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Categoría: Urbanos

mi instructor del Gym

Nunca había estado en un gimnasio antes por lo que mi estado fisico no es muy bueno y despues de tener a mi hija me quedé con más de una llantita despues de mi separación decidí hacer todo lo que no hubiera hecho antes y una de esas era ser medio deportista, la primera vez que fui a averiguar me recibió Carlos que tiene una espalda inmensa y musculos muy definida me explico los precios y el método que debo seguir en el cual me recomendó hacerme unos masajes para reducir la grasa abdominal, comence ese mismo día con los aeróbicos y aýer fue mi primer masaje claro que hay un antecedente hace unos tres días terminé con mi novio y la verdad es que me hace mucha falta que me haga el amor solo como el sabe, sin embargo ayer yo estaba muy humeda, y con necesidad de un polvo urgente antes del masaje tube que ir al baño de la ofi a masturbarme, bueno a la hora del masaje comenzamos por el abdomen como es lo lógico, y bueno esos masajes son un poco fuertes causan dolor, pero yo además soy super cosquilluda asi es que mi primera reacción fue reirme a carcajadas, sentí que Carlos disfrutaba de mi risa y me pidió que bajara mi pantalón mientras me comentaba que había sido muy dificil si primer masaje al ver a una mujer desnuda, y seguia masajeandome con mucha fuerza causandome dolor y enrrojeciendo mi piel, bajaba ligeramente mi tanga para poder hacerlo bien, al comienzo mi tanga rozaba con mi sexo dejandolo un poco descubierto a lo cual yo solo podía reaccionar exitandome con mucha verguenza y tratando de hablar siempre para evitar ser descubierta, despues de masajear mis caderas me pidió que me diera la vuelta para comenzar con mis gluteos, yo trataba de guardar calma, es esta ocación mitanga tenía que bajarse por completo para poder hacer el masaje, yo solo me imaginaba como se vería mi trasero desnudo, masajeaba mis piernas fuertemente y mis gluteos, mi preocupación mayor era que vea mi vagina, y de hecho lo estaba haciendo sobretodo porque con mi excitación se vería la humedad, el continuaba tocando mis nalgas y metiendo las manos en la parte interior de mis muslos masajeando con fuerza causandome dolor y rozando el vello seguia haciendolo hasta que en un momento sentí como me abrió las nalgas y seguramente obserbaba mi ano, y mi vajina eso me excitaba mas,yo sabía que lo hacía intencionalmente me pidió que me pusiera boca arriba y mi tanga estaba en mis rodillas, trataba de disimular, pero veía mi sexo, tube que subirme la tanga porque no aguantaba mas, finalmente me pidió que habriera mi sosten y tocó mis senos rapidamente porque la gente comenzaba a llegar, he pasado hasta el momento muy húmeda y con deseos de que vuelva a tocarme ese delicioso masaje, claro con el miedo normal de que pueda acabar tirandome al tipo eso es algo que no puedo saber por el momento.
Datos del Cuento
  • Categoría: Urbanos
  • Media: 6.58
  • Votos: 133
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