Aún cuando menos te lo esperas, vuelve a surgir...
Ese dolor que una vez te hizo desear la muerte, ese sentimiento tan rudo, tan frío...esa soledad eterna.
Y lo sabes cuando por fin llega esa persona, la cual quiere entrar en tu destrozado corazón y tú... ya no puedes, ya no tienes fuerzas, estás débil, has perdido cualquier esperanza de volver a amar y ser amado...
Cuando te hacen tanto daño, cuando te sientes derrumbada y por fin te encuentras con fuerzas para seguir adelante... escuchas esa canción, recuerdas su sonrisa, añoras la parte derecha de su cama...¿cómo atreverse volver a amar entonces?
Qué pena no haberte conocido antes, cuando para mí cada día era una aventura, cuando creía que el estar enamorado era la sensación más fantástica del mundo, qué pena no haber besado tus labios entonces y haber sentido el escalofrío que ahora tu sientes al besar los míos.. qué pena estar muerta por dentro!
Excelente escrito que arranca suspiros a cualquier corazón que pase por una situación similar, nueve por error, hubiera sido de lo contrario un diez