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TE MIRO

PS YO QUIERO DEJARLES ESTE CUENTO, QUE ESCRIBÍ CUANDO TENÍA 14 AÑOS.
DISFRUTENLO.

TE MIRO

Miro tu cuerpo desnudo junto al mío, es la escena de nuestro amor, de mi amor, las caricias, los besos que te di, los fuertes gemidos que nunca diste como me hubiera gustado escucharlos, sentirte viva, sentir mis besos correspondidos; las caricias de un cuerpo cálido, pero.
¡mi amor! ¿porque?.

Intento amar, algún alma, pero mi ser, dañado por la soledad, mis pensamientos, mi alma destruida hacen alejar el amor, mantenerme solo, con los deseos de besar no solo tu cuerpo si no entregarme a un chorrazo pero ¿Quien querrá a esta alma destruida, a este ser sin corazón?.

Miro tu cuerpo ¡Oh preciosa Cristina!, que buen momento pasamos, lastima que moriste antes de sentirme; ¿Porque me dejaste?
A caso mi pálido rostro y mi delgado cuerpo no te fueron suficientes para amarme; tal vez te diste cuenta de como era, de la oscuridad que albergo, de mi maldad interior, de mi frialdad al hacer el amor, aunque en realidad de esto ultimo meditare, porque nunca fuiste mía en vida, ni en la muerte, simplemente tu cuerpo me hizo satisfacerme de aquello que anhelo tanto.

¿Es tan difícil amar? Lamento tener un corazón, que a pesar de estar tan frío, ama, al amor.
Mi alma no consigue su paz, aquella que los enamorados llaman "alma gemela", no consigue sentirse acompañada, a pesar de haber sido amada antes, por aquella que susurraba a mi oído las más bellas canciones, aquella que hería su piel para satisfacer mi sed de dolor, ¡Adriana! la que quería entregarme su piel.

Miro tu cuerpo desnudo junto a mi ¡Oh Adriana! y no se que fue lo que más odie de ti, si tu amor por mi, o simplemente quería verte morir para penetrarte, desgarrando tu piel y dejarte sangrar. Aun recuerdo tu rostro rogando por mi piel, nunca me amaste. Te recordare, como el cuerpo vacío, el cadáver que me dio placer.
Todas las noches te llevare flores, y lameré tu cadáver hasta que la tierra te consuma y solo deje tus huesos.

Estoy maldito, odio a ese ser tan miserable que me dio este cuerpo, pálido y delgado, tan bello y lleno de lujuria, a pesar de mis deseos, no a cualquiera puedo tener.
Esas de ser vacío y sin alma mis anhelos no son más que matar, sin embargo esas que me excitan, me llenan de deseos, cuyo rostro refleja el dolor de su alma, no me aman, no muestran su interés en conocer mi alma, solo ven mi cuerpo, lleno de heridas; y aquellas otras que ven mi alma me detestan.
¿A caso mis pensamientos dan miedo? ¿Mi alma esta muy dañada? el dolor es mi único amor, mi única compañía.

Miro tu cuerpo a lo lejos, no esta desnudo, miro tu rostro triste, tu cuerpo, tu vida tan infeliz, tus deseos destrozados, me excita verte así; ¿Quien eres mujer? a pesar de la juventud que se te ve luces tan llena de odio y de rencor.
Miro tu cuerpo cada vez más cerca, he caminado hacia ti y tu ni siquiera has alzado la mirada no has notado mi presencia a pesar de que en este callejón solo estamos los dos, me gustaría comenzar a estrangular tu cuerpo y después llevarte a mi cama, a la lapida que ha presenciado mis miles violaciones, pero detengo mis pensamientos ante tus lagrimas,¿porque lloras?; me acerco aun más y tus ojos cerrados se percatan de mi presencia, ¡mírame! intenta huir, despréciame, haz algo que merezca el matarte.

Poco a poco tu rostro se levanta y tus ojos se abren. Miro tus ojos posados sobre los míos, han estado llorando, me recuerdan mis noches de melancolía.
No te mueves, ni siquiera se si en verdad me miras, parpadeas, una , dos, tres, cuatro veces y mi alma se congela ante tu presencia, tus manos comienzan a moverse, vas a huir, mis manos simplemente se preparan a tomar tu cuello, pero tus movimientos se detienen solo para alejar tu mirada de la mía y parpadear una vez más.

