Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Infantiles

Las orejas del conejo

Apropiado para niños a partir de los 4 años.

Las orejas del conejo
Autor: José Luis García

(Estamos en un bosque. Vemos un grupo de árboles y escuchamos el sonido de diferentes tipos de pájaros. De pronto, se escucha el ruido de un tremendo eructo. Entra el Presentador).
PRESENTADOR.-
Perdón, perdón; es que las judías no me sientan bien. Y en el pueblo cercano sólo tienen judías para desayunar, judías para almorzar y judías para cenar.
(Coge aire y queda un instante mirando al público).
Bueno, vengo a lo que vengo, y ya que he venido os voy a introducir la historia que hoy nos va a escenificar este grupo de teatro que me ha contratado…
(Coge aire).
Había una vez, hace muchos años, un conejo que tenía las orejas muy pequeñas, tan pequeñas como las orejas de un gatito. Lo cual era normal, porque todos los conejos de la época tenían las orejas así de pequeñajas. El conejo de la historia estaba contento con sus orejas, pero no con el tamaño de su cuerpo. Él quería ser grande, tan grande como el lobo, o el coyote, o el león. Un día cuando iba saltando por los campos, el conejo vio al león, rey de los animales, cerca del bosque.
(Entra un león).
PRESENTADOR.-
-¡Ostras, Pedrín! -¡En mi contrato nadie dijo nada de leones! -¡Adiós, que ya me fuí!
(El Presentador sale tan rápido de escena que no se sabe si lo hace por la derecha o por la izquierda).
(Entra el Conejo, tiene unas orejas muy pequeñas).
CONEJO.-
(Que mira al León, que se pasea como si fuera el dueño del lugar).
-¡Qué grande y hermoso es! Y yo soy tan pequeño y feo.
(El Conejo se sienta debajo de un árbol y comienza a llorar amargamente. El León, que lo ve, sacude su cabeza en señal de disgusto y sale).
(Lechuza asoma desde lo alto del árbol).
LECHUZA.-
-¿Qué tienes, conejito? -¿Por qué lloras?
CONEJO.-
Lloro porque quiero ser grande, muy grande. Oye Lechuza, dicen que eres muy sabia. -¿No sabes cómo puedo resolver mi problema?
(La Lechuza queda en silencio durante un rato).
CONEJO.-
-¿Te has dormido?, Lechuza.
LECHUZA.-
Pensaba, que es lo que hacemos aquellos que tenemos fama de sabios.
CONEJO.-
-¡Ah, perdón!, yo es que soy muy bruto; perdóname.
LECHUZA.-
Conejito, debes visitar al brujo que vive en la Colina de los Brujos. Creo que él puede, si le caes bien, hacerte más grande.
CONEJO.-
Mil gracias, lechuza sabia. Voy a visitarlo ahora.
(El Conejo sale saltando de la escena. Desaparecen los árboles y con ellos también la Lechuza).
(Entra el Conejo que va atravesando la escena de un extremo a otro).
CONEJO.-
Lo malo es que cuando llegue a la Colina de los Brujos no sabré si he llegado, porque no la conozco.
(Sale con sus saltos).
(Entra en escena un promontorio, es la base de la Colina de los Brujos).
(Entra el Conejo).
CONEJO.-
-¡Una Colina!, -¿será ésta la que busco?
(Desde abajo entra un cartel, que después de golpear al Conejo queda clavado en el suelo. En él puede leerse: “La Colina de los Brujos”).
(El Conejo cae al suelo por efecto del golpe. Se levanta tambaleante).
CONEJO.-
Aquí es…
(Cae de nuevo al suelo. Entra el Brujo, que lo observa un instante).
BRUJO.-
Buenos días. -¿Cómo estás?
CONEJO.-
(Que se levanta del suelo).
Un poco aporreado.
BRUJO.-
Debes perdonarme, pero el conjuro para que broten carteles no lo tengo dominado del todo. -¿Venías a verme a mi, o al cartel?
CONEJO.-
A usted, señor. Vengo porque estoy triste y estoy triste porque soy tan pequeño. Señor, usted con su inmenso poder, -¿podría hacerme grande, muy grande?
BRUJO.-
-¿Por qué quieres ser grande?
CONEJO.-
Si soy grande, algún día yo, en vez del león, puedo llegar a ser rey de los animales.
BRUJO.-
Muy bien, es una razón como cualquier otra; pero primero tienes que hacer tres cosas difíciles. Entonces voy a decidir si debo hacerte más grande o no.
CONEJO.-
-¿Qué tengo que hacer?
BRUJO.-
Mañana tienes que traerme el diente de un cocodrilo, un mechón de pelo de un mono y la piel de una serpiente.
CONEJO.-
Muy bien, señor. Hasta mañana.
(El Conejo sale de escena con sus saltos).

