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Los bebes de la cigüeña

Hacía un frío tremendo, la tormenta azotaba el cielo y la pobre cigüeña, que transportaba un bebé de león, tenía problemas para continuar su vuelo con tanto peso.

Volaba muy bajo y casi no se veía nada . En un fatal tropiezo el pequeño leoncito cayó al vacío, con tan buena suerte que lo hizo en el refugio de una gorila llamada Suca. Ella no tenía hijos. durante muchas temporadas albergó la esperanza de que la cigüeña le trajera alguno, pero no fue así.

Cuando suca vió al bebé león supo enseguida que no era para ella y miró al cielo donde la cigüeña le decía a gritos que cuidara de él hasta que pudiera volver de nuevo. Y así fué como Suca pudo tener un hijito prestado. Cuidó de él como si fuera suyo; lo alimentó, lo cuidó, pasó los días jugando, amándolo, dándole cariño, amor  como su propia madre lo habría hecho.

     Pero un día llamaron a la puerta y la gorila  supo enseguida que Leoncito se iría. La cigüeña explicó a Suca que a  Leoncito le estaban esperando en otro hogar,  su verdadera familia. Suca lo compredió enseguida y entregó al bebé con todo el dolor de su corazón. Durante mucho tiempo Suca lloró desconsoladamente, pero una tarde la cigüeña llamó de nuevo a su puerta.

     La cigüeña explicó a Suca que, después de haberlo pensado mucho, la asociación de cigüeñas portadoras de bebés había decidido proponerle una cosa. La idea era que la gorila pudiera quedarse durante algunos días con algún bebé que estuviera pendiente de entrega o que por algún motivo no puediera entregarse enseguida. Se encargaría de cuidarle y de darle amor, para que no hechara en falta el calor de una madre en vez de dejarlo en las cunas del centro de entrega.

     Y así fué como Suca logró lo que siempre había soñado: dar amor, calor y felicidad a un bebé. Aunque no fuera su hijo podía sentirlo como suyo. Las despedidas eran más llevaderas sabiendo que había otros niños esperando su amor. Suca logró ser madre para siempre de pequeños conejitos, tigres, jirafas, monos, elefantes, hasta ratoncitos y cocodrilos. ¿Y SEGURO QUE MUCHAS SEGUIRAN EL EJEMPLO DE SUCA?

Datos del Cuento
  • Categoría: Infantiles
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