~Hace bastantes años me diagnosticaron una extraña enfermedad de la cual no se habían conocido casos en todo el mundo, pero a día de hoy, estoy completamente convencido de que realmente yo no estoy enfermo, sino que verdaderamente existe en las sombras, esas sombras que me han acompañado a lo largo de mi vida y me han perseguido allá donde fuese.

~Todo comenzó cuando de repente una noche siendo niño abrí los ojos y vi que alrededor de mi cama había varias sombras como de personas desfiguradas con vestimentas al estilo de la Edad Media.

En ese instante, todo el mundo me decía que en realidad se trataba tan sólo de un sueño, y que no debía preocuparme porque no volvería a ocurrirme, pero pocas semanas después las sensaciones comenzaron a intensificarse, e incluso las propias imágenes empezaban a ser más definidas hasta el punto en el que podía reconocer algunos de los rostros.

Muchos de ellos presentaban heridas de guerra, e incluso algunos tenían su propia cara completamente cortada pero aun así seguían respirando y me miraban recelosamente.

Después de esto tanto mis padres como los médicos consideraron que yo realmente estaba enfermo, pero lo cierto es que estaba completamente seguro de lo que veía, y ningún tipo de medicamento ha llegado nunca a servir para dejar de sentir y ver lo que veía y sentía.

Quizás ya sea tarde para encomendarme a Dios, porque estoy totalmente convencido de que esta pesadilla me acompañará durante toda la vida, y el único camino que encuentro para poder sentirme libre es acabar con el mundo tal cual lo conozco, acceder a ese submundo que me ha estado atormentando durante años y con mis propias manos deshacer el maleficio para que nunca nadie más tenga que volver a pasar por él.