BRUJO.-
Desaparece cartel.
(El cartel desaparece).
Desaparece colina.
(La colina desaparece).
Me volveré invisible y estaré cerca del conejo. Así me aseguro de que no haga ninguna trampa. -¡Desaparece Brujo y aparece Cocodrilo!
(El Brujo desaparece y en su lugar aparece un Cocodrilo).
BRUJO.-
(En off).
No me ha salido nada mal el conjuro.
COCODRILO.-
-¿Quién habla?
(El Cocodrilo mira aquí y allá, pero no ve a nadie).
(Entra el Conejo).
CONEJO.-
Hola, amigo cocodrilo. -¿Tienes aún el diente que se te rompió cuando mordiste una piedra?
COCODRILO.-
Claro que lo tengo, amigo conejo.
CONEJO.-
-¿Podrías prestármelo?
COCODRILO.-
(Que lo coge de algún escondrijo en el suelo).
Aquí lo tienes. No te lo presto, te lo regalo.
(Le da el diente).
CONEJO.-
Eres un amigo.
(Sale el Conejo).
BRUJO.-
(En off).
Desaparece Cocodrilo y aparece Mono.
COCODRILO.-
(Mientras mira a su alrededor).
-¡Sí, hombre!, -¡porque tú lo digas!
(Desaparece el Cocodrilo y aparece el Mono. El Mono corre, despistado de un lugar a otro).
MONO.-
-¡Por la abuela de Tarzán!, -¿dónde está mi árbol?
(Entra el Conejo).
MONO.-
(Al Conejo).
-¿Dónde está mi árbol?
CONEJO.-
-¿Tú me darías un mechón de tus pelos?
MONO.-
Claro que no.
CONEJO.-
Un brujo…
MONO.-
-¿Eres un brujo?
(Asustado).
-¿Dónde está mi árbol?
CONEJO.-
-¿Me das un mechón?
MONO.-
Vale, pero me devuelves mi árbol.
(Se arranca un mechón y se lo da al Conejo).
CONEJO.-
Gracias.
(Sale).
MONO.-
-¿Y mi árbol, señor brujo?
BRUJO.-
(En off).
-¡Perdón! -¡El mono al árbol y la serpiente al presente!
MONO.-
-¡Árbol!
(Desaparece Mono y vemos a una Serpiente).
(Entra el Conejo).
CONEJO.-
-¿Me darías alguna de tus pieles antiguas?
SERPIENTE.-
(Que ríe cuando escucha la petición del Conejo).
-¡Qué gracioso animalillo!, -¿por qué iba a hacer yo tal cosa?
CONEJO.-
No te hace falta una piel antigua. Ya la has mudado y tienes otra.
SERPIENTE.-
(Que sigue riendo).
Contesta, -¿por qué tengo que darte nada?
CONEJO.-
Porque serás mi amiga y cuando en lugar del león, sea yo el rey de los animales, no te haré ningún daño.
SERPIENTE.-
(Ríe más que nunca).
-¡Hacía tiempo que no reía tanto!
(Ríe).
Coge la piel que quieras por haberme hecho reír. -¡Un conejo el rey de los animales!
(Ríe y ríe).
Coge la que quieras, están en aquel agujero.
(El Conejo se acerca hasta el “agujero” y coge una piel).
CONEJO.-
Gracias Serpiente. Te prometo que nunca te haré daño.
(Sale el Conejo).
SERPIENTE.-
Este conejo, de pequeño tuvo que haber caído en una marmita de aguardiente.
(Ríe).
BRUJO.-
(En off).
Desaparece Serpiente. Y aparezco yo en la colina.
SERPIENTE.-
(Ríe cada vez más).
-¡El Conejo quiere hacerme desaparecer!
(Desaparece).
(Aparecen tanto la colina como el Brujo. Al poco entra el cartel, que le da un porrazo al Brujo).
BRUJO.-
-¡Porras!, tengo que perfeccionar los conjuros.
CONEJO.-
(En off).
-¡Señor brujo!
BRUJO.-
Este conejo es muy astuto. Ha superado la prueba.
(Entra el Conejo, trae el diente, el mechón y la piel, y las deja en el suelo, delante del Brujo).
CONEJO.-
Aquí estoy con sus encargos.
BRUJO.-
Si te hago más grande, puede ser que hagas daño a los otros animales sin quererlo. Por eso voy a hacer grandes solamente tus orejas. Así podrás oír mejor y eso será muy útil cuando tus enemigos estén cerca.
(El Brujo toca las pequeñas orejas del Conejo y éstas se estiran hasta alcanzar el tamaño normal de las de un conejo normal y corriente. Todo lo hace tan rápido, que el Conejo no tiene tiempo de decir nada).
(El Conejo da unos saltos por el lugar).
CONEJO.-
-¡Me encantan estas orejas! -¡Mil gracias, señor brujo! Usted es sabio y amable. Ahora soy muy feliz.
(Y sale de escena, con sus saltos y sus nuevas orejas).
(Aparece el Presentador).
BRUJO.-
-¿Tú quién eres?
PRESENTADOR.-
Soy el presentador.
BRUJO.-
-¡Vaya!, -¿y podrías presentarme a una brujita que hace tiempo que quiero conocer?
PRESENTADOR.-
Eso está hecho.
(Desaparecen ambos).
BRUJO.-
(En off).
-¡Qué desaparezcan colina y cartel!
(Aparece la Serpiente, que sigue riendo).
SERPIENTE.-
-¡Me mondo!, -¡ahora quiere hacer desaparecer una colina!
(El cartel golpea a la Serpiente y desaparece todo).

FIN

Datos del Cuento
  • Categoría: Infantiles
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 130
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.145.166.7

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.633
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.508
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 53.552.815