nuca disparado a poca distancia con una pistola calibre 38.
En la mañana del 12 de marzo de 1981,el veterano detective de homicidios Tom Farley comprendió que tenía entre las manos el crimen "imposible".Orsini había muerto de un tiro en su habitación,con la puerta y las ventanas cerradas por dentro.Y no podía haberse suicidado.
Orsini,de 38 años,mecánico de calefacción,era un marido y padre ejemplar.Vivía con su esposa Lilian y si hija Tiffany en un agradable suburbio de North Little Rock,Arkansas.Que se supiera,no tenía un solo enemigo en el mundo.
Orsini se acostó temprano el 11 de Marzp,pues al día siguiente tenía que acudir temprano a una cita con un cliente a 96 kilómetros de la población.Había puesto el despertador a las 4 de la mañana para evitar los atascos de tráfico de la mañana.
Orsini dormía solo en noches como ésta,para no despertar a los demás al levantarse temprano.Su esposa y su hija dormían en el cuarto de Tifanny,contiguo al suyo
-Lilian ya es tarde,me voy a la cama-le dijo a su esposa
-Esta bien Roy hasta mañana...¿como a que horas regresaras?-
-Para las 4 de la tarde ya estoy aquí comiendo con ustedes mi vida,buenas noches-se despidió de su hija y esposa con un abrazo.Fué la última vez que lo vieron vivo
A la mañana siguiente la señora Orsini se levantó a las 7 am.Desayunó con Tiffany y ámbas se dirigieron temprano al colegio de ésta.De regreso en casa Lilian empezó a hacer las labores del hogar.Terminado el trabajo en la planta baja,subió a arreglar los dormitorios,empezando por el de su marido.Estaba cerrado, y pensó que esto era impropio de Roy.Normalmente cuando salía temprano dejaba la puerta abierta y la habitación patas arriba.
Probó con el tirador.La puerta estaba cerrada por dentro.Aquella puerta no había sido cerrada desde que se trasladaron a esa casa antes de nacer Tiffany,que tenía ahora 13 años.
-¿Se habrá quedaddo dormido?¿Se habrá puesto enfermo?-se pregunto Lilian en voz alta,visiblemente preocupada
-¡Roy,Roy!¿estas bien?- no hubo respuesta.Lilian Orsini completamente alarmada salió corriendo de la casa y llamó a su vecina,la señora Glenda Bell.Juntas lograron abrir la puerta del dormitorio
-¡¡Noooooo Roy!!¡¡Noooooo!-grito estridentemente Lilian al ver a su marido con un tiro en el cráneo sobre la cama.
El sargento Farley y sus auxiliares llegaron a los pocos minutos de recibir la llamada telefonica de la señora Bell.Comprobaron rápidamente que,como muchos norteamericanos,Roy Orsini tenía un arma de fuego.Pero ésta se hallaba en un cajón cerrado a varios metros de la cama y,aunque era calibre 38,del mismo que al arma homicida,era una SMIT&WESON.La bala fatal había sido disparada por un COLT.En todo caso era imposble que Orsini se hubiese disparado en la nuca y guardado el arma en el cajón,y se hubiera tumbado de nuevo en la cama.
Además estaba el problema de la puerta y las ventanas,todas las cuales estaban perfectamente cerradas por dentro.El despertador estaba puesto a las 4 y había sonado.¿Se había disparado el tiro fatal antes ó después de la hora?.No había manera de saberlo.
Ni la señora Lilian Orsini,ni Tiffany habían oído el disparo;por consiguiente el arma tuvo que estar provista con silenciador.
Farley ordenó investigaciones minucuiosas sobre todos los parientes conocidos y personas que hubiesen tenido relaciones de negocios con Orsini.Tambien se hicieron discretas averiguaciones sobre su esposa.El matrimonio había llevado una vida intachable y ambos cónyuges adoraban a su hija y se querían.No había nadie que pudiese tener un movil para el crimen.Farley dijo:
-He investigado muchos homicidios,pero ninguno como éste.Se mire como se mire,es propio de una novela,no de la vida real...-