Érase una vez una Humanidad que tras siglos de sometimiento ideológico por fin tomó conciencia de la Historia: el Holocausto nazi había sucedido, la Primera y Segunda Guerra Mundial también, había habido un Auschwitz, un Birkenau, un Buchenwald,....., se había traficado con esclavos africanos y amerindios desde el siglo XV, las Cruzadas, matar por Dios, habían ocurrido y, sobre todo, que ni Jesucristo, un filósofo, un hombre como cualquier otro, había resucitado nunca, ni Mahoma había visto jamás a un ángel que le hubiera hablado de un tal Alá, ni Moisés había desatado las siete plagas de Egipto.....
En lugar de esas ideas idiotizantes, esta Humanidad se volcó hacia el Racionalismo de la Ilustración, hacia la convicción darwiniana de que somos animales nacidos para vivir y morir, y que si hay que pensar en algo tras la muerte, mejor recurrir a la sabia filosofía de un príncipe nepalí llamado Siddarta Gautama el Iluminado(Buddah).