Mi alma reacciona con tu ternura, mis manos antes mortales se vuelven una caricia en tus mejillas, limpiando las lágrimas que aun derramas.
¡Gracias! pronuncian tus labios, ligeramente caen las lágrimas sobre mis dedos posados en tu sonrisa, tan fúnebre y a la vez alegre. Tomo tus manos y te guió hacia mi, caminas detrás mió como hipnotizada por mi rostro, creo que ese es el pretexto para hacerla morir, pero tus pasos se detienen ante una calle, ahora tu me guías hacia algún lugar. Llegamos a una casa, y tomando de entre tus dedos y los míos unas llaves abres la puerta de aquel hogar, tu mirada me guía a entrar.

Sin pronunciar palabras me besas, parece como si nos conociéramos, ¿será mi belleza lo que te atrae?, te beso, nuestras manos no se separan y comienzas a morder mi lengua, mis labios y yo comienzo a sangrar, bebes de mi, la sangre se derrama sobre nuestros cuerpos.

Me llevas a la pared, me tiras sobre el suelo, yo me apresuro a segur besándote y ahora tu sangre es para mi, estas debajo de mi, no se que hacer, si matarte o seguir así y penetrarte en vida, oírte gemir, sentir tus palpitaciones en cada orgasmo o llevarte a la tumba de mi necrofilia.

No nos separamos ni un instante y a pesar de que me has soltado una mano yo sigo mordiendo tus labios y bebiendo la sangre no sabiendo si es tuya o mía, tus manos se vuelven frías, más de lo que antes eran, estamos perdiendo sangre, que más da si creo que te puedo amar viva, mis ilusiones de hacerlo y mis deseos de penetrar en ti me excitan aun más.
¿Cual será el momento? ¿Ahora tal vez? tu mano aun no se ha reincorporado a la mía, en algo esta ocupada, aun no descubro que.
Voy desnudándola y ella a mi, nuestros cuerpos están calidos pero tu mano aun esta fría. Siento en mi nuca un frío inmenso, ¿me has tocado con la mano que estaba desaparecida? el frío me recorre la piel ¿tu mano se une a la mía, los besos se convierten en caricias, aun sigue el frío en mi, me excita el tenerte debajo mió, tus senos pegados a mi pecho. Por mi cuello cae la sangre, ¿Hemos derramado demasiada? ¿Tanta es la sangre que cae de nuestras bocas? El frío me recorre, se convierte en dolor, ¿será por fin el amor?; debo desnudarte por completo, ese dolor punzante me impide bajar hasta tu cintura, tus manos aun frías siguen entre las mías, el dolor me consume, me he dejado de mover, y la sangre. resbala. Estoy tan excitado, pero aun no puedo desnudarte por completo, la sangre cae, mis manos recorren tu cuerpo, tu no me miras, la sangre cae, mi cuerpo se enfría cada vez más, mis besos se vuelven lentos, la sangre cae por mi pálido cuerpo, mis caricias no son mas que intentos de seguir teniéndote cerca, no puedo mas, necesito penetrarte, la sangre cae sobre mi pálido cuerpo, mis esfuerzos son inútiles, tu llevas el control de mis movimientos y me tienes desnudo ya, la sangre cae en mi pálido cuerpo desnudo, ¡Amor suelta tus brazos y déjame mirarte, desnuda!. Mi pálido cuerpo yace quieto junto a sus pies, esta lleno de sangre, ella a comenzado a desnudarse, la estoy viendo, esta viva, mi pálido cuerpo esta cubierto por la sangre, que aun fluye para ensuciarme de ella, a pesar de que no hay motivos para sangrar, mi espalda esta fría, al igual que todo mi cuerpo, siento cerca la muerte, pero quiero penetrarla viva, esa es mi ilusión.

Miro tu cuerpo desnudo junto al mió, es el momento de amarte, miro tu pálido cuerpo desnudo, lleno de sangre, yaces quieto junto a mi, te he matado, aquel cuchillo que posee en tu espalda ahora esta en mis manos; creo que me das lastima, querías penetrarme y yo solo quería matarte para disfrutarte, inmóvil. Estoy satisfecha de ti, jamás podrás decir que me viste, muerta junto a ti; te llevo a la tumba donde tantas veces violaste miles y miles de cadáveres.
te llevo a la tumba donde siempre te mire, te llevo a la tumba en donde mi cruel y despiadada imaginación se cultivo de placer, te miro de nuevo y recuerdo esas veces que desde aquella cerca a través del cementerio te mire penetrar a tus victimas, llenándome de curiosidad y de saber. He traicionado a mi maestro.

Miro tu cuerpo desnudo, tan pálido, y quiero tenerte otra vez mas, ¿Me querías penetrar? Pues ahí lo tienes ya. Pienso en tu dolor y te vuelvo a mirar, no parpadeas, no sonríes, no gimes, no gozas, porque estas muerto ya.

Te miro, Te miro, Te miro y que placer me da.
Datos del Cuento
  • Categoría: Sin Clasificar